Marina. —Bien, me gustaría ponerle el nombre si puede ser. —lo miro a los ojos y hasta un poco divertida donde con los nenes me tiraba palitos por los nombres pero nada mas—. ¿Puede ser?. —Obvio si. —lo envuelvo por el cuello dándole un beso—. No me hables con miedo Michel. —No es miedo, sino que como quieres nombres cristianos pensé que no me ibas a dejar. —Bueno, puedes elegirlo tranquilo, el que quieras lo voy a aceptar. —¿No importa el significado o como suene?. —No, no me importa porque sé que no vas a elegir nada malo para tu hijo, sé que vas a elegir un lindo nombre, con un lindo significado y cuando lo llamemos no suene feo, sé que vas a hacer eso. —Bien, me voy a poner a pensar bien el nombre. —Mami, ¿A yuas?. —Si princesa. —salimos del ropero viéndolos que ya están list