ELECTRA Y EL FENIX

CASA XXIV: BARRICK BENNETT

Akira había llevado a Electra al castillo que había sido su hogar desde siempre, y la habia conducido hasta una sala enorme en opinión de Electra, era 10 veces mas grande que el pequeño departamento que ella y Hanna compartian. El lugar no estaba tan tétrico, ella pensó que encontraria un lugar descuidado y abandonado pero en lugar encontro un lugar muy encantador y acogedor, se sentia relajada ,las esencias que respirabaa eran muy relajantes,esa mezcla de especias y el olor del bosque fresco era como estar en la gloria. Mientras Electra admiraba la belleza del castillo del zorro este pensaba en aquellos dias cuando su pueblo lo tenia como un verdadero dios. El castillo era su cielo,ese lugar era su santuario y el pueblo de Ebrerton tenía a sus súbditos, unos que lo habían amado y obedecido siempre, pero uno de sus habitantes lo encerró y aparto del amor de su vida. Estaba dispuesto a vengarse de él,así tuviera que acabar con Ebrerton entero,acabaría con ellos uno por uno hasta que le dijesen que habrían hecho con su gran y único amor.

El consejo de magos aún estaban divididos en opiniones,pues unos creian que era imposible que esa chica pudiera controlar tanto poder mientras que otros como su tio,( que por cierto nadie sabia que el lo era ) sabían que si lo hacía porque nadie que no controlará sus poderes podría haberlos usados para sanar de esa forma y por primera vez. A ellos les llevo una vida aprender sanación y controlar aquella energía de luz era bastante agotador para todos.

–Hola, como te sientes? Te duele algo?- había preguntado una joven a Isabella cuando la vio abrir los ojos .

– Dond- donde estoy- preguntó confundida, aún no había recordado lo último.

–Dame unos minutos,voy por el mago Tómas. - y esperar respuesta salió disparada a buscarlo, aunque a Isabella le pareció que eso era innecesario,solo debió llamarlo. Unos minutos más tarde entraba el señor Tómas con la joven detrás de él.

–Isabella, que es lo último que recuerdas? - pregunto el señor Tómas después de revisar que todo marchaba bien.

Isabella se quedó pensativa buscando en sus recuerdos hasta que dio con el último de ellos. Trato de salir de la cama desorientada y muy exaltada,solo decía incoherencias y el señor Tómas no tuvo más remedio que volver a dormirla .

–Hay que mantenerla vigilada,cualquier cosa debes llamarme. De acuerdo señorita Simmons?- esta asintió y el mago desapareció de su vista.

–Qué habrá pasado en esa casa?todos estaban ilesos , entonces, por qué están como si los hubieran machado a golpes? Mmmm,en fin.- murmuró la chica, le dio una última mirada a Isabella y se marchó.

En otra habitación se encontraba el supuesto Hugo, ya despierto por supuesto, y mientras lo examina el mago Tómas estaba pensando en que su plan había marchado demasiado bien y una pequeña pero fugaz sonrisa se le dibujó en el rostro para luego componer cara de preocupación y tristeza fingida cuando la puerta de la habitación se abrió sin previo aviso.

– Cómo sigue, esta ya fuera de peligro?- había preguntado el padre de Hugo bastante preocupado. No había podido dormir con la angustia en la cabeza y quería saber si le habían hecho algo a su hijo que fuera irreversible.

–Hasta ahora todo marcha bien; y aunque no hemos podido acceder a su memoria, no hemos encontrado más nada que indique que haya sido manipulado.- Hugo sonrió para sus adentros, en verdad que eran descuidados y patético. Un mago de su clase y magnitud jamás dejaría que lo descubriese de de ese modo tan simple.

–Padre, de que hablas?- exigió saber

–No hemos podido ver nada en tus recuerdos solo algo inconcluso y fue cuando ese hechicero n***o dejó inconsciente a Isabella y después de ahí nada es claro.- le explico Bartholomew preocupado

–Tu recuerdas algo más a partir de ahí?- pregunto el señor Tómas. Y este negó con la cabeza pero fingiendo que estaba pensativo o ido

– No más que lo que vieron. Ante de habernos mandado a volar lo único que recuerdo es haber traslado a los 4 hechiceros negros a los calabozos de aquí,después no recuerdo nada más que eso.- expuso él.

– Bien ya no te preocupes más, hiciste un buen trabajo hijo- le felicito su padre y este sonrió con pocos ánimos

–No lo creo así,padre. Mis compañeros perdieron la vida en su mayoría, creo que Isabella fue la única que lo logró- dijo con tristeza mientras por dentro se sentía victorioso pero pronto su alegría se convertiría en enojo .

–Cómo es eso? Veo a los chicos en buen estado de salud. Muertos dices?- pregunto el mago Tómas con cara de asombro y llegando a la única conclusión que ya había llegado antes.

–Qué?- pregunto Hugo alterado pero luego se recompuso y empezó a llorar sabía que no podía darse ese lujo de verse descubierto, no aún. -– Están vivos? Pero yo los vi morir frente a mí.

–Bueno solo vimos que Dinorah era atravesada con una espada y que por cierto aun no ha despertado,pero los demás no habían muerto si no que habían sido heridos mortalmente y Barrick, pero este ya despertó y está de regreso a sus labores. - Hugo no encontraba las palabras para su enojo y asombro, no podía ser posible, estaba seguro que habían muerto incluyendo a Isabella que fue a la última que a quien Larsh había dado el golpe de gracia. Sonrió y se recostó nuevamente.

–Menos mal, me alegro que todos estén bien.- miró al mago y volvió a preguntar ya que parecía que este estuviera esperando alguna información-‐ Hay algo más en lo que pueda ayudar?

– La verdad es que todo es muy confuso y tu fuiste el que menos herido estuvo. Esperaremos a los demás.- le respondió Bartholomew antes que lo hiciera Tómas que aun seguia sin entender nada. -–Trata de descansar. Bien?-. Este asintió y se quedó en la cama.

El mago y Bartholomew salieron de la habitación para que el descansara.

Izan estaba rojo y seguía pensando que debía ser un error, la perra de Dinorah debía estar muerta al igual que los demás, aunque Isabella podría estar grave y no habían podido llegar a tiempo para salvarle la vida. Que había pasado después de que Larsh lo dejara inconsciente? Debía contactarse con él algo no andaba bien y tenía que averiguarlo lo antes posible o su plan de destruir al consejo se iría a la borda. Se concentro en ubicar al quinto hechicero n***o y aunque lo encontró no pudo llamar su atención, al parecer el hechicero estaba ocupado en algo más y lo lanzó de su mente como si de un enemigo se tratara. Izan maldijo por lo bajo,pues necesitaba comunicarse con el imbecil ese ,debía saber si el había sanado a los magos,aunque estaba muy seguro de que el no haría tal idiotez,era un hombre sin sentimientos y no gastaría un gramo de su poder en algo tan insignificante. Seguiría intentando, pues de eso dependía totalmente la victoria de su plan tan ingenioso.

Barrick Bennett era un joven apuesto y un cuerpo de infarto,era muy musculoso y su estatura alta. Era un chico rudo que a simple vista parecía solo un grandulon y odioso chico malo pero por dentro era solo un chico de 22 años leal con un corazón muy grande que amaba a Isabella como a una hermana y verla así tan indefensa y lastimada lo hacia sentirse miserable por no haberla defendido como se merecía.

Cuando llegaron los hechiceros negros no tuvieron tiempo de nada,aunque había intentado proteger a Isabella no lo logró y fue derrotado miserablemente , se estaba culpando y castigando por lo sucedido a sus amigos, ver a Dinorah ser atravesada por una espada para proteger a la niña que no había despertado de un sueño desde que la encontraron lo llenaban de rabia. Esa niña era la culpable de todo,sí no hubiese sido por ella su hermana y amigas estarían bien en estos momentos.

Ahora iba camino a la ciudad de elfos y ninfas que estaba siendo atacada en estos momentos y se sospechaba que era por la presencia de la niña esa en ella y si era así el mismo la mataría. Ella era solo una vida y se estaban perdiendo demasiadas por culpa de ella.

No es que fuera un hombre malo,no. El odiaba las injusticias pero no tenían la culpa de su desdichada vida,en verdad tuvo muy mala suerte al heredar el poder de su bisabuela y que además no pudiera controlarlo era aún peor.

Preferiría verla muerta a que los hechiceros negros se hubieran con ese poder porque entonces si todos estarían jodidos.

Al llegar a la ciudadela pudo ver lo desastroso del lugar pero de algo estaba seguro y es que ya no habían enemigos cerca y al parecer la barrera había aguantado los ataques lo que podría indicar que solo lo hacían como advertencia, no les interesaba entrar a la ciudad. No tuvo mucho tiempo para continuar descifrando el porqué del ataque cuando se sintió rodeado y apuntado con flechas y demás cosas peligrosas. Sabía que si movía un solo músculo terminaría siendo como un colador.