Hades sostuvo a Perséfone en sus brazos con fuerza, ella había perdido la conciencia por el impacto de la bala. Miró furioso a toda la mafia china, deseando matarlos a todos en ese momento. Sus ojos negros como la noche se tornaron azules como las llamas, sus cabellos empezaron a quemar por el fuego azul que lo consumía en un enojo de venganza. La mafia china miró aterrada por la transformación de Hades que empezaron a temer por sus vidas. - ¿Quién eres? – preguntó con algo de miedo el jefe de la mafia china. - La pregunta correcta es Qué soy. – dijo Hades con una voz de los mil demonios que resonó por todo el lugar haciendo que la piel de todos ahí presente se erizara por tan sólo escucharlo. Hades los marcó a cada uno con un tatuaje que era como un chit en cada una de sus muñecas, n