ELECTRA Y EL FENIX

CAPÍTULO XXV:: TRAICIÓN

–Tranquilos, no soy enemigo- dijo levantando sus manos lentamente y observaba cada uno. Sus auras le indico que no lo atacarian ya que habían visto la de él.

– Vienes solo?- pregunto una Elfa o eso a él le parecía por la forma de sus orejas y parecía ser una comandante en jefe.

–Asi es,vengo solo- les confirmo.

La mujer hizo una señal con su cabeza y unos cuantos hombres se dispersaron y luego de unos minutos regresaron confirmandole que en verdad estaba sólo.

–Bajen sus armas.- les ordenó y estos obedecieron. -–Disculpe eso joven,pero como habrá observado fuimos atacados y estamos recorriendo la zona para ver si encontramos algo que nos indique quien tuvo esa osadía.-– hizo una pausa y lo miró de pies a cabeza. -– Eres un mago no?- Barrick asintió pero como no era del tipo que hablase mucho no agrego nada más. -– Si vino a ayudar ya no es necesario, de hecho no necesitábamos su ayuda.

–Entiendo. Pero necesito hablar con sus reyes,el consejo necesita un informe. - esto molesto a la Elfa quien lo apu to a la garganta con una arma filosa.

–Escúchame bien cretino,nosotros fuimos los atacados y no tenemos ninguna obligación con tu estúpido consejo,somos independientes eso no deben olvidar lo nunca- Barrick ni siquiera se inmutó,y no tendría porqué. Aunque la Elfa estaba muy molesta no le haría ningún daño.

–No he dicho lo contrario, pero fueron atacados por causa de la joven que porta el poder del fénix, o me equivoco?- esta se asombro por pocos segundos porque luego su rostro volvió a ser neutro sin emociones algunas. Barrick sonrió pues en verdad era una mujer dura.

–No lo hice- negó el en beneficio propio.

–Me crees estúpida?- Este negó-– mira…

–Barrick, Barrick Bennett a sus servicios señorita…

–No te importa, como iba diciendo. Barrick, mi señor y señora no tiene nada que informar así que ya puedes retirarte.- Barrick tenía muy poca paciencia y le enfurecia que esa mujer creyera que el era tan dócil.

–Claro como digas señorita sin nombre pero no me moveré de aquí hasta ser atendido por uno de tus señores.- concluyó con muy mal genio y con una expresión neutra.

La Elfa no podía creer lo testarudo de ese tipo,la había sacado de sus casillas más pronto que sus guardias.

–Escucha grandullón yo no….

–Nayhla, déjalo pasar…- fue interrumpida por la mano derecha de la reina. Estaba enfurecida, lo vio con deseos de haberlo golpeado desde el inicio, ese hombre era desesperante. Pero una orden era una orden y tenía que obeder.

–Sí señora- respondió pero con la rabia en las entrañas. -– señor Bennett puede pasar.- este asintió y un pequeño asomo de una sonrisa de lado se le noto por escaso segundos.

–Se lo agradezco, señorita Nayhla- le dijo guiñandole un ojo,haciendo arder de la rabia a la joven quien además de su enojo se ruborizo.

–Joven Bennett le pido disculpas por el recibimiento y la actitud de nuestra comandante de defensa, es muy desconfiada y solo quiere hacer bien su trabajo. - le explico la consejera

–Descuide,comprendo. -Barrick solo dijo eso y como Nerdanel vio que no agregaría más lo llevó con Maya

En verdad los elfos y ninfas tenían una ciudad muy hermosa, sus casa eran pequeñas pero se veían hogareñas y acogedoras,la decoración que llevaba cada una era diferente y al parecer tenía que ver con las aldeas a las que pertenecían o posiblemente a su estatus social. La naturaleza era el principal atractivo del lugar , a simple vista se podía ver la elegancia y por supuesto era una vegetación divina, con vida. Los elfos y ninfas se preocupaban de la naturaleza ya que de ella emanaba todo su poder, ese era la fuente del poder que muchos magia aún no conocían o tal si pero se hacían los tontos. Barrick se limito a seguir a la Elfa que la llevaba a ver los reyes. Cada rincón del castillo estaba decorado por bellas plastas y flores que de lejos decía lo importante que era para esas criaturas la naturaleza.

Al llegar Barrick doblo una rodilla en reverencia a los reyes porque, aunque el no era un elfo ni nada de esa naturaleza sabia que debía respetar los rangos y en este caso era el supremo que en su mundo sería el presidente del consejo mágico, por ende,debía mostrar sus respetos a la comunidad de esos seres.

–Señor Bennett, que lo trae por aquí?

–Señor,he sido enviado para ayudarles en el ataque que desestabilizo sus barreras, pero me parece que he llegado…- echo un vistazo a su alrededor y prosiguió-–tarde

–Así es - dijo con aversión la reina. No es que ella odiara al joven frente a ella si no al consejo por su indiferencia con su r**a,pues los humanos se habían dedicado a infamar a su r**a y el solo hecho de verlo a él ahí le recorcordaba que aún le debían mucho.

–Le agradecemos joven Bennett, pero efectivamente ya no hay riesgo y en dado caso nosotros nos habíamos hecho cargo, pues como debe saber mi r**a domina esa rama por completo. - Barrick asintió y se disponía a salir,este hombre era muy seco en todo el sentido de la palabra, si no tenía que hablar pues no lo hacia a menos que a él le preguntase algo .

–Bien,entonces me despido. Le daré su mensaje al presidente.

–Espere- lo detuvo maya,pues había algo que le estaba carcomiendo la cabeza. Barrick simplemente se detuvo y se le quedó viendo a la reina.–- Cómo supieron de ese ataque,no se lo informamos a nadie.

–No tengo información sobre eso. Solo me ordenaron venir y eso hice. Si es todo me retiro. - dijo dándose la vuelta y saliendo de la sala.

La reina aún seguía pensando que la r**a humana era muy engañosa y podían ser seres egoísta y mezquinos.

–Cómo se enteraron del ataque? - se preguntaba la reina,aunque lo decía en voz alta seguía pensativa.

,sería posible que hubiera algún traidor entre su gente, serían tan estúpidos de traicionar a su reino y a su r**a? Ella tendría que investigar eso, pues ahora tenía que pelear por el futuro y bienestar de su hermosa princesa Hanna