13. Paris y Sus Viejos Conocidos

980 Words
[GAEL] Ha habido muchos momentos en mi vida donde me he sentido incomodo, o fuera de lugar; sobre todo al inicio de mi carrera. También, ha habido momentos donde he sentido que la gente no me comprendía, o que simplemente creían que era uno más de esos chicos algo extraños que prefería pasar su tiempo solo que haciendo lo que mis amigos solían hacer normalmente. Sin embargo, nunca me he sentido como me siento ahora. Estoy sentado en un taburete bajo uno de los toldos donde resguardan todas las cámaras y equipo, mientras observo como la mujer de mi vida, y la cual siento que estoy perdiendo; habla apasionadamente acerca del proyecto con Edrien, Joel, y el resto del equipo que ha venido a colaborar con ellos. Pienso en las versiones de ella que he conocido e intento comprender si es que ha cambiado realmente a causa de lo que sucedió, o es que está escondiéndose detrás de un escudo intentando protegerse de la vida, e intentar olvidarse de lo que le sucedió y en el fondo sigue siendo la misma. Llego a pensar también que el problema en su cambio soy yo, y no sería extraño; después de todo le hecho muchísimo daño... —¿Gael Martí?— Pregunta una voz femenina rompiendo todos mis pensamientos y al voltear hacia donde proviene la voz; me quedo en shock. —¿Sabrina?— Pregunto al verla y noto lo diferente que está en cuanto a su forma de vestir, pero físicamente sigue igual. Trae su cabello n***o muchísimo más largo de cuando la conocí, sus ojos verdes me analizan de pies a cabeza mientras me levanto del taburete, y sus curvas siguen igual que siempre tan solo que ahora viste de manera muy elegante y no como aquella jovencita vestida de manera informal que conocí en uno de mis viajes a Paris junto a mi familia hace más de ocho años. —¡No lo puedo creer!— Dice aun sorprendida y se acerca a mí para abrazarme con tanta fuerza que no me da ni siquiera la oportunidad de poner algo de distancia entre los dos. —No me digas que eres el modelo de la campaña publicitaria porque me muero aquí mismo. — Bromea cuando ahora me suelta un poco y me toma de las manos para observarme detenidamente —Vaya que el tiempo te ha puesto más guapo ¿eh? al parecer te has amigado con el gimnasio. — Comenta sin darme oportunidad para responder a nada de lo que está diciendo. —Eh... gracias... tú te ves muy bien también. — Me limito a decir y sonríe. —Recuerdo lo bien que la hemos pasado aquel verano. Te escapabas todas las tardes a mi casa y no podíamos ni siquiera salir de la habitación. Me encantaba todo lo que me hacías. — Dice sin tapujos y quisiera pedirle que este no es el momento ni lugar de hablar de esas cosas, pero parece que es tarde porque Serena llega junto a Edrien donde estamos nosotros. «¡Mierda! Espero que no haya escuchado lo que ha dicho...» —Sabrina, bienvenida. — Intercede Edrien y creo que me he perdido de algo. —Serena, ella es Sabrina Faure, ella es la modelo de quien te he enviado la ficha y tú has escogido para el comercial.— Explica. «Bien, al parecer los planetas se han alineado en mi contra...» —Un gusto Sabrina, soy Serena Hausser.— Se presenta y le ofrece su mano como toda una profesional. —Un gusto Serena, y felicidades, ¿de cuánto estas?— Le pregunta refiriéndose al embarazo. —Gracias, casi 24 semanas, pero son mellizos, por eso se nota mucho más.— Explica. —¡Guau! ¡Qué lindo! — Dice y luego me mira —¿Gael es el modelo de la campaña?— Pregunta emocionada. —Parece que ya se conocían, ¿no? — Cuestiona Serena y sí, efectivamente ha escuchado todo. —No Sabrina, no soy el modelo de la campaña. Estoy aquí porque soy el esposo de Serena y obviamente el padre de esos niños. — Intercedo y no sé quién me mira más sorprendida; si mi esposa, o Sabrina. —¡Vaya! No lo sabía... Felicidades Gael.— Pronuncia en un tono de voz que refleja incomodidad en su máxima expresión y luego la mira a ella —¿Entonces quién es el modelo?— Cuestiona y Edrien sonríe. —Aquí está llegando nuestro modelo estrella.— Comenta y un hombre de cabello castaño claro, vestido de traje y con lente de sol se une a nosotros —Les presento a Bruno Lair.— Nos dice a todos. —Un gusto conocerlos.— Nos dice a todos y nos saluda uno a uno hasta que llega a mi esposa —¿Tu eres la encargada esta campaña?— Le pregunta sonriente. —Serena Hausser, un placer.— Le dice de manera profesional. Por algún motivo, Edrien y él se miran de manera cómplice —No me has mentido, es ella quien debería ser la modelo; sin ánimos de ofenderte.— Le indica a Sabrina. —Estas en lo cierto, mi esposa es desquiciadamente guapa, pero como ves está embarazada y no puede modelar, para eso te han contratado a ti y a Sabrina, ¿no crees? — Le pregunto ya lo suficientemente enfadado por los comentarios que vengo escuchando desde ayer acerca de ella. —Gael, cariño... ¿podemos hablar un momento a solas?— Me pregunta ella y conozco perfectamente ese tono de voz. «Vale, mi comentario ha sido un poco borde, pero ya realmente me está superando toda esta situación» Asiento —Claro que si mi vida. — Digo y sigo sus pasos sabiendo que quizás esto termine en una discusión; otra más de las muchas que ya hemos tenido en estos meses.
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