El sol empezó hacer una fatiga para ambos, Perséfone decidió hacer una limonada para calmar su sed y la de Hades. Fue hasta la cocina y tomó los ingredientes, una vez preparada fue en busca de Hades. Hades estaba quitando gran parte de la maleza, Perséfone lo vio y no pudo evitar sonreír. Le parecía gracioso verlo de esa manera ¿Un empresario cultivando flores? Era una bomba de noticia, una noticia que debería estar en primera plana y de la cual los medios de comunicación no durarían en publicarla. Hasta ahora ella había rompido casi todas las reglas de Hades y era algo que no podía creerlo, y tampoco Hades podía creer que había cedido con ello. - Amo Hades, le traigo limonada para la sed. – dijo Perséfone ofreciéndole un vaso con el líquido. - Gracias Perséfone. – respondió Hades y