- Así que te vuelves a reencontrar con Perséfone. – dijo Alecto con una impecable sonrisa dibujada en su rostro. Ella era la hermana mayor de las Furias, distinguida por castigar los delitos morales. - Te pido que guardes silencio. – respondió Hades algo molesto. Tanto las furias como él se encontraban en su oficina, Perséfone no tenía por qué verlas, aunque había quedado con dudas, era más que claro que ellas la conocían. – el ascensor esta en la biblioteca, sus vacaciones se acabaron. – miró a Caronto y le dijo. – acompaña a las Furias. - Como ordene, amo Hades. – respondió él tan obediente a sus peticiones y comenzó a ir donde ellas. - Conocemos el camino, Caronto. – hablaron las tres. – antes de irnos queremos hablar con Hades. – volvieron a decir. - Ya disfrutaron de sus vacac