Ellis insistía en que su padre no tenía ningún derecho, realmente no importaba qué dijera o qué hiciera por él, el joven veía a su padre como un cero a la izquierda, en las mañanas cuando salía a desayunar ignoraba sus comentarios, a la hora del almuerzo se dedicaba a molestar a su s hermanos y minimizar su presencia, en las tardes salía a correr con su madre y ambos se retaban, mientras ignoraban juntos a Alessandro quién no era un buen corredor, lo odiaba, pero desde que quería llamar la atención de su hijo lo intentaba, finalmente la salud de su novia e hija la discutía con Mía su cuñada y hasta ahora había funcionado. Ellis miró a Marcela y luego a Mía, ambas sabían que dependiendo de la posición del bebé su padre podría descifrar el sexo y el joven no estaba dispuesto a darle la s