Deborah lanzó un leve grito de horror. —Tal vez sería mejor prometerle a la Duquesa, de una vez por todas— sugirió, que continuáramos guardando silencio. ¿Qué objeto tiene que Jerry sea Duque si… va a estar siempre temeroso de que lo maten… de un modo u otro? Hemos sido… muy felices… tal como somos. —Me imagino que sí— sonrió el Marqués. Pensó que la mayor parte de las mujeres, en lugar de Deborah, estarían dispuestas a arriesgarlo todo con tal de que su hermano fuera Duque. Pero pudo comprender, al mirar a Deborah, que su madre había sido tan sensitiva como ella, ya que había mantenido en secreto un matrimonio tan importante como aquél sólo para proteger la reputación de su esposo. —¿No les importó saber que su madre estaba dispuesta a permanecer en la oscuridad?— preguntó—, deben ha