En el trayecto de regreso hasta mi casa, me dedico a pensar en lo que ha pasado en el bar. ¿En qué lío me he metido? El hecho de pensar que estuve a punto de entregarme por completo a un total desconocido en un lugar repleto de personas y a la vista de todos, me hace reconsiderar si verdaderamente estoy actuando bien. Vamos, que yo soy la chica de los libros, la sensata entre Cinthia y yo, pero hoy he actuado totalmente diferente a mi conducta habitual y eso se debe a que Alejandro ejerce una especie de descontrol sobre mí, capaz de convertirme en una persona que no reconozco. Aprovecho para revisar mi teléfono, escribiéndole a Cinthia que he tenido que irme y que no la encontré. Sé que se enojara por no haberla buscado más, pero no me importa, igual ella se desapareció con Massimo sin a