Magnus leía con calma los documentos de los nuevos oficiales que habían asignado en la comisaría, además del documento del nuevo comisario. Sin embargo, el mafioso no se podía concentrar ante las palabras que su padre le había comentado hace dos días. Su madre era la segunda persona en que confiaba y quería creer que era mentira lo que dijo Gustaf. Aun así, no llego a preguntarle a Adelaida nada de esto, se mantuvo callado dejando que la ansiedad lo consumiera por dentro. Claro que está actitud su pareja lo había notado, pero Magnus por el momento no quería hablar. Ambos sabían que aunque no lo habían hablado directamente, habían vuelto a formar una relación, y esto hizo que la mayoría de los empleados estuvieran atentos hacia ella. La presencia de Bard se hizo presente en el despacho de