Cristian Michell Un fin de semana, un entero fin de semana ha pasado donde Catalina no me dirige la palabra, salvo que estén los niños presentes. Cometí un error, y uno garrafal. A propósito la herí y me regocije esperando oír su respuesta, lo que jamás imagine fue que ese hombre intentará abusar de ella de esa manera, Alex me contó todo, así que me encargue de él personalmente visitándolo en su departamento, y sin darle tiempo de hablar, le di su merecido, esos golpes tardarán bastante en sanar, espero que haya quedado claro que con mi mujer nadie se mete. Suspiro frustrado en el auto, voy vía al aeropuerto a buscar a mis padres, y por primera vez no me siento feliz de tenerlos conmigo. Han pasado tantas cosas que ya no sé en quién creer, por un lado, ellos me dicen que Catalina siempre