ELECTRA Y EL FENIX

CAPÍTULO XXIII: UNA PREMONICIÓN INCONCLUSA ( SEGUNDA PARTE)

Era divertido cuando no era él el objetivo, así que el señor Derek las te diría muy dura pues esa jovencita era muy brava y a continuación eso quedaría demostrado.

–En serio lo lamento ,espero me puedas perdonar. Aunque esa nunca fue mi intención, eres mi compañera y si te hiero es cómo herirme a mismo,perdóname por favor- le dijo pero Hanna solo resoplo y se volvió a sentar cruzándose de brazos.

–Entonces son lobos,no?- estos asintieron al unísono.

–Lobos…- pregunto no muy asombrado Morris. Y más que una pregunta parecía una confirmación, estaba pensativo mientras se paseaba medio ido por la sala de estar.

Hanna tenía muy poco de descubrir que era una ninfa y conocía por lo tanto muy poco sobre sus poderes pero en ese momento para ella fue muy fácil ver las imágenes que se pasaban por la cabeza del hombre uniformado de policía que estaba con ella,sintió su perturbación, su miedo, no. Era más que eso, sintió su terror, no es que sintiera miedo de ellos si no de lo que veía y que sucedería. Y con razón, porque si eso ocurriera muchas vidas se perderían y Electra e incluso ella misma estaban dentro de esas perdidas, Electra por dar su vida al devolverle la vida a muchos y ella por usa su poder de sanación para revivir animales y árboles. Hanna cayó presa de los nervios con un llanto incontrolable,no podía creer que existiera un ser tan malvado para querer hacer tanto mal.

Derek sintió que el alma se le hacia pedazos y junto a ella se quedó tratando de calmarla,daría todo por ella y ahora mismo daría su vida de ser necesario para que ella no sintiera ese terrible dolor que el a través de ella también podía sentir. James se acercó y junto a Derek trataron de calmarla. Después de un buen rato usando su poder pudieron calmar a la chica y por supuesto a Morris, quien se sentía muy apenado después de saber que la chica pudo leer sus recuerdos. Y eso que ella ni siquiera había visto lo que había visto la mensajera de ese recuerdo.

–lamento mucho haber causado esto.- se dirigió a Hanna - en serio lo siento, no sabía que podias hacer tales cosas. -Hanna movió la cabeza mucho más calmada pero avergonzada pues eso que hizo estuvo muy mal.

–No tiene que disculparse señor Morris, en dado caso yo debería disculparme ppr invandir sus recuerdos. - Morris estaba sorprendido, estaba muy seguro de que no le había dicho su nombre a la chica.

–Es cierto que no lo dijo,pero puedo ver mucho más allá al igual que Electra, no tanto como ella pero puedo. Así que me disculpo con usted por haber hecho eso. - le dijo bajando la cabeza en señal de respeto.

–No te preocupes, supongo que aún no lo controlas. No es así?- ella asintió varias veces. -– en ese caso debes aprender porque lo que viene es bastante fuerte y difícil y la única forma de hacerle frente es siendo más fuerte que eso.

–Qué fue exactamente lo que vi,señor Morris?- éste suspiro profundo, tomo asiento, se paso las manos por la cabeza y luego desabrocho su camisa.

–Sí no puedes contarnos ahora, lo entenderemos, no te preocupes tanto. - le dijo Derek que sintió su frustración y desesperación.

–No,no se preocupen. Debo contárselos porque ustedes son parte de eso que me tiene así.- los dos se miraron por mezquino segundos extrañados pues ahora no entendían nada.

–Parte de qué exactamente?- pregunto James ya harto del maldito misterio del pueblo o aldea como le quisieran llamar.

–Co-com- Cómo tu… sabes …sabes eso- preguntó Derek casi a la mala, pues,no entendía como Hanna podía saber alsobre ese pueblo extraño.

–Qué no se les olvide que hace un momento me puse histérica por lo que había visto en los recuerdos del señor Morris. - dijo ella. –- Y más bien fue una visión que tuvo esa chica,no?- termino diciendo

–OK,eso fue lo que te puso así. - ella asintió. -– Bien, entonces dinos alguacil, donde diablos estamos,que este puto pueblo y que es exactamente esa maldita profecía o visión y claro que no se te olvide decirnos que pintamos nosotros tres ...

–Cuatro- repitieron juntos Hanna y Morris nuevamente interrumpiendo a James, este los veía con cara de querer asesinarlo,ganándose un gruñido por parte de Derek.

–Bien, nosotros cuatro.

– De hecho, es la joven que está allá arriba, yo aunque estaré involucrados, no será directamente.

–Mire Morris me cae bien,pero si me vuelve a interrumpir lo lamentará-Dijo el lobo en tono helado, odiaba que lo interrumpieran. Y Morris al ver eso ojos tan rojos cerro la boca inmediatamente. -– como iba diciendo, que tenemos que ver con esa dichosa profecía o visión, premonición, como sea.

Morris no respondió pues hacia un momento le advirtió no hablar. Derek y James al punto de perder la paciencia casi le asestan un golpe al pobre hombre que de por sí ya estaba demasiado atormentado por la profecia o visión de la chica de sus recuerdos. Así que Hanna lo salvo por pelo cuando ya James iba a pararlo de golpe de su asiento.

–Señor Morris, usted conoce todos los detalles. Yo solo vi lo que recordó de ese día y a la vez vi una premonición, pero no se nada sobre eso.- el hombre asintió y se paro de su asiento. Se fue directo a lo que parecía ser un pasillo que llevaba a la cocina. Después de unos dos minutos en los que los lobos estaban por ir a buscarlo y partirle la madre el hombre apareció con una señora un poco más mayor que él.

–Ella es mi madre y conoce mejor la profecia.

–Hijo ya te he dicho que no es una profecia. Es más una premonición de mis antepasados y mi nieta, tu hija es la que podría explicarlo mejor. - miró a Hanna y le sonrió con dulzura, esa mujer tenía una gran calidez,así lo sentían todos ahí.

–Recuerda algo de lo que su nieta dijo sobre esa premonición?- pregunto Hanna, aunque ella ya había visto y sentido solo destrucción. La mujer sonrió aunque era nada más un asomo porque la tristeza se reflejaba aún más que la alegría.

–Sí, algo recuerdo. - dijo pensativa. Hanna sintió la tristeza tanto de Morris como de su madre y no sabía si preguntar el porqué o invadir sus recuerdos, aunque no sabía si podría hacerle daño así que mejor opto por la primera.

–Señora Spooner, se siente bien? Se ve descompensada al igual que usted señor Morris, podrían decirnos el porqué, y será que su nieta podría enseñarme todo lo de la premonición?- ambos negaron

–eso no podrá ser posible, lo lamento- respondió Morris Hanna se extrañó bastante pues no era que quisiera dañarla o obligarla a que le dijese todo, ella tal vez podría acceder a esa premonición. Iba a explicarle cuando Derek se le adelantó

– Y porque razón no? No le hará daño- le dijo de mala manera ganándose una mirada de reproche de Hanna.

–Tranquilo joven,mi hijo no se lo niega por esa razón. -suspiró profundo y unas lágrimas rodaron por las mejillas de la señora tranquilizando a Derek ,Hanna aprovecho y sintiéndose fatal por irrumpir los recuerdos ajenos accedió a todos sus recuerdos en ese momento, una pequeña exclamación salió de su boca antes de taparsela con sus manos.

–Lo lamento mucho señor y señora Spooner, no quería traerles esos recuerdos. Lo siento en verdad- dijo con el rostro empapado por las lágrimas.

–No te preocupes, hemos aprendido a vivir con ese dolor- dijo Morris limpiando unas lágrimas que se habin escapado de sus ojos-– no debes martirizarte por eso,vale- tranquilizo a Hanna.

–No debió ser nada fácil para ustedes, lo lamento mucho- dijo aun llorando Hanna. James miraba a los presentes sin entender nada y aunque Derek estaba calmando a Hanna tampoco entendía y se sentían excluidos de aquella conversación,pensaron que debían actuar rápido. Tenían que encontrar una salida a todo ello. Porque por un lado tenían a los hechiceros negros buscando a Electra y por otro al maldito zorro de nueves colas. Y por supuesto tenían que descubrir los fragmentos de esa dichosa premonición que no sabían en qué terminaba.

Ya más calmada Hanna les explico que ella pudo ver claramente la muerte de la hija de Morris y que esa era la razón por la que no podrían saber más de aquella visión que había tenido ella.

–Puedo preguntar cómo murió?'- Morris se paro de su asiento y nego para enojo de Jamesque sentíaqueel imbecildel alguacilse habia empeñado en complicar las cosas.

–En realidad no sabemos a ciencias cierta, pero solo recuerdo verla ser arrastrada por un enorme bestia hacia el bosque…- el hombre no pudo continuar y se desmoronó, Hanna se acercó y pasó sus manos por los hombros de este dándole fortaleza y apoyo emocional y James se sintió realmente enfermo, no se imaginaba algo así.–No encontramos sus restos solo un ccamino de sangre que se perdió justo al llegar al lago.- termino diciendo la madre de Morris. James miró de reojo a Derek y este entendió inmediatamente el mensaje.

– Entiendo. Lo sentimos.- dijo James.

Algo extraño sucedia en Ebrerton y aunque no quería que Electra estuviera cerca de esos lugares porque la ponían en peligro tenía que buscar la manera de averiguar que se les estaba escapando porque algo le decía que la hija de Morris podría estar viva y que ella era la clave para desenredar todo este lío,que se veía cada vez más enredado, esta vez haría las cosas más fáciles para Electra y la protegería de ese mísero Zorro al que le daría la paliza de su vida si tan solo intentase acercarse a su niña de fuego.

Lo que James aún no había descubierto es que ese mísero zorro ya tenía un plan armado y que Electra, aunque no físicamente, si estaba cerca de él y posiblemente cayendo en las grandes mentiras del zorro de las nueve colas.

Podría esta vez James proteger a Electra, o el zorro se saldría con las suyas?