Si Mariel quería algo romántico, especial y que fuera un recuerdo agradable de esta noche, entonces yo tenía un plan que era especial, no habíamos tenido citas ni encuentros así que fueran mágicos, en lugares hermosos, así que sabía perfectamente a lo que ella se refería y esta era la oportunidad para lucirme, convertir esta noche en una que quedara en nuestra memoria. Pero no contaba con mucho tiempo, por lo que no perdería ni un segundo.
Con una idea en mente, contacté con especialistas en esto, no pretendía hacer una chapuza.
Ahora todo estaba en marcha.
El muelle, esto era donde iniciaría todo, un escenario que pronto se transformaría en el telón de fondo para una de las noches más importantes de mi vida, posiblemente donde empezaría la creación de nuestro futuro hijo.
Hoy, cad
