Mirla se fue muy temprano a la universidad; sabía que George Luis siempre estaba a las cinco en el cafetín; deseaba más que nada en el mundo, encontrarse con él, sin que el supiera que lo andaba buscando; si lo encontraba, fingiría un encuentro casual; aunque fuera por un momento, le bastaba para llenar sus ojos de él. Pasaría por aquel lugar, que durante varios años le había parecido, el lugar menos atractivo de la universidad, pero que ahora se había convertido en el lugar más adorable, porque allí había comenzado a saborear el dulce néctar del amor
George salió más temprano del trabajo y se fue a la universidad; hoy no tenía clases pero quería ver a Mirla; se daría unas vueltas por la facultad con la esperanza de encontrarse con ella en alguno de los pasillos y si tenía la suerte de e
