Capitulo tres. Soy un maniquí.

1971 Words
Una semana después Adrián me escribió para informarme que había pasado el casting, haría un catálogo para ropa interior juvenil y me cito en su estudio, para que llegara apenas pudiera, así que una vez termina la clase le digo a Lucia que me siento indispuesta y me voy a reunirme con él. Estoy realmente nerviosa mientras voy en el taxi, mi padre acostumbra a llevarme y recogerme de todos los lugares a los que voy, no acostumbro a moverme sola, incluso me llevó a los casting a los que me he presentado, salvo al último al que fui, en caso de no poder, debo pedirle a mi hermano mayor que me acompañe o a mi madre, solo he salido sola en algunas pocas ocasiones, y casi siempre porque me escapo para ir a cumplir alguna cita de trabajo. En cuanto a novios no he tenido ni uno en todo este tiempo, por años me gusto el hermano mayor de Julie, mi amiga de colegio, y tonteábamos a ratos, él fue mi primer beso, y como regalo de despedida cuando sus padres lo enviaron a estudiar al exterior, fui su primera vez y él la mía, fue una noche bonita de esas que suceden una sola vez, fue como decir un hola y adiós al mismo tiempo. A nosotras aun nos faltaba un poco más de un año para terminar el colegio cuando Gael lo enviaron a Estados Unidos a perfeccionar el inglés, no sabíamos cuando regresaría o si lo haría, así que luego de la cena de despedida a donde fui invitada nos fuimos a su habitación, era la primera vez de los dos, yo tenía diecisiete y él dieciocho, temblábamos mientras nos besábamos, nos atrevimos por primera vez a tocarnos nuestros cuerpos, fue algo suave y delicado, poco a poco nos desvestimos siempre mirándonos a los ojos, y siguiendo nuestro instinto hicimos el amor por primera vez. No hubo tiempo para dormir juntos, para pasar la noche entre sus brazos, fue algo de una sola vez, y hoy no sé si me gusto o no, no tuve opción de repetirlo, así que en mi recuerdos esta algo bonito, los besos y caricias del único chico con el que me atreví a algo más, el único con el que me he besado, nunca fuimos novios, pero tal vez no necesitábamos títulos. Luego por un tiempo seguimos conversando, nos hablábamos cada noche, me contaba lo difícil que era estar en ese país solo, cuando Julie llegó con él las llamadas se empezaron a escasear, al punto que hoy casi nunca hablábamos, quizás para nuestros cumpleaños o en una ocasión especial, pero lo nuestro que nunca tuvo un título se acabó, y no puedo negar lo mucho que lo extraño, fue el único chico con quien he conversado de esa manera. Me siento un poco nostálgica por pensar en Gael, realmente lo extraño mucho, y para mi tristeza Julie no fue la amiga que idealice, así que cuando llego al estudio tengo un mar de sentimientos nadando dentro de mí, respiro profundo al entrar y pongo mi mejor sonrisa, aunque al mirar a Adrián no se me dificulta emocionarme de verdad, es un hombre apuesto que tiene una energía mística que enamora. — Sofí, te tengo noticias — dice apenas me ve — y creo que te va a gustar lo que te tengo. Me saluda con un beso, y huele delicioso ese hombre, asiento como tonta para escuchar lo que me tiene que decir. — Te tengo dos noticias, una buena y una mejor, ¿Cuál te gustaría escuchar primero? — La buena, para prepararme para la mejor — respondo sonriendo. — Pues la buena es que pasaste el casting y vas a hacer un catálogo de ropa interior con motivo navideño, vamos a agendar todo para dentro de quince días, así que te voy a dar algunas instrucciones, no quiero que te ves hinchada en la foto… — Está bien, y ¿Cuál es la mejor noticia? — pregunto ansiosa. — Le envié tus fotos a algunos amigos y quieren que participes como modelo en algunos eventos en el exterior, hay plan para que estés en varios países… — ¿Varios países? ¿Qué tipo de eventos? — Pues eres una modelo novata, tienes una buena estatura, eres delgada y tu inglés es aceptable, así que la idea es que empieces como modelo de protocolo, acompañaras algunos eventos, además deberás empezar a estudiar pasarela y ser parte de una agencia… — Mi padre no pagara por ese curso — digo decepcionada — mi cuarto de hora se terminó, mis padres quieren que estudie una carrera, es más, aquí estoy escapada. — No te preocupes por eso, como vas a estar trabajando podrás pagar el curso tu misma, así que no vas a necesitarlo, y adaptas el horario conforme a tus clases, la agencia te ayuda con esos pormenores. — ¿Estas bromeando? — pregunto confundida. — No, el tema es simple, haz sido seleccionada para ser la modelo de un catálogo de ropa interior de una empresa pequeña, el presupuesto que tienen para la modelo es de mil dólares, es una suma bastante pequeña para lo que cobran otras chicas, con eso pagas tu curso, y créeme que aun así te sobra para comprarte algunas cosas para ti. — ¿Cuándo empezaría las clases? — pregunto interrumpiéndolo. — Las clases empiezan una vez esté lista, las matriculas son todo el tiempo, así que no te preocupes por ese asunto, por ahora encárgate de hacer un bonito trabajo para el catalogo luego veremos otras cosas. Asiento de forma mecánica mientras escucho todas las instrucciones, lo malo es que deberé volver a faltar a clases, porque mi padre no me permitirá salir un fin de semana sin su compañía a tomarme unas fotos prácticamente desnuda. Así que organizo la sesión de fotos para un día que tengo un horario de clases liviano para poderme escapar sin problemas, mientras pienso en todas las cosas que hare con el dinero que viene para mi vida. Paso el resto de tarde revisando las opciones de futuro que me están llegando, si tan solo hubiesen llegado un año antes todo sería más fácil, ahora tengo un compromiso con mis padres, ¿Cómo hare con los viajes? Por lo que me dice Adrián se vendrán varios, y no es una sesión de fotos que puedo organizar a mi disponibilidad, y se llevara solo unas horas de mi día, seguramente estaré fuera algunos días o tal vez, semanas. Para mi sorpresa, luego de subir el video del día, tarea que he retomado con disciplina encuentro un mensaje de Gael, tal vez luego de pensarlo tanto lo atraje y él también me pensó otro tanto. — Hola hermosa, me gustan tus videos, ¿Cómo va la universidad? — La universidad bien, un poco más divertida de lo que me imagine, me alegro que te gusten mis videos, y más aún que me digas hermosa, aunque no me habías dicho así antes. Le respondo en un tono en el que jamás pensé escribirle. — Porque eres hermosa, así de simple, además siempre hay una primera vez, me gustan muchos los videos y fotos que estas subiendo últimamente, te vez interesante. — Lástima que no podamos vernos en persona… — Tal vez si, te escribo porque tal vez viaje a visitar a mis padres para navidad, además de escapar un poco del invierno aunque sea unos días y me gustaría que podamos vernos. — También me gustaría verte, aunque aún falta casi dos meses. — Lo sé, solo para que me guardes un día de tu ocupada agenda y no tengas excusas que no avise con tiempo. — Está bien, te reservo algo de mi tiempo para ti, aunque mi agenda por lo general siempre esta vacía, ¿Julie viene contigo? — Si, viajamos juntos, te hablo luego, y mantente igual de hermosa. No puedo evitar sonrojarme cuando leo la última frase, y es la invitación para algo más, y no puedo negar que los años afuera lo han favorecido mucho, del chico que conocí queda muy poco, es un hombre con aspecto interesante. Los días pasan más lento de lo usual, las clases son más largas y en verdad quiero que llegue el día de la sesión de fotos. Estuve investigando las clases de modelaje y son pequeños grupos que la agencia organiza, yo solo pagaría el primer mes, el resto prácticamente se paga con lo que genere de mi trabajo, así que esta simple. — ¿Estás bien? — me pregunta Lucia varios días después. — Si, perfectamente, ¿Por qué lo preguntas? — Te estoy viendo ausente, como si estuvieras perdida en algún mundo lejos de aquí. — Si, solo que siento que el tiempo se ha ido muy rápido, no puedo creer que el semestre se esté terminando. — Pues aún falta algo de tiempo para terminar, pero si tienes razón, va muy rápido y cada día tenemos más trabajo, pero nos ha ido bien para ser primíparas — dice riendo — y cuéntame ¿Cómo te fue con el casting al que fuiste hace como veinte días? — No me volvieron a llamar — respondo en un susurro y no sé porque le miento. — Lástima, sé que estabas ilusionada, ya llegaran otras oportunidades. — Si, seguramente llegara la mía algún día. Nos quedamos en silencio un rato viendo a un grupo de chicos que pasan frente a nosotras riendo para luego recordar que hay algo que tengo que decirle, y me siento mal mintiéndole, pero tampoco tengo muchas opciones, por algún motivo, no quiero contarle a nadie de lo que estoy haciendo. — Lu, la próxima semana tengo una cita médica en la mañana, tratare de no demorarme mucho, ¿podrías tomar apuntes por mí? — Sí, claro no hay problema, si quieres la grabo las clases para que no te pierdas nada. — Esa idea me gusta — le digo sonriendo. — ¿Estas enferma? — pregunta mirándome fijamente. — No, solo que como hace algunos días estuve indispuesta mis padres tomaron una cita para un chequeo de rutina. — Entiendo — susurra — mis padres hacen lo mismo conmigo cada cierto tiempo, y hay momentos en que me gustaría ser adulta independiente con gustos bien dementes – dice lo último riendo. — Yo también — le confirmo riendo aún más, para sentir una sensación parecida a la liberación. El día de la sesión de fotos llega y organizo todo para que mis padres no sospechen nada, no llevare ropa ni maquillaje como aquella ocasión porque abran personas que se encargaran de esos detalles, así mismo deberé usar las prendas que me del cliente que me contrato, no puedo negar que estoy nerviosa y tengo hambre, en especial porque he tenido los últimos días una dieta liviana de frutas, ensalada y agua, para no salir hinchada en las fotos. Y tal como he hecho en otras ocasiones, una vez mi padre me deja en la puerta de la universidad hago la simulación que entro para que apenas deje de verlo correr a tomar el primer taxi que encuentro y correr al estudio, donde Adrián me está esperando con un grupo de personas, es un equipo de trabajo que en cuestión minutos me tienen lista, me sorprende que en menos de media hora este peinada y maquillada, además cubren mi cuerpo con una crema especial. Esta el equipo de diseño del cliente quienes se encargan de ayudarme a poner las prendas y se siente extraño que varias manos me toquen como si fuera un maniquí, me acomodan las pequeñas piezas de ropa sobre mi cuerpo, para que queden como ellos la tienen pensadas, para luego seguir las instrucciones de Adrián al pie de la letra.
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