El nuevo comisario no solo tenía en la mira la mafia Nyhus, la cual poseía un nombre diferente en las calles, sino también la mafia de Isak, la cual intentaba a toda costa sacarse de encima a la policía. Magnus durante una semana estuvo vigilando por su cuenta las nuevas mercancías y sus zonas más importantes, el mafioso no quería que nada se perdiera. Sin embargo, aquel comisario no se iba a rendir tan fácil. Sus ojos oscuros miraron el archivo que uno de sus empleados le había entregado, había leído con detalle el expediente del inversionista, el cual poseía varias empresas y centros comerciales legales. Pero al comisario le resultaba sospecho que algunas mercancías bajo su nombre estuvieran en zonas peligrosas y bajo el territorio de una mafia. — Señor... — La voz de una mujer saco a