Capítulo 23. La sorprendida está vez fui yo. ¿Oliver Monteverde sé está comenzando a convertir en alguien importante para mí?, esa pregunta se queda en el aire cuando la imagen de Piero aparece en mi mente y mi sonrisa vuelve a regresar, me siento tranquila al pensar que pronto estaré al lado de mi esposo y todo este torbellino de emociones pronto volverán a la normalidad. -- Mia será mejor que regreses a casa, tomate el resto del día. Le diré a Minoz que te lleve, no quiero que tu esposo nos culpe y piense que te hacemos trabajar mucho. Has perdido peso desde que comenzaste a trabajar con nosotros – me dice y estoy consciente de eso, pero sé también que esos kilos no los he perdido por el trabajo, sino que han sido por causa del embarazo y las nauseas matutinas, -- Gracias por eso se