CAPÍTULO XXVI: PREDECESORA DE EMBER?

1280 Words
Maya aún seguía obtusa a creer en eso. Es que no había forma de siquiera pensar que alguien era un infiltrado. –Efectivamente es así,al parecer tenía que ver con la joven portadora del poder del fénix, no es así?.- el rey sonrio divertido pues la cara de su esposa reflejaba todo el enojo que había acumulado en contra de Gwyddyon por haberla hecho sacar a su hija sin antes poderla disfrutar como era debido. Y dando un golpe en la silla se paro como una fiera dispuesta a atacar a su presa. –Escúchame bien Barrick para que le de mi mensaje a su presidente, si tan solo le tocan un solo cabello a esa niña juro por mis ancestros que los haré desear no haberlo hecho, si fue o no por su causa,eso me compete a mi y mi reino decidirnos. - dijo acentuando el mi y luego a sentarse más calmada pero con la rabia calcomiendoles los huesos. -– Y ahora si puede retirarse y por favor no olvide ni una sola de mis palabras al decirle a su presidente de consejo.- Barrick asintió y se fue. En todo el momento en que Maya habló su expresión neutra no cambió en lo absoluto. De camino a la salida pensaba en los muchos problemas que había causado la mocosa en tan poco tiempo, tenía que encontrar la forma de acabar con ella,aunque posiblemente moriria pero si era para proteger a sus amigos lo haría sin pensarlo dos veces. Ya era demasiado lo que habían sufrido solo por ella,crecieron con un solo propósito el de protegerla o matarla,todo llevaba a un mismo camino porque si bien estaban al tanto de su poder y que habían posibilidades de que lo dominara sabían también que ella creció ajena al mundo al que pertenecía y que aprender desde cero sería como enseñar a hablar a un recién nacido. No obstante ella aún en estado de inconsciencia hacia casa inimaginables, algo que posiblemente la habría hecho ser una muy poderosa maga si tan solo hubiera nacido conociendo su mundo. Al llegar a la salida fue sacado de sus pensamientos por la misma Elfa que lo trató de la patada. –Esperamos no volver a verlo señor Bennett por aquí nuevamente en nuestros bosques. - dijo la joven y muy hermosa Elfa,a pesadez lo duro de su expresión era hermosa sus ojos tan azules como el océano, su pelo ondulado y plateado hasta la cintura y ese cuerpo de infarto que llevaba y la elegancia con la que caminaba y se expresaba hacían caer a cualquier hombre, Barrick Bennett jamás se había sentido atraído por ninguna mujer, no hasta ese punto, estaba embobado con ella. Había olvidado lo mal que lo había tratado y lo grosera que fue con él al verla sonreír o al menos eso parecía. –En cambio yo espero poder volver a verla señorita Nayhla, con permiso. - dijo a duras penas,haciendo una reverencia y marchándose antes de perder por completo la cordura. –Ese imbecil que se cree? Huuuuuuy quisiera poder estrangularlo,infeliz. - dijo la joven Elfa muy molesta. Aún así no lo perdió de vista hasta que se perdió en el bosque. En otro bosque sucedia algo parecido más no igual, porque Bennett acababa de conocer a la joven Nayhla pero el zorro Akira llevaba conociendo a la chica con la que peleaba noches y dias ya variosaños. Mientras buscaba a su amada chica se encontró con esta joven de camino en el lago donde una enorme quimera quería hacerla picadillo, y decidió salvarla pero con una segunda intención, esa niña sería su leal sirvienta ya que vivía solo y no podía abandonar el bosque después del lago,solo hasta ahí podría llegar, estaba encarcelado solo por amar a una humana, a la cual ellos mismos mataron hace más de cien años frente a él destruyendolo por completo, así fue como su amor y fe por los humanos murió y creció dentro de él un odio que nunca sintió antes,su compasión hacia ellos su apego y ese esmero por protegerlos murió el mismo día que mataron al amor de su vida y lo sellaron en las montañas del bosque de Ebrerton. Juro que se vengaria de ellos y que pagarían cada lágrima y sufrimiento de la mujer que lo amo tal cual era él. Electra ahora podría ser su única oportunidad de salir de allí,ella podría romper el sello con su poder y ayudarlo a salir ,habría hecho algunos daños al pueblo, pero no tanto como deseaba hacerle ese solo era el comienzo, una probadita de lo que tenía preparado para ellos. Salió de sus lejanos pensamientos y observó a la chica que se veía maravillada por los encantos de su castillo, sonrió nostálgico ya que le recorcordaba un poco a su amada. Electra seguía sumergida en la belleza que irradiaba el castillo del zorro y en su rostro se reflejaba lo que sentía, parecía una niña feliz cuando se le da un dulce. –Oye zorro!- le había llamado Electra –Qué, qué pasa?- respondió si mucho ánimo –Porque que quieres irte de aquí,este lugar es hermosa. Acaso eres tonto?- qué niña más impertinente como se atrevía hablarle así al gran zorro de nueves colas? –Oye que soy más mayor,debes respetar a tus mayores, que niña esta ahhh?- Electra no le presto atención y continuó con su expedición en el castillo. –No te ves mayor,aunque no entiendo para qué me has traído hasta aquí, no has salido porque lo que buscas lo tienes aquí,en tu castillo. - el zorro la observó, le pareció que bromeaba pero no,su seño era impenetrable, y al verla fijamente a los en ese momento se dio cuenta abriendo los ojos por completo. Sonrió y se dirigió a la chica –Cuanto tiempo, vieja amiga. - Los ojos de la joven brillaban en un rojo carmesí y su rostro no tenia expresión alguna. –Que es lo que planeas, Akira?- le dijo,el zorro sintió que su cuerpo temblaba al mismo tiempo que ella hablaba, extrañaba esa sensación tan familiar. –Tu me debes un favor, solo intento recuperarlo . – Ya te dije,lo que buscas está frente a ti esde hace unos años. Deja en paz a la aldea,o haré que sufras mucho más dñque en tu pasado. –No puedes amenazarme querida Ember,ya no creo que pueda sufrir más de lo que ya he sufrido. - ella sonrió desganada y se acercó al zorro, le acarició el rostro y el pelo y lo volvió a ver a los ojos. –Te prometo que sufrirá mucho más que eso,y mi nieta lo hará por mí. No creas que por ser una niña sea ingenua ,estoy segura que te dará una gran sorpresa. - y abriendo sus manos lanzó una llamarada de fuego que envió al zorro a varios metros llevándose con el las paredes de su castillo. El zorro se puso de pies tosiendo, era muy posible que le hubiese roto algunos huesos. –Perra maldita,siempre me atacas así. - Electra lo vio con cara de no entender y ya que estaba muy enojada por haberla ofendido lo atacó del mismodo que hacía un momento lo había hecho pero inconsciente de ello. –No me vuelvas a ofender, o te hare pedazos infeliz. - dijo brotando en cada palabra odio y frialdad Al zorro le quedaron claras dos cosas,la primera: Ember seguía dentro de esa chica y podía tomar el control sin que ella se diera cuenta y dos,la nieta era tan fría y calculadora como su antecesora. Debía tener mucho cuidado porque de eso dependía reencontrarse con su amada
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