Capítulo 1: Dulzura

2192 Words
LA DULZURA Suavidad, placidez y ternura que muestra o expresa una persona o una cosa y que la hace agradable. ****************************** Seis años antes Valle del fuego - Las Vegas California Gia — Los declaro marido y mujer, señor y señora Meyers — Dice la jueza y yo sonrío. — Señor y señora Meyers Santos — Luka me guiña un ojo y luego lleva su mano a mi nuca y me besa como un desesperado, me encantan sus besos, paso mis manos por su cintura e intento levantar su camisa, quiero tocarlo — ¿No estás muriendo de calor? Tienes un traje de invierno en medio de un desierto — El vuelve a sonreír y me mira a los ojos, es como si solo existiéramos él y yo, en una pequeña burbuja. — En tu sueño dijiste que te encantaba que llevara el traje con el que me conociste — Que vergüenza, creo que Luka nunca va a dejar de avergonzarme con lo que pasó hace dos días en Bruselas — Vamos, que quiero besar a mis hijos. Todos nos felicitan y pasamos una tarde increíble, comemos, bailamos y disfrutamos de la celebración familiar de nuestro matrimonio, no puedo dejar de observar mi dedo anular, en serio estoy casada y llevo el anillo más hermoso y sencillo del mundo. — Señora Meyers — Luka se ha pasado toda la tarde repitiendo ese nombre, se le ha olvidado el "Tesoro" Al menos por hoy. — Dígame, señor Santos — Sonríe y se muerde los labios. — Ariana y tu madre se van a ocupar de los niños y tú y yo tenemos que irnos — Me toma de la mano y tira de mi cuerpo. — ¿Que dices? ¿No volvemos todos al hotel de Las Vegas? — El frunce el ceño y vuelve a sonreír. — Es nuestra luna de miel, necesito tenerte en un lugar alejado, donde puedas gritar sin límites, donde podamos explorarnos, hasta que el cansancio nos agote por completo — Me siento inmediatamente mojada, de solo imaginarme con qué tipo de locura va a salirme. — ¿Qué quieres hacer? ¿A dónde me llevas? — Mi voz ronca, estoy excitada, me sobra la ropa y siento que hay mucha gente a nuestro alrededor y tengo más calor que hace algunos minutos. — No pienso hacer nada extraño Tesoro, seré el hombre más dulce del mundo, desde hoy soy tu esposo y voy a tratarte como mi dulce mujercita — Suelto la carcajada, la dulzura no es algo que sea muy constante en Luka, puede serlo, puede llevarme al orgasmo de una manera dulce y tierna, pero eso solo le dura unos minutos, luego se cansa y pasa a la acción. — Entonces cariño, vamos y muéstrame todo lo dulce que puedes ser — Nos despedimos de todos, le doy mil y una indicación a Ariana, me saco leche, le hago biberones a los niños, le explico dónde está todo en las pañaleras y en el hotel y cuando ella se desespera y casi me echa, logro salir tranquila y subir a un todo terreno ¿A dónde diablos vamos? Recorrer una parte del gran cañón al atardecer es una experiencia magnifica, desde hoy adoro la combinación entre los colores anaranjados y rojizos, es increíblemente maravilloso. Llegamos a un alojamiento conformado de cabañas dispersas en una zona del gran cañón, nuestra cabaña es realmente hermosa, no tengo la menor idea de lo que tuvo que hacer Luka para conseguirla. — ¿Cómo conseguiste este lugar? — Le pregunto, observando todo como una estúpida. — Casi tengo que vender mi hígado, pero pude empeñarlo, así que puedo reclamarlo más tarde — Me dice mientras se acerca y pasa sus manos por mi cintura. — Andas muy bromista — Le digo y sonrío al sentir su erección en mi espalda. — Lo que ando es cachondo, muero por estar dentro de ti — Me susurra al oído, mientras comienza a masajear mis senos. — Pero has empeñado tu hígado, podrías desangrarte en cualquier momento — Su boca se desliza por mi cuello. — El m*****o más importante está intacto, así que no busques excusas e inclínate sobre la cama — ¿En serio quiere jugar al amo? — Dijo que iba a ser muy dulce señor — Le susurro al oído girándome provocadoramente. — ¿Y eso es lo que quieres tesoro? ¿Dulzura? — Me muerdo los labios, en realidad quiero me pegue contra la pared, pero por solo ver hasta dónde puede llegar, por supuesto que voy a pedirle dulzura. — Si, señor, eso es lo que quiero — Luka me mira y sonríe ¿Que está tramando? — Voy a desnudarte — Me dice y empieza a desabotonar lentamente uno a uno los botones de mi traje de novia, no me cambié, mi traje es sencillo, hermoso, pero sencillo y funcional. Luka se deshace del traje con mucha calma, empiezo a sentirme frustrada y tengo unas ganas inmensas de gritarle, pero fui yo la que le pidió dulzura. Cuando por fin estoy libre, mi cuerpo se estremece por completo, Luka se ha paseado con sus labios y manos por mi cuerpo a su antojo, dejándome completamente deseosa de tenerlo en mi interior de inmediato. — Acuéstate boca arriba sobre la cama — Me muerdo los labios, al parecer por fin la acción va a empezar y ha olvidado la dulzura — Cierra los ojos — Lo hago en el acto, cada vez que estoy con él y no tengo la menor idea de lo que puede pasar a continuación, la excitación es mucho más intensa, disfruto al máximo y el orgasmo llega más de prisa, más potente. Empiezo a tocarme suavemente, mientras espero que Luka me diga algo, tengo la impresión que ha ido a alguna parte ¿Tendrá un juguete s****l en la maleta? Mientras mis manos se deslizan por mi cuerpo y llegan hasta mi ombligo para luego bajar traviesas hasta mi pelvis, mis pezones están erectos y yo abro pesarosa las piernas. — Que traviesa te has vuelto, andas divirtiéndote sola ¡No abras los ojos! — Respingo al escuchar la voz de Luka y cierro las piernas, un poco avergonzada — No te detengas, continúa — Suspiro y sigo tocándome, me concentro por completo en darme placer, mi cuerpo se mueve perezoso al ritmo de mis manos, presiono, giro los dedos, acaricio mis senos con mi mano libre, suspiro y entre abro la boca. — ¿Luka? — Lo llamo, lo quiero en mi interior, lo necesito con urgencia. — Dime tesoro — Su voz ronca, cargada de deseo me encanta y me excita mucho más. — Te necesito — Suspiro y mis ojos se abren cuando siento caer lentamente sobre mi v****a un líquido pegajoso — ¿Qué diablos? — No he terminado de maldecir cuando siento la tibia lengua de Luka atacando mis labios vaginales, mi centro se contrae y yo extiendo mis manos y me sujeto de las sábanas con fuerza — ¡Oh Dios mío! — Grito. — Tan dulce, me encanta el jarabe, pero hoy he descubierto la mejor forma de tomarlo, entre tus piernas, podría quedarme comiendo de ti eternamente. Nunca te dije que me encanta el dulce ¿Verdad? — No comprendo mucho de lo que dice, mi cuerpo sigue perdido entre cada sensación despertada por sus manos y boca. Luka continúa derramando jarabe sobre mi vientre y senos, para luego tomarlo con su lengua, lo siento de nuevo en mi centro y en esta ocasión, cuando su lengua hace contacto con mi humedad, mi mente explota, el orgasmo se apodera de mis sentidos y la sensación pegajosa del dulce y su boca me enloquecen, mi cuerpo se levanta, mis piernas se cierran contra su cara y Luka levanta su cabeza con una sonrisa traviesa. — He descubierto que me encanta hacerlo dulcemente contigo — trepa por mi cuerpo y se apodera de mi boca, el sabor dulce combinado con mi sabor y el del suyo, hacen que me pierda en un coctel que me embriaga por completo, con mi cuerpo pegajoso, me adhiero a él y lo miro a los ojos, mientras su m*****o irrumpe lentamente en mi interior, me muevo un poco hasta poder acostumbrarme a su tamaño, — ¡Te amo, esposo! — Le digo completamente feliz, mientras empiezo a sentir sus dulces embestidas. — ¡Te amo, esposa! — Me repite y muerde su labio, su mirada extraña. — ¿Qué pasa? — Le pregunto un poco preocupada, rodeando su espalda con mis brazos. — ¿Crees que ha sido suficiente de dulzura? Te juro que me encanta el jarabe y la miel, pero ahora me muero por follarte ¡De verdad! — Suelto la carcajada mientras empiezo a moverme mucho más rápido. — Gracias a Dios, porque ya comenzaba a tener un coma diabético — Es el turno de Luka de reírse, me penetra con fuerza, se apoya en la cama y en la cabecera de esta para embestirme con mucha más potencia ¡Oh mi Dios! — No puede darte un coma diabético, después del orgasmo que acabas de tener, y el que tendrás muy pronto — Lo miro intensamente y no digo nada, sus embestidas se vuelven cada vez más exigentes. Luka es un presumido que se cree un dios del sexo y ¡oh Por amor a Dios! Al sentir como mi cuerpo convulsiona por completo y como el orgasmo me lleva flotando a campos de algodones de azúcar, puedo asegurar que tiene la razón. — Eres un dulce — Le digo cuando logro volver a respirar adecuadamente, mis piernas se encuentran entrelazadas en sus caderas y mis manos en su cuello. — Puedes imaginarte que mi amiguito es un caramelo, y comértelo cuando quieras, pero con este calor y lo pegajosa que estás, ahora solo quiero que nos demos una ducha — Me dice Luka, pegándome una palmada en el costado de mis caderas y mi culo. — Ey, Idiota — Sonríe, y vuelve a besarme. — A la ducha, me ha encantado el jarabe en usted, señora Meyers, pero ahora tengo miedo de que llegue una colonia de hormigas y se la coma — De verdad es un bromista y me hace profundamente feliz, comprobar que ha recuperado ese rasgo de su personalidad, aunque yo sea la eterna víctima de sus bromas. — Uh — Suspiro mientras siento como su m*****o se entierra en mi interior con mucha calma — Que dulce — Abro las piernas y los ojos, hemos estado haciéndolo toda la noche, en la ducha, en el sofá, mientras comíamos algo rápido que pedimos. No paramos de tocarnos y de amarnos, no jugamos a nada más, follamos, hicimos el amor y reímos, la mejor luna de miel del mundo y ahora, mientras observo el amanecer, por la ventana, porque no corrimos las persianas, envuelvo mis brazos y piernas en su cuerpo, Luka se sienta sobre la cama y me lleva con él, yo me siento sobre su m*****o y sigo moviéndome perezosamente, envuelve sus manos en mi cabello, desciende y toca mi cuello, presiona un poco y me mira a los ojos. — Me encanta ver cómo te corres — Susurra y desciende su mano hasta mis caderas, me toma con fuerza y mi movimiento cambia, empiezo a moverme de manera más acelerada, abro mis piernas a su alrededor y me sostengo de sus hombros, siento como el orgasmo se acerca, el fuego me invade y bordeo el cuello de Luka con mi mano, él tira su cabeza hacia atrás y yo aprieto un poco. — ¡Oh Dios! — Mi otra mano rodea su espalda, quiero pegarme a él, caer más fuerte contra su erección, mis movimientos se vuelven desesperados, erráticos, mis dos brazos rodean su cuello y mi cuerpo se inclina hacia sus piernas, sus manos en mi espalda y cabello, tirando con fuerza, la potencia de su m*****o invadiéndome y mi grito descontrolado culminando un orgasmo increíble, que me deja satisfechamente agotada. suelto el cuello de Luka y el me deja poco a poco y con calma sobre la cama, se inclina sobre mí y me besa apasionadamente. — Estás despierta ¿Verdad? — Está loco, acabamos de tener la madre de las folladas y me pregunta que si estoy despierta — Me encanta la dulzura con la que me despiertas en las mañanas, puedes seguir así por el resto de nuestras vidas — Suelto la carcajada, me llevo la mano a la cara y lo empujo cuando su boca succiona mis senos — ¡Que asco! Olvidé la leche materna, creo que sigo dormido — En serio, aparte de bromista, me he casado con un loco. — Eres una dulzura — le digo abrazándolo. — Y tú una madre lactante, creo que debes ir a desocupar tus nenitas — vuelvo a taparme la cara y luego lo golpeo con fuerza en el cuello. — ¡Idiota! Se siente increíble ser su esposa y la madre de sus hijos, espero poder vivir junto a él miles de amaneceres más.
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