ELECTRA Y EL FENIX

CAPÍTULO XXVII: NOVEM CAUDAE

La mirada de Electra era firme sin expresión alguna, el zorro no podía descifrar si estaba o no enojada, o si en realidad era ella, era la misma expresión que había visto décadas atrás en Ember, era como estarla viendo en persona, era su fiel y vivo retrato,solo que más joven pelo rizado pero el mismo color, y esta chica frente a él lo tenia más corto el pelo, Porque mientras a Ember le bajaba más abajo de sus glúteos a ésta sólo hasta la cintura. Le daba repelús el solo recodar aquellos dias junto a su gran y temible amiga.

– Electra?- su rostro reflejaba dudas,no tenía idea si era ella o la gran Ember.

–Quien más si no, que le sucede al gran zorro? - ella lo veía y no entendía porque de pronto el zorro se veía con cara de haber sido golpeado ,y además se le veía un poco afligido o, triste?

–No recuerdas nada de hace un momento? - pregunto el zorro acercándose a ella y observándola detenidamente. Electra parecía pensarlo pero respondió algo sin pensarlo.

–Recuerdo todo,me estabas ofendiendo con tus palabras obscenas, eres un idiota zorro.- el zorro esperaba una mejor respuesta, pues no fue lo que quería saber.

–Y lo lamento, pero antes de eso, no recuerdas nada?

–Mmmm,como que? Solo admiraba tu castillo. -Asi que el zorro llego a una simple conclusión, Ember posiblemente había reencarnado en esa niña y podría hacer que sus planes fracasen o simplemente el estaba paranoico.

–Bien.

–Joven Akira- ambos giraron sus cabezas hacia la voz de la que había llamado. Electra se sorprendió pues imaginaba a un zorro muy solitario pero al parecer tenía compañía,no estaba del todo solo. Era una joven muy hermosa, con no más o menos su misma edad, se veía triste y reflejaba en su rostro respeto y admiración por el hombre frente a ella y tal vez algo más. Pero quien en su sano juicio podría sentir tales cosas por la persona que la mantenía cautiva y sin ver a sus seres queridos?

–No esta cautiva, ella puede irse cuando quiera. - dijo indiferente Akira, pero Electra sabía que no era así. Además el parecía ser muy amable con esa chica

–Entonces- camino hasta llegar a la chica y la observó, le sonrió y extendió su mano la cual la joven correspondió-– Soy Electra, mucho gusto-

–El gusto es mio señorita Electra. Soy Irina, bienvenida. - respondió con amabilidad y dulzura Irina. Electra miró al zorro y continuó hablando. -–Ella puede venir conmigo cuando me vaya? - El zorro inmediatamente se interpuso y la separo de ella.

–De ninguna manera, además saldremos todos. - la chica lo miró asombrada.

–Va a salir?- el le sonrió con calidez y asintió

–Eso es una excelente noticia mi señor,me alegro que haya encontrado la manera de salir de aquí- le dijo sonriente y saltando de alegría.

–Aun no te he dicho que puedo ayudarte y si lo haré.- interrumpió Electra a la joven,empezo a caminar de un lado a otro como tratando de llegar a una conclusión,gestos que en opinión de Akira eran exactamente iguales a los de Ember-– Debe haber una razón muy turbia por la que el pueblo de Ebrerton te encarceló en tu propio castillo y no seré yo quien te libere sin saber exactamente lo que sucedió, no me creas tan estúpida- finalizó viendo detenidamente al zorro.

–Señorita Electra, él no se merece esto. Fue inculpado injustamente, merece su libertad. - Electra la observó detenidamente, era muy probable que Akira no le haya mencionado de sus planes para su pueblo.

–Perteneces al pueblo de Ebrerton, no?- la joven asintió-– y sabes que él- señaló al zorro-– Quiere destruirlo con todo y sus habitantes, eso te parece justo?–- la joven bajo la cabeza y negó.

–Estoy segura de que el señor no lastimara a nadie,solo quiere al culpable quién se esconde entre mi pueblo. - Electra suspiró, era una perdida de tiempo querer persuadir a alguien que estuvo demasiado tiempo con ese zorro, aunque en las palabras del zorro parecían haber alguna veracidad, también podría ser parte de sus trucos. No podía fiarse de él, ya Fyre se lo había advertido y no le gustaría llevar el caos a ese pueblo tan extraño y además era donde estaban justamente Hanna y su novio Derek y aquel hombre.

En los labios del zorro apareció una sonrisa, en verdad pensó que era solo una cria,pero es digna de ser la nieta o bisnieta de la gran Ember.

–Que te parece si te muestro lo sucedido?- dijo riendo descaradamente, “si no estuviera tan loco me habría lanzado a sus brazos,aunque, ya esta enamorado de una mujer”, pensó sonriente Electra por sus ocurrencias disparatadas.Ella estaba muy sorprendida,no se expresaba nunca de esa forma pues realmente ella nunca se había enamorado de nadie,solo se sintió extraña con aquel sujeto del supermercado ,sentir su cuerpo hormiguear de esa forma y su corazón latir de forma colosal la aterraron en gran manera que lo único que pensó fue solo en huir de aquel lugar, así que estaba muy lejos de sentir lo que era estar enamorada.

–Todo lo que sucedió, y lo injustos que fueron los residentes de Ebrerton al encerrarme en este lugar sin siquiera darme la oportunidad de defenderme. Cuando lo descubrí fue muy tarde.- dijo consternado y con enojo y resentimiento Akira.

–Vale,vale. Enséñame que fue lo que sucedió, te advierto que si intentas cualquier sucio truco lo lamentarás.- el sonrió divertido, la chica tenía su carácter y uno muy fuerte bajo todo ese rostro de niña inocente.

El asintió y se dirigió hasta Irlina ,la tomó de la mano y tocó su mejillas, como un hombre

–Puedes ir a descansar, yo le mostraré a mi invitada lo que sucedió hace años.- ella asintió y sin que el se lo esperase lo abrazo muy fuerte,el al final se dejó llevar y correspondió a su abrazo.

–Me quedaré aquí hasta que salgas del trance.- el sabía que no la convencería así que asintió con una enorme sonrisa en el rostro, retrocedió y llego hasta donde estaba Electra viendo la escena tan romántica entre ellos dos. Tal vez el zorro estaba muy ciego, esa chica parecía amarlo con todo su ser y aunque al parecer el no se había dado cuenta el también la amaba. Su dolor y odio hacia Ebrerton no lo dejaban ver que la mujer a la que amaba realmente era a la que tenía enfrente de él.

–Estas lista?- pregunto Akira a lo que no muy convencida Electra asintió.

Ambos se sentaron en medio de la sala de donde estaban ,se tomaron de las manos y cerraron sus ojos.

Ambos se sentaron en medio de la sala de donde estaban ,se tomaron de las manos y cerraron sus ojos.

Cuando Electra abrió los ojos estaba en un pueblo muy carismático, lleno de luces,los niños correteaban y los adultos reían y compartian entre ellos. El zorro Akira se veia feliz y muy enamorado de la joven que estaba a su lado y que si su vista no le fallaba era exactamente igual a Irina.

●Oye que haces? Nos estan viendo, todo el pueblo Aki. - le decia una joven muy avergonzada por el feroz y ardiente beso que le acababa de dar su amado.

●Mmmm, en serio? Pues no me importa, eres mi mujer, ellos pueden pensar y ver todo lo que quieran amor.- y la envolvió en sus brazos dandole otro fugaz beso.

Ella era de la familia mas rica de esa ciudad, se podria decir que era la princesa del reino de Ebrerton en ese entonces y para la familia estaba bien verla feliz y además con una deidad como lo era el zorro de nueves colas. Las cosas marchaban muy bien y por mucho tiempo fue asi,hasta que de la nada empezaron a suceder muchos sucesos inexplicables y que por supuesto apuntaban a la gran deidad. Un pequeño grupo hablaba de lo benevolente que era el dios de las montañas de Ebrerton y llevale ofrendas hacia que su pueblo fuera prospero y tranquilo. Todo era alegría hasta que apareció un rumor donde decían que el dios de esa montaña de Novem caudae era un demonio y solo quería ofrendas de seres humanos vivos; empezaron a desaparecer jóvenes y todas eran vírgenes y se decía que eran las ofrendas que él solicitaba. Aunque Akira no sabía de esos sucesos, ya que solo estaba pendiente a su amada y ese fue su gran error.

Un día mientras buscaba un regalo para su futura esposa, la familia de la joven habían encarcelado la joven y dicho que fue solicitada cómo sacrificio para él, solo necesitaban para atraer al zorro y asesinarlo junto con la joven ya que se decia que ella ya estaba perdida y no estaria de acuerdo con matar al demonio. Cuando el zorro fue informado de aquello soltó todo,la gema rojo brillante cayo de sus manos, pero no se detuvo a recogerla, solo queria llegar hasta Rosemary y salvarla, se trasladó hasta el pueblo con la esperanza de recatarla de ese lugar,pero, aunque su velocidad supero sus límites, fue demasiado tarde porque el pueblo en conjunto con su propia familia habían matado la joven justo frente a los ojos del zorro, era como si sabían exactamente la hora justa en que llegaría. El zorro sintió como su alma se quebraba y su vida terminaba, el dolor que sintió lo estaba enloqueciendo y una gran parte del pueblo fue destruida por el. Fue una masacre,había perdido la razón, la razón de ser.

Después de lo sucedido el zorro fue a su castillo en la montaña Novem caudae a buscar cualquier cosa que le permitiera ayudar a su amada, aunque era una perdida de tiempo, pues los desalmado del pueblo le habian apuñalado justo en medio de su corazón, fue una muerte rápida. Cuándo venia saliendo se encontró con que no podía abandonar su montaña, solo podía llegar hasta el lago, de ahí había una barrera que le impedía salir y por mucho que lo intento y se lastimó nunca más pudo salir de esa montaña. Había frente a él del otro lado del lago una persona encapuchada,no pudo verle el rostro que era justamente el que había incitado a la población a darle caza ,pero esos no eran sus únicos planes, algo más turbio pasaba en Ebrerton y Akira podría ser un obstáculo que arruinaría todo su plan.

Podrá Akira descubrir, la persona responsable de sus años de cautiverio?