Capítulo 6: Entrega II

1279 Words
Mi cuerpo se estremece, me reclino hacia atrás y subo mis pies hasta apoyarme en sus hombros, siento que voy a partirme en mil pedazos, sus manos me toman de la cintura y su lengua me ataca sin parar, grito, presiono con fuerza mis pies en sus hombros y siento como el orgasmo se desliza con potencia por mi cuerpo. — ¡Oh, Dios mío! — Llevo mis manos a su cabello y lo acaricio suavemente. — ¿Todavía tienes hambre? — Me pregunta con la voz baja, susurrante. — Tengo sed y frío — Mi voz ronca me impresiona. Siento la ausencia del cuerpo de Luka, quiero cubrir mi cuerpo, pero sé que debo esperar a que él actúe. Hago todo lo que él me dice, mi corazón palpita con fuerza, la expectativa con Luka todo el tiempo alcanza otro nivel, más intenso. — Levántate — Me pongo de pie sin dejar de mirarlo, a pesar de que me siento realmente débil por el orgasmo que acabo de tener — Desnúdame — Me encanta cuando Luka me pide que lo desnude porque mientras retiro cada una de sus prendas, me doy cuenta de la magnificencia de su cuerpo, de cada uno de sus músculos y lo que su piel tibia y dura le producen a mi cuerpo y a todo mi ser, mis palpitaciones se aceleran y agradezco a Dios por tener a este increíble hombre como esposo. Cuando termino de desnudarlo, se acerca a la cama y se estira sobre ella, boca arriba, puedo ver su magnífico cuerpo expuesto frente a mí y su potente erección, trago con fuerza, con mucha fuerza y cierro las manos en puños, en este momento es él quien dirige el juego y no me ha vuelto a dar instrucciones. — Ven, Siéntate sobre mis caderas — Suspiro y me muerdo los labios. Subo suavemente a la cama porque sigo con los tacones puestos. Me siento con delicadeza en su regazo, mi pelvis hace contacto con la suya y con su erección, gimo con fuerza y todo mi cuerpo se estremece, mis piernas a cada lado de sus caderas y mis tacones presionando su piel. — Toma la crema que está sobre la mesa y dámela — No me había fijado en la crema, estamos cerca a la mesa con la hielera y la botella, le entrego la crema y él se aplica en la mano — Ahora, toma dos cubos de hielo, uno en cada una de tus manos — Frunzo el ceño, por un segundo pensé que utilizaríamos la botella de Champaña como lo hicimos hace tantos años. Tomo los cubos de hielo y el frío hace que mi cuerpo se erice por completo. — Todo lo que haga con mis manos, repítelo con el hielo sobre mi cuerpo — ¡Dios mío! Luka empieza a acariciar mis senos y yo hago lo mismo con su pecho, sigue bajando por mi vientre y ombligo. Durante un segundo retengo mi respiración, la temperatura en mi cuerpo empieza a subir, como si me estuviera incendiando. — Luka, me estoy quemando — Suspiro. — Y yo me estoy congelando — Tira con fuerza de mi cuerpo contra el suyo y el contraste del frío de su cuerpo con el calor del mío es increíblemente excitante, gimo cuando su boca hace contacto con la mía. — Toma otro cubo de hielo — Me dice en un murmullo entrecortado. Me vuelvo a sentar sobre él y tomo el cubo, sé que debo hacer lo mismo que hace él, así que observo como toma un poco más de gel — Inclínate hacia atrás — En esta posición, mi cuerpo queda completamente expuesto a su mirada y manos, se inclina un poco y pasa su mano llena de gel en mi centro e introduce un dedo con gel, gimo con fuerza porque el calor se apodera de mí ya palpitante y húmedo sexo — Tu turno — ¡Oh Dios mío! Vuelvo a mi posición y extiendo el cubo de hielo que empieza a derretirse contra su erección, el fuego en mi interior y en mis paredes vaginales no me permiten concentrarme, el hielo se derrite en su erección y observo la piel erizada de Luka y sus ojos cerrados y labios apretados. Eso debe doler, ¿no? — ¿Luka? Voy a morir del calor — Le digo entre dientes, estoy perdiendo la concentración y las palpitaciones en mi interior, necesito sentirlo de inmediato. — No, vas a ir al cielo, querida, pero seguras aquí, conmigo, viva — Qué loco, solo necesito que me folle – Cabálgame — Suspiro con fuerza y levanto mi cuerpo para luego enterrarlo por completo en mi interior. — ¡Luka! — No soy capaz de hablar, sentir en mi interior el contraste del frío y el calor extremo es una sensación indescriptible, un choque térmico que arrasa con mis sentidos, siento que puedo explotar como un volcán rodeado por la nieve. Lo cabalgo salvajemente, con potencia, sin detenerme a pensar en nada, le sostengo de los barrotes de la cama para que mis movimientos sean más fuertes. Creo que hasta ahora, nunca había estado tan perdida en la búsqueda de mi satisfacción, el calor aumenta, el frío me estremece y un segundo después el volcán explota y la lava rodea la erección de Luka, mojándola por completo. Gruñe ronco y aprieta con demasiada fuerza mis caderas, para luego sentarse y pegar su cuerpo al mío, me abraza con fuerza y besa mi cuello. Nuestras respiraciones agitadas y nuestros corazones palpitan fuertemente al unísono, nos abrazamos en un enredo de piernas y brazos. — Feliz aniversario, Tesoro — ¡Mierda! Hoy es nuestro aniversario y ni siquiera porque las clases terminaron, lo recordé, está bien que esté haciendo en curso de nivelación, y que este, muy cansada, pero eso no es una excusa para haber olvidado nuestro primer año de aniversario. Aunque en realidad, Ariana me recomendó comprar un kit s****l para él y como soy un poco o muy lenta para eso, le pedí a ella que escogiera y lo tenía en su casa y le pedí que se lo enviara a Luka para que lo recibiera el día de nuestro aniversario. ¡Mierda! — Me encantó tu regalo y no dudes ni un solo momento, que vamos a utilizar absolutamente todo, por el momento me ha encantado el gel — No sé si matar a Ariana o agarrarla a besos. — Feliz aniversario, mi vida — muy suavemente, Luka acerca su mano a la botella de champaña y la destapa conmigo sobre su cuerpo y deja que las burbujas se deslicen por nuestros cuerpos, para luego darme un trago y tomar otro él. — Para qué luego no digas que tu marido no satisface tus necesidades básicas, te he dado de comer y de beber — Sonrío, mientras continuamos intercambiando la botella de champaña. — Cariño, has perdido el glamour — Le digo y se ríe. — Lo siento, pero despegarme de ti en este momento se me hace difícil — Lo beso con fuerza. — Gracias por este año maravilloso, loco, intenso, pero increíblemente hermoso y lleno de amor, no lo cambiaría por nada — Le digo y Suspiro cuando siento que se vuelve a mover. — Gracias a ti, porque haber formado una familia contigo es lo mejor que me ha pasado en la vida, eso y poder enterrarme en tu cuerpo cada noche, es el mayor tesoro que he podido encontrar. Tengo ganas de llorar con sus palabras, sin embargo, no tengo tiempo porque vuelvo a sentir como se despierta y se entierra en mi interior.
Free reading for new users
Scan code to download app
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Writer
  • chap_listContents
  • likeADD