Davina lo miró con los ojos muy abiertos. Su mente estaba tratando de resolver aquel problema. Aquello era algo que le encantaría hacer, pues resultaba muy emocionante, pero.... ¿cómo sería posible? Entonces se dijo que había sido lo suficientemente decidida como para asistir a la Casa Marlborough sola, y en ella estaba ahora, cenando con un Duque. Su invitación abarcaba sólo desde la noche del día siguiente hasta el domingo. Le diría a su madre que se iba a quedar con Lucy. Además, tenía la impresión de que, como resultado del efecto de las medicinas recetadas por Sir William, su madre se iba a sentir demasiado soñolienta como para hacer preguntas. Advirtió que el Duque le observaba el rostro mientras pensaba qué debería hacer. Por supuesto que era un error ir a Nore, aunque lo hicier