Su expresión era de total asombro al verme. No me molesté en curar mis heridas, tan solo limpiarlas un poco y, luego de prepararme, llamé a Mariel notando su sorpresa al ver que yo tenía su número de teléfono, pues por más que le daba el mío ella nunca decidía llamarme, lo que era preocupante, pese a mis esfuerzos. Pero obviamente le dije que como esto era casi una emergencia, hablé a su trabajo para que se me diera su número de contacto y me disculpé con ella por el atrevimiento. Entonces quedamos de vernos y me ofrecí a recogerla en el hotel, pero ella estaba en casa de sus padres, por lo que me dio la dirección y aquí estaba yo. Con mi rostro todo golpeado, vistiéndome con el traje de víctima, solamente para poder llamar su atención. ¿Por qué se hacía la dura en esto? ¿O es que mis