Días después. Marcela salió con el albornoz del baño y se fue directo a la cama, le dio un par de besos en las mejillas y otro en la frente. Ellis sintió las caricias y envolvió a su novia entre sus brazos, ella no tardó en besarle los labios y él en responderle; se besaron con tanta ternura como cabía en sus cuerpos hasta que pulmones se vaciaron por completo. — Te amo — Dijo ella primero. — Ve a bañarte que tenemos una reserva por ahí. — ¿Formal? — Como quieras — Respondió y le dio un último beso antes de dirigirse a su ropero. Para cuando Ellis volvió ella tenía puestos unos vaqueros y los que parecía una de sus camisas, zapatillas deportivas y unos accesorios y el cabello recogido. Marcela se veía preciosa ante los ojos de Ellis, la mujer sonrió y él hizo lo mimos antes de acercar