Mia guardo las cosas necesarias en su pequeña cartera de mano, estaba lista para salir esa noche acompañando a sus padres a la gala donde su padre sería un orador activo y después de rociar un poco del nuevo perfume en su cuello decidió salir del cuarto, iba un poco nerviosa porque ese tipo de eventos siempre la ponían en ese estado y quería un abrazo de su madre en aquellos momentos pues debía agradecer las nuevas fundas para su celular; sus sandalias de tacón no hicieron ruido al momento de ir caminando por la madera alfombrada y al llegar al cuarto de su padres iba a tocar la puerta, estuvo a nada de hacerlo cuando escucho el grito de su madre.
— ¡Te estoy diciendo que no te quiero acompañar! — dijo Isabella en voz muy aguda.
— ¡A mí que me importa lo que quieres o no! — Pierre le res
