Salvando Nuestro Amor

8. ¿Como Hacer?

[GAEL]

Me es inevitable no espiarle sentado desde la escalera mientras que ella y Joel hablan de contratos, proyectos, y rodajes publicitarios en el salón. Siento unos celos terribles por la manera que ellos dos aun logran comunicarse. Desde que los conozco, siempre se han llevado así ¿y yo?, yo no he sido capaz de que las cosas se mantuvieran bien entre nosotros.

—¿Será que si podrás ir al rodaje en Paris?— Le pregunta él y de inmediato todas mis alarmas se encienden.

«¿Ha dicho Paris?—

—Le preguntare al doctor si puedo viajar. Si dice que si, iremos. Sabemos perfectamente que el cliente quieres locaciones reales y nada de croma kits o escenografías falsas. — La escucho explicarle.

—¿Y si no puedes?— Cuestiona y se sienta un poco más cerca de ella en el sillón. Debo morderme la lengua para no ir y decirle a Joel que se aleje un poco de mi esposa.

—Confió plenamente en ti, sé que podrías llevar esa grabación perfectamente sin mí, pero hare el intento de ir.— Afirma ella y allí esta aquella Serena que era antes de todo el desastre.

—Gracias flaquita. — Le dice sonriente —Y, cambiando de tema, ¿Cómo llevas todo lo que me has contado ayer? — Le pregunta y ahora sí que estoy más atento que nunca.

«¿De qué habla?»

—Gael se ha enterado de todo ayer cuando hemos ido al obstetra. No era así como quería que se enterase de las cosas. Quería ser yo quien se lo dijese y que él me respondiera "Mi amor te creo" y que me pidiese perdón de una manera honesta. No quería que un doctor le dijese "¿usted no sabía que a su esposa la drogaron y la violaron?"— Relata.

Escucharle hablar con él acerca de esto me rompe el corazón. Me hace entender lo imbécil que he sido todo este tiempo.

—¿Y cómo ha reaccionado él?— Le pregunta y acomoda un mechón de su cabello.

Quisiera arrancarle la mano en estos momentos ¿Por qué él puede tocarle y yo no?

—Está arrepentido obviamente, pero eso ya creo que es lo menos importante ahora— Dice y esquiva la mirada de él.

—¿Por qué? Yo sé que lo amas flaquita...— Le dice y esto sí que me moviliza.

«¿Me ama? ¿Él lo sabe?»

—Sabes, si tan solo fuese el hecho de lo que sucedió aquella noche podría entenderlo, pero lo que no le puedo perdonar es que se cases conmigo a modo de venganza. Mucho menos puedo perdonarle su infidelidad... él era completamente consiente de lo que estaba haciendo. No le importo que yo estuviese embarazada. No le importo escucharme... Me duele tanto aquí. — Explica y lleva una mano sobre su pecho a la altura de su corazón.

Las lágrimas comienzan a rodar por mis mejillas sin que pueda evitarlo. Me siento el ser más despreciable de este planeta y no sé cómo cargar con toda esta culpa que traigo encima.

—¿Y seguirán así?— Le pregunta el mientras que con sus dedos limpia las lágrimas que ella también está derramando.

—Esta mañana hemos acordado en no tomar ninguna decisión respecto al divorcio hasta que nazcan los bebes, pero honestamente no sé si algo pueda cambiar entre los dos. — Le cuenta.

Siento que la pierdo como arena que se escurre entre mis dedos y al único que puedo culpar es a mí.

—Flaquita... tú sabes perfectamente lo que yo siento por ti, ¿no? — Le pregunta y no comprendo cómo es que me estoy conteniendo en estos momentos de ir allí.

—Joel.— Lo interrumpe ella.

—Escúchame primero. — Le pide y ella asiente —Tú sabes perfectamente que estoy muy, pero muy enamorado de ti hace mucho tiempo... pero, debo admitir que nunca me hubieses podido ver como lo ves a Gael. Yo sé que en el fondo lo sigues amando y que si te duele todo esto que te ha hecho es justamente por eso. No será fácil, y quizás ni siquiera puedan lograrlo en estos meses, pero tanto tú como él están haciendo un intento. Ahora, si no lo logran, si decides continuar adelante con tu idea del divorcio, y si te sientes preparada; tú sabes que yo estaré allí esperándote y que soy capaz de todo por ti, ¿sí? — Le explica y en estos instantes tengo un golpe de realidad conmigo mismo que no soy capaz de asimilar.

«¿Cómo puede ser que yo no haya sido capaz de amarla de la manera que él la ama?»

Él ha visto nuestro romance, ha visto la historia que ella tuvo con el imbécil de Pedro antes, la está viendo así de destruida, y así todo le está diciendo que la ama y que la esperara. Ni siquiera puedo odiarlo por amarla así.

—Cuanto me hubiese gustado haber sido de ti de quien me enamorase, pero sabes que aquí no se manda.— Le explica ella señalando su corazón y esa respuesta da algo de esperanza.

«¿Me ama aún? ¿Cómo puedo hacer para que ella me perdone del todo? ¿Cómo consigo que volvamos a ser los de antes? ¿Podremos siquiera serlo?»