11. Viejos Conocidos

1081 Words
[GAEL] Horas después: Me está pagando exactamente con la misma moneda y no hay nada que pueda hacer. Muevo la copa de vino una vez más y miro hacia la entrada del hotel desde mi mesa en este bar ubicado en el lobby, para ver si finalmente ha llegado. Llevo horas sentado en este bar y esta botella de vino blanco se ha convertido en mi fiel compañera mientras veo a la gente entrar y salir del lugar. Finalmente le veo entrar y para mi sorpresa no viene solamente con Joel; también viene acompañada de un hombre alto de cabello un poco rubio, de porte elegante y ojos claros que le sonríe como un idiota para luego reírse juntos de quien sabe qué. Mi puño se cierra de manera casi inmediata intentando que la rabia no me juegue una mala pasada... «Respira Gael, no la cagues...» Me repito una y otra vez, pero al verle a los tres entrando al bar mis esfuerzos se hacen un poco más complicados. La mirada de ella se cruza con la mía cuando van camino a su mesa y puedo notar su confusión al verme aquí, pero no viene conmigo, simplemente se sienta alrededor de la mesa que le han asignado y el imbécil ese se sienta a su lado. Respiro, tomo valor, me pongo de pie y llevo lo poco que queda en mi copa conmigo. —Buenas noches. — Saludo parado frente a su mesa y el único que me mira de manera extraña es ese tío. —¿Les molesta si me uno a ustedes?— Cuestiono. Él me mira, la mira a ella y entrecierra sus ojos —¿Lo conoces Serena?— Le pregunta en español, pero con un notorio acento francés. —Soy su esposo. — Me presento y le ofrezco mi mano —¿Y tú eres?— Cuestiono y realmente me llama la atención que no me haya reconocido, aunque supongo que es normal; no todo el mundo debería conocerme. —Edrien, él es Gael; mi marido. — Le explica ella y luego me mira a mí —Gael, él es Edrien Foissard; un amigo mío de aquí de Francia que estará trabajando con Joel y yo en la filmación del comercial. — Explica de manera calmada y luego señala la silla que esta junto a Joel —Acompáñanos. — Sugiere y luego le vuelve a mirar a él. —Los modelos de tu agencia son maravillosos, al cliente le han encantado. — Le dice a él. Los escucho conversar como si se conociesen de años y no puedo evitar sentirme un completo extraño en toda esta situación. La conversación entre ellos tan solo se ve interrumpida cuando el mesero viene a tomar la orden. —En otra época te hubiese insistido porque tu fueses la modelo.— Le escucho decirle y de inmediato volteo a mirarle. —Obviamente en estos momentos es imposible, aunque podríamos hacerle unos primeros planos a ese rostro de muñeca que tienes, ¿crees que le guste al cliente?— Le pregunta y de inmediato miro a Joel. Él me mira como si supiera algo —¿Hace cuánto que se conocen? — Le pregunto tan bajito que ni ellos podrían escucharnos. —Hace mucho... él la conoció en un viaje que ella hizo aquí para otro proyecto y quedo fascinado con su trabajo.— —Y con ella.— Irrumpo y ríe. —También.— —¿Hubo algo entre ellos?— Cuestiono y no sé si quiera saber la respuesta. Los vuelvo a mirar y el notar esa complicidad me está volviendo loco «¿será solamente por algo laboral o porque han mantenido una relación?» Volteo para ver a Joel nuevamente y encoje sus hombros —¿Quieres que te diga la verdad o te miento?— Me pregunta en un susurro y los miro un instante para asegurarme de que ellos no nos estén escuchando. —La verdad.— Le pido y sé que pueda que este confiando en el enemigo, pero ¿me queda otra opción? Asiente y yo siento morir —No ha sido nada formal, pero si han tenido lo suyo hace unos cuantos años atrás, pero como puedes ver ambos lo han superado.— Me explica. Lo veo tan tranquilo y no lo comprendo, «¿no le molesta? ¿No le duele que siempre le haya ignorado?» —¿No te ha molestado que ella nunca se fijara en ti?— Averiguo sin rodeos y sonríe. —¿Acaso obligarla a algo hubiese funcionado? Yo no soy como ese hijo de puta.— Dice lleno de rabia y los mira —Yo la amo demasiado como para ser tan egoísta.— Continúa diciendo y me mira —Incluso sé que tú en estos momentos no la mereces, pero no interferiré como tú crees— Me dice serio. —Admiro que la ames así... sé que no debería decirte esto, pero si ella decidiese irse contigo lo aceptaría a pesar de que me dolería demasiado.— Le admito y como si nada él toma su copa y propone un brindis. —Por esta especie de amistad algo extraña que comienza aquí.— Bromea haciéndome reír. —No le llamaría amistad, pero si hombres honestos enamorados de la misma mujer... y tengo la impresión de que él también debería estar en el brindis, aunque, no está siendo muy honesto.— Me quejo y ríe. —Él está fuera de la jugada, ella no regresaría con él...— Expresa. —Le conoces demasiado.— Comento. —Más de lo que tú crees, pero no te preocupes, no usare eso a mí favor.— Explica. —¿De qué tanto hablan ustedes dos?— Nos pregunta ella interrumpiendo nuestra conversación y la miro con una leve sonrisa en mi rostro. —Solo conversamos y brindamos por una extraña amistad.— Invento y lo miro a él —¿Quieres unirte o te quedas fuera?— Pregunto a modo de reto. —Gael, creo que deberías dejar de beber... ya estás hablando cosas muy extrañas se queja ella y mira a Joel.— —¿Tú también?— Cuestiona mientras él ríe. —¿Yo que? Solo conversaba con tu estimado esposo... pero, es mejor que me vaya a dormir, mañana debemos levantarnos muy temprano.— Explica. —Vale, paguemos esto y vayamos todos a dormir mejor.— Propone ella y no puedo evitar alegrarme por su decisión.
Free reading for new users
Scan code to download app
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Writer
  • chap_listContents
  • likeADD