Capítulo 3

1277 Words
A la mañana siguiente se despertó por el ruido que provenía de la sala. Realmente detestaba ser despertada y todavía quedaban unos días antes de que las clases comenzarán por lo que quería aprovechar para dormir. Con muy mal humor se levantó de la cama, se acomodó la remera que llevaba y los pantalones cortos de fútbol que había decidido usar de pijama para abrir la puerta y gritar por el pasillo: - ¡¿Se puede saber por qué demonios hacen tanto ruido?!- La mirada llena de odio hacia sus dos compañeros, que jugaban a las luchas de espada usando sartenes y cucharones, no dejaban espacio para chistes. - Oh Alex - dijo Zack -, que mal despertar, querido - Su tono de voz se volvía como el de un adulto refinado -. Solo hemos decidido retarnos a duelo esta hermosa mañana, disculpa nuestra disputa ruidosa - La forma en la que lo decía hizo que todo su mal humor se esfumara y una sonrisa se posó en sus labios. - Bien - dijo ella mientras caminaba hacia sus compañeros -. Dame esto - Le sacó a Will el sartén de sus manos -, y esto - agregó quitando la espátula del agarre de Zack -, así preparo el desayuno. ¿Van a querer? - preguntó a ambos. - ¡Genial! - se escuchó la voz de Cameron -. Por fin ya no seré el único que cocina el desayuno - se acercó al resto de sus compañeros que se encontraban en la cocina. Alex realizó sus famosos huevos revueltos que fueron colocados en platos para cada comensal y todos juntos se sentaron en la barra a disfrutar el desayuno. - Están... Mmm... Exquisitos - dijo Will con la boca llena. - Realmente nunca había comido unos tan buenos - dijo Zack señalando su plato y con la boca también repleta de comida. - Gracias - respondió Alex en igual condición que el resto. - ¿Pueden dejar de hablar con la boca llena? - preguntó Cameron que también tenía su boca repleta de comida. Todos rieron dejando aún ver más los alimentos triturados por sus dientes -. ¿Por qué viniste a esta escuela?. Digo, recién entrar en tercer año... - preguntó a Alex. Ella tragó y bebió un sorbo de jugo antes de contestar. - Como saben, recién en tercer año decidimos las orientaciones de nuestros estudios, como quiero estudiar robótica en la facultad, y esta escuela es la mejor en eso, me pareció lo más sensato - se encogió de hombros y continuó comiendo su desayuno. -¿Con qué Robótica? - dijo Will -. Cameron y yo también elegimos eso, Zack en cambio va a seguir con Biología, pero seguro nos encontraremos en alguna que otra clase. - Genial - respondió Alex más por cortesía que por otra cosa. - Mañana es la ceremonia de ingreso. ¡¡¡Por favor qué cosa más aburrida!!! - exclamó Zack mientras se tomaba la cara y estiraba sus mejillas hacia abajo. Alex tragó pesado. Al día siguiente la ceremonia se realizaba en un gran salón, donde los estudiantes, con sus uniformes, se hallaban formados y ubicados por año. Un morocho vio a lo lejos a un pequeño chico de tercero con lentes y una cabellera castaña la cual dejaba notar que si crecía más se formarían algunos rizos. Lo siguió con la mirada hasta que pudo ver sus ojos verdes y una sonrisa que jamás olvidaría. Tomó el hombro de su amigo rubio y en un susurro le dijo: - Dylan, ¿esa no es Alex? - Y señaló al muchacho que hablaba animadamente con otros tres chicos. La cara de Dylan se transformó, pero una voz que retumbó por todo el salón, lo sacó de sus pensamientos. _"Bienvenidos a un nuevo año escolar jóvenes..." Ya no escuchaba lo que decía, solo miraba a ese chico que claramente no era nadie más que su hermanita Alex. La ceremonia transcurría y Alex notaba cómo su hermano se desplazaba entre las filas de estudiantes de una manera muy disimulada, caminando cada vez más cerca a dónde ella se encontraba. Sus nervios crecían y esperaba, que por alguna razón, la aburrida ceremonia no terminara y Dylan no se siguiera acercando con esa mirada asesina en sus ojos. Tragó pesado cuando sintió la voz del director finalizando el acto y rápidamente giró para salir del lugar, pero un brazo atrapó al suyo fuertemente para tirar de ella evitando que siga avanzando, más bien la estaba arrastrando a un pasillo desolado. - ¡¿Alex qué mierda haces acá?! ¿ Qué rayos...- Su hermano casi gritaba y caminaba de un lado a otro mientras tomaba su pelo rubio entre las manos - No entiendo... Qué... ¡Mierda!.. ¿ Qué... historia...? - Ya sus palabras no tenían mucho sentido, lo cual revelaba el nivel de enfado que poseía,  pero sabía que su hermana le iba a dar las tres razones para estar allí. Ella siempre decía que sus decisiones más importantes se basaban en tres razones principales y estaba esperando por ellas. - ¿Sorpresa? - respondió ella mientras miraba inocentemente a su hermano con una sonrisa de lado -. Está bien, no te estreses. Respirá - le indicaba -. Yo solo vine acá porque sabés que me gustaría estudiar robótica y no es mi culpa que la mejor escuela que te prepara para eso es justo un instituto de hombres - se encogió de hombros manteniendo un aire despreocupado -. Pero te prometo que todo va a estar bien - agregó rápidamente antes de que Dylan dijera algo ya que su cara se transformaba con una rapidez increíble de la sorpresa a la furia. - ¡Pero Alex! ¡Es un instituto de hombres!¡DE HOMBRES! - aclaró con fastidio y su mandíbula muy apretada. - Sí, lo sé, pero te prometo que todo va a salir bien. Tengo solo un nombre y es unisex por lo que de ahí nadie va a descubrir que en realidad soy una chica. Además sé defenderme, asique las peleas no me preocupan mucho - dijo a su hermano mostrando sus puños en alto. Es verdad que ella sabía defenderse ya que desde toda la vida practicaba taekwondo, arte marcial que si bien no le permitía atacar fuera de un dojo, sí la dejaba defenderse en cualquier situación de peligro. - Alex, no es eso - replicó su hermano mientras se tomaba la nuca con ambas manos -. Es... Vas a vivir con chicos... ¡Con chicos! - se exasperó. - Ya lo sé - dijo ella restándole importancia con un gesto de sus manos -. Ya los conocí y son geniales. Además con mi nuevo corte - señaló su cabeza - y estos lentes, puedo parecer un chico - se entusiasmó. - Uno muy pequeño - señaló Patrick que se acercó a ellos con una sonrisa en sus labios. - Bu-Bueno... Tal vez sí. No soy muy alta. ¡Pero todo va a estar bien! - dijo con esperanza. -Alex... Yo... - La mirada de su hermana era suplicante -. Yo no sé - concluyó con angustia. - D, todo va a salir bien. Yo te digo cuál es mi habitación y te muestro todos mis horarios. Por favor sabes que es una oportunidad única para mí. Por favor - Sus ojos de súplica compraban a su hermano en menos de un segundo, quién al final terminó aceptando que su hermanita, su querida hermanita, se quedara en el instituto donde solo podían asistir hombres. Por lo menos ya sabía una de las razones, solo le faltaba conocer las otras dos.
Free reading for new users
Scan code to download app
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Writer
  • chap_listContents
  • likeADD