Abrí lentamente los ojos y vi que el sol desaparecía para darle paso a la noche. Me removí y unos brazos me restringieron. Lentamente me di la vuelta y me encontré con el rostro sereno de Marcos. Suspire sintiéndome en una nube. Luego de hacer el amor caímos como troncos en un sueño profundo. Me quité de encima el brazo de Marcos con cuidado y me puse de pie, me moría de hambre, recogí del suelo mis bragas y la polera que antes había usado Marcos y me la puse. Llegue a salón y busque en mi bolso algo para recogerme el cabello, una vez mi cabello recogido busque en la cocina algo para preparar. El refrigerador estaba lleno y tenía todo lo necesario. También había varias cervezas y gaseosas. Saque del fondo un recipiente que contenía una ensalada de pasta con aceitunas negras, maíz, pimiento
