Había olvidado lo cálida que es la luz en Selder, a donde quiera que mire los rayos del sol iluminan los árboles en un tono muy brillante, la tierra, las hojas y los frutos, todo tiene un color diferente, especialmente mi mano cuando pongo la palma bajo la luz del sol.
Pese a ser el último mes de invierno, Selder es brillante.
El hogar de la diosa de la primavera y el festival de las flores.
En el final de un largo viaje, bajo del carruaje para ser recibida por mi familia, mi padre con su gesto duro, mi madre con una gran sonrisa y mi hermano con su rostro inexpresivo.
Debo dejar de pensar en Demián, si no me concentro, él, mi hermano y yo moriremos, enviaré todo lo sucedido en el norte al fondo de mis pensamientos y regresaré como la misma persona que era cuando me fui, la princesa si
