Capítulo 2: Incertidumbre

2482 Words
LA INCERTIDUMBRE "Es la imposibilidad para predecir un evento futuro o hacerse una idea de lo que va a ocurrir, o también la imposibilidad para determinar si algo ocurrió verdaderamente de la manera en que se lo piensa" Fuente: https://concepto.de/incertidumbre/#ixzz875FrHp80 ********************** En la actualidad Gia No he podido dormir, pero esto es diferente a lo que me sucede desde hace tantos meses, desde que Luka me dejó y se fue de la casa. Mi médica me envió pastillas para dormir, una dosis leve, porque todavía debo estudiar y seguir mi vida como si nada, seguir siendo madre, hija, hermana, amiga, entre otras cosas. A medida que pasa el tiempo, cada noche se vuelve más insoportable, mi cuerpo lo extraña y mi mente no para de pensar, buscando una respuesta a lo que sucedió y solo puedo conciliar el sueño después de tomar medicamentos. Pero esta noche ha sido totalmente diferente, mi casa se llenó de personas cercanas que vivieron con nosotros hace seis años momentos difíciles y cruciales en nuestra vida. Pasé casi toda la noche observando a Jean, después de que se quedó dormido, cansado de su primer día de escuela y de jugar mientras comía helado con su padre, no pude salir de su habitación y Luka tampoco. — Ve a dormir, no vas a poder estar en forma cuando los niños se despierten — Son casi las seis de la mañana y desde hace treinta minutos Luka ha entrado a está habitación, verlo me altera, sé que debo ser fuerte y no mostrarle lo mucho que me dolió lo que me hizo, pero todavía no logro superarlo. — ¿Quién crees que envío el mensaje? — Luka se pasa una mano por el cabello y se detiene frente a la cama de Jean. — No lo sé, no tengo la menor idea de lo que signifique "T". Podría ser el padre biológico, o simplemente cualquier loco — Me responde y se lleva la mano a la frente. — ¿Y si es tu hermana? — Siempre he pensado que podría estar viva, a pesar de que encontraron su cuerpo, mi corazón nunca ha estado tranquilo. Su mirada al lanzarse del puente era tan extraña ¿Y si está viva y cremaron a otra persona? — Estás de broma ¿Verdad? — Luka sale de la habitación de Jean y yo lo sigo. — Suena descabellado pero podría ser una opción factible, como cualquier otra — Se detiene al lado de las escaleras, verlo en casa produce sentimientos encontrados en mi interior, por una parte se siente increíble contar con su presencia, hablarle y comentarle mis preocupaciones, pero también me siento mal, porque está claro que cuando alguien decide terminar un matrimonio e irse de su casa, las cosas no funcionan y yo estaba convencida de que éramos muy felices, pasionales, con discusiones intensas, pero felices y enamorados ¡Qué perdida estaba! — Gia, voy a analizarlo todo, mis informáticos se dedicarán a buscar a la persona que envió la nota ¿Está bien así? Y los chicos van a aumentar la seguridad y ya han comenzado a investigar — Luka desciende las escaleras y yo sigo caminando detrás de él, no es suficiente, necesito otras respuestas. — ¿Te vas? — Mi mirada se pierde en la suya, oscura, enigmática, sé que no puedo pedirle que se quede ¡No voy a hacerlo! — Deberías dormir. Tienes clases ¿No? Te felicito por lograr entrar a la especialización, no es fácil pasar los exámenes para pediatría, pero estaba seguro que tú lo harías ¡Te mereces todo lo que has logrado! — Me quedo mirándolo y mis ojos se humedecen. Estoy segura de que no merecía que se fuera de casa de esa manera y me dejara sola, con dos niños. — Gracias, espero poder llegar a ser una buena pediatra — He terminado los primeros seis años básicos y ahora empiezo los siguientes seis años de la especialización en pediatría, ahora que voy a empezar a estudiar lo que siempre he querido, estoy muy asustada por todo lo que pueda pasarle a Jean, sobre todo, porque tendré que dedicar mucho tiempo a los estudios. — Vas a lograrlo, pero debes descansar — No puedo irme a dormir, los niños van a levantarse pronto y debo llevarlos a la escuela — Yo me ocupo de los niños, me quedaré hasta que te despiertes — Sigue leyendo mi mente y a pesar de todos los años que han pasado, su voz continúa afectándome de la misma manera que lo hizo aquella noche en el club para adultos en París, hace más de siete años. — ¿Por qué te fuiste? — Nunca he podido preguntárselo cara a cara, desde que se fue solo nos hemos visto en la fiesta de cumpleaños de los niños, hicimos una sola fiesta para los dos y fue una locura, no hablamos, solo nos dejamos llevar por el instinto y la necesidad, más de seis meses después, es la primera vez que sostenemos una conversación después de que me dejara y después de lo que pasó en la fiesta. — Ahora no es importante, Gia ¡Ve a descansar! — Me mira intensamente y se dirige hacia la cocina, todos duermen, la mayoría se han quedado aquí, era muy tarde para volver a sus ciudades. — ¿No es importante Luka? — Tiro de su brazo y siento como si una descarga eléctrica me sacudiera — Te largaste, me dejaste de un momento a otro cuando yo pensaba que todo iba súper bien — Me acerco a él y me inclino un poco para mirarlo a la cara, mis manos tiemblan, necesito tocarlo ¡Maldita sea! — No te follas como un demente a tu esposa, celebras vuestro aniversario de casados y luego la dejas sin ninguna explicación — Luka entrecierra los ojos y frunce el ceño — Eres un maldito imbécil ¡Claro que es importante! — Levanto la voz y lo empujo con fuerza golpeando sus bíceps. Estoy decepcionada, asustada, la incertidumbre me mata porque nadie tiene la menor idea de lo que está pasando. — No grites Gia y por favor contrólate — Esto no puede estar pasando, el hombre que ha sido todo mi mundo durante los últimos siete años de mi vida, el padre de mis hijos, que me abandonó sin ninguna explicación, simplemente me trata como si fuera una histérica. — Eres un puto cobarde, dime por qué me dejaste, ten los puñeteros huevos para decirme la verdad ¿Por qué me abandonaste? — Vuelvo a empujarlo y el intenta tomar mis manos, sé que estoy fuera de control, pero estoy asustada, muy asustada y furiosa. Continúo empujando hasta que Luka rodea mi cintura y acerca mi cuerpo al suyo, aprisionando mis manos entre su pecho y el mío. — ¡Shuuuuu! ¡Cálmate, por favor! — Me susurra, su frente contra la mía, sus ojos cerrados y su respiración superficial, acelerada. Siento su olor, respiro su mismo aire y mi cuerpo se estremece de necesidad, estoy cansada de buscar razones, motivos para comprender su decisión, estoy cansada de extrañarlo. — ¿Por qué nos hiciste esto? — Intento golpearlo con mis manos empuñadas, pero no tengo ni espacio ni la fuerza suficiente. — Porque te amo Gia, por eso lo hice — Susurra y de repente todo me supera, su respuesta me confunde mucho más. Luka toma mi cara entre sus manos y con un dedo limpia mis mejillas húmedas, no me había dado cuenta de que estaba llorando. — No dejas a tu mujer cuando la amas, esa no es una razón para dejar a tu familia — Susurro con las lágrimas inundando mis ojos. — Lo haces cuando sabes que es lo mejor para ellos, dejarlos es mi mayor muestra de amor Gia, tal vez no lo comprendas ahora, pero te juro que alejarme de ti ha sido la decisión más difícil de mi vida — No lo entiendo y creo que no podré hacerlo nunca, ya no tiene los problemas que tenía hace siete años cuando hizo todo lo posible por alejarme de él, así que no entiendo. — Explícame Luka, no puedes decirme que me amas, no cuando te has ido, cuando me has dejado sola y sintiéndome fracasada ¡Explícamelo! — Sus ojos tormentosos brillan y yo me pierdo en la oscuridad de su mirada — ¡Por favor! — Susurro sin fuerzas. Su boca se apodera de la mía, sus manos cierran mi cuerpo contra el suyo y mis manos se deslizan por su pecho hasta llegar a su cuello, entrelazo mis dedos y dejo mis pies en punta, necesito sentir la dureza de su cuerpo ¡Lo he extrañado tanto! Mi cuerpo idiota se estremece ante sus caricias, sus manos exigentes se deslizan por mi espalda, Luka me levanta con fuerza y me lleva contra la pared, extrañaba esto, los momentos en los que no podíamos esperar a estar en una cama y las paredes eran nuestras aliadas. Entrelazo mis piernas en sus caderas y siento como su potente erección presiona contra mi pelvis. — No voy a dejar que le suceda nada a Jean — Escucho la voz ronca y baja de Luka e intento concentrarme ¿De qué está hablando? Abro los ojos y observo el preciso momento en donde todo cambia, su mirada se vuelve sombría y frunce el ceño. — Te enviaré los papeles del divorcio firmados hoy y esta semana me encargaré de recoger a los niños para llevarlos a la escuela y para traerlos de regreso — Luka se aleja de mí y se sirve un vaso con agua — Ve a dormir Gia, verás las cosas de otra manera si descansas, no voy a permitir que nada malo le pase a nuestro hijo — Me llevo la mano al pecho, sigo contra la pared y lo observo como una estúpida. ¿En serio? Todo lo que acaba de pasar me ha dejado mucho más confundida que antes. Creo que es peor el que Lukas me haya dicho que me ama, hubiese preferido no saber nada, porque al final, no me dijo las razones por las que se fue y solo alteró mi cuerpo y mi corazón con ese beso. Lo observo servirse otro vaso con agua, se pasa la mano por la frente, entrecierra los ojos y frunce el ceño ¿Todavía le duele la cabeza? — Buenos días — Cuando voy a preguntarle si no se siente bien, veo entrar a Damián con cara de recién levantado. — Buenos días, Lefebvre ¿Verdad? — Ayer Luka y Damien apenas si se hablaron, durante varios días estuve preocupada por la reacción de Luka al verme con Damien, pero con todo lo que pasó ayer, el ni siquiera se interesó en saber quién era, aunque estoy segura de que ya debe haber investigado todo sobre su vida — ¿Se queda en mi casa? — Mis mejillas se enrojecen, Damien nunca se ha quedado en esta casa hasta ayer en la noche que todos lo hicieron y le asigne una habitación de invitados, todavía no me siento bien teniéndolo en la casa donde compartí tantos recuerdos con Luka. — Anoche estaba muy tarde para volver a Bruselas — Vivimos en una ciudad óóó0a pocos minutos de Bruselas, cuando los niños cumplieron un año, decidimos que era un ambiente mucho más familiar y nos trasladamos. — ¿Quieres café? — Le digo a Damien que se dirige a la cafetera de café a granos, le encantó desde la primera vez que la vio, a Lukas le encantaba como yo le preparaba el café en esa máquina, cuando él lo hacía era un desastre — Y tú ¿Quieres café? — Lukas me mira y yo me siento tan incómoda en esta situación que no sé cómo actuar. — No tomo café — Responde ¿Desde cuándo? Siento que ya no conozco a este nuevo Luka. Hace algunos años me reencontré con Damien en Bruselas, lo que me sorprendió muchísimo, al parecer había comenzado un trabajo con una empresa de investigación medio ambiental y pensaba quedarse durante un largo tiempo en Bélgica. Le conté sobre esta coincidencia a Luka, al que no le gustó mucho que lo reencontrarse, así que no respondí a sus mensajes y seguí con mi vida, volví a verlo por casualidad después del último cumpleaños de los niños, yo me encontraba devastada por qué Luka me había abandonado y por lo que había pasado en la fiesta y decidí darme una oportunidad con Damián. — No tenía ni idea, eras un adicto al café — Le digo y el me mira intensamente. — Lo era, así como era adicto a otras cosas — Me dice con voz ronca y mi cuerpo se estremece por completo — Deberías irte a dormir Gia, yo me encargo de los niños hoy — Dice Luka — Agradezco su ayuda Lefebvre, puede continuar con sus actividades en Bruselas, mis hombres y yo nos encargaremos de todo — Abro la boca, Luka acaba de echar a Damien, con quien desde hace apenas dos semanas estoy intentado darme una oportunidad. — No es necesario ser tan grosero Luka — Me acerco a él que acaba de tomar unas fresas de la nevera, las miro y mi mente se pierde en los recuerdos eróticos de todo lo que hacíamos en la intimidad, mis pezones se erizan. — No te preocupes, querida. Entiendo a Luka, en este momento los más importante es Jean y su seguridad — Damien manipula la máquina de café bajo la atenta mirada de Luka, lo hace como si fueran uno. Me pasa una taza de café y me deja un suave beso en los labios, escucho un leve gruñido y me separo de inmediato de él ¡Esto es horrible! No soy del tipo de mujer que engaña y en la situación en la que me encuentro en este momento en la cocina, me siento como la peor de todas, acepté a Damien y le pedí el divorcio a Luka, porque pensé que debía continuar con mi vida, solo que ahora, no estoy muy segura. El ruido de un vaso de vidrio al romperse contra el suelo detiene mis pensamientos, observo la cara de Luka, ha perdido el color. — ¿Luka? — Me acerco a él que observa su teléfono sin parpadear — ¿Luka? — No me dice nada, solo me pasa su teléfono y mis ojos se llenan de temor cuando leo el mensaje que le ha llegado de un número desconocido. NÚMERO DESCONOCIDO: ¿Está seguro de que tu hermana ha muerto? ¿Qué diablos es esto? No podemos volver a lo mismo que vivimos hace tantos años atrás. Mi corazón palpita con fuerza y el mayor de mis temores se hace realidad.
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