Michel. —Estoy nerviosa. —Yo igual. —estamos los dos en el baño mirándonos—. Pero queríamos esto, no tiene que ser sorpresa. —Es verdad, dame, me lo hago enseguida. —lo dejo en el lava manos sin mirarlo, compró una prueba rápida solo que los dos estamos demasiados ansiosos—. A la cuenta de tres lo vemos a la vez. —Bien. —Uno.. Dos... Tres. —lo miramos viendo el signo mas, super marcado—. Dios santo. —Lo sabia. —nos damos un abrazo riendo y llegamos a saltar de alegría—. ¡Que bueno Mari, gracias!. —le doy unos besos llorando de felicidad—. No doy mas de alegría lo juro. —Yo estoy igual, vamos a agrandar la familia como dijimos. —Y muy grande quiero. —Yo igual. —se pasa las manos por la cara secándose las lágrimas—. No doy mas de alegría. —Cuando mi mamá lo sepa se va a poner loca.