Punto de vista de Atlas ———————————————————— Esperé todo el maldito día a que Lilith apareciera en la oficina. A cada rato interrumpía mi trabajo preguntándole a mi secretaria si ella ya había llegado, pero la respuesta siempre era la misma: “No, señor Valmont, aún no ha venido”. Al final, decidí llamar a Paula para ver si ya había contratado oficialmente a Lilith, y me confirmó que habían acordado que empezaría al día siguiente. Dudo que ella sepa que trabajará para mí, por lo cual quiero mantenerme al margen de esa empresa. —Te ves estresado, hermano —comentó Theodoros con esa sonrisa que siempre usa cuando se divierte a costa mía. Me lanzó una mirada cargada de burla que no dudé en devolverle con un fulminante gesto de fastidio. —¿Viniste solo para molestar o en realidad tienes al