Presenciar la cálida despedida entre Sienna y Mauricio ha sido un acto de masoquismo. No he podido dejar de pensar en mi padre y en los abrazos que ya no podrá darle a Lucia, me duele el alma saber lo mal que están por culpa de este hombre, pero tengo que seguir adelante, no me puedo dar el lujo de caer también por su culpa.
Me miro en el espejo mientras termino de cambiarme de ropa en esta habitación de hotel y pienso en la cara que debe de estar poniendo en estos momentos al ver el vestido que le he dejado sobre la cama. Debe de estar volviéndose loca al darse cuenta de que es igual al que uso en Capri, pero es exactamente eso lo que quiero… llevarla al limite.
Una vez que termino de cambiarme, salgo de la habitación y voy directamente hacia la recepción del hotel mientras que uno de
