Floreciendo

Capitulo 2

Juan.

Llego a mi casa con comida comprada, sé cocinar, pero no tengo ganas de hacerlo la mayoría de las veces, a veces cuando tengo ganas cocino los domingos en abundancia y lo congelo, entonces después descongelo y caliento, pero esta semana no cociné y estoy en la nada porque no pienso llegar cada día a cocinar, unas milanesas o hamburguesas si, pero un guiso o sopa ni loco, asi que decidí comprar para comer y tengo que ir a comprar al super para cocinar y congelar.

Papá—. Hola hijo, ¿ya llegaste a casa?.

Juan—. Hola pa, si, acabo de llegar.

Juan—. Estoy acomodando la mesa para comer.

Papá—. Ah bien, come bien hijo, mándame mensajito cuando vayas a dormir y controla que todo este bien cerrado, no te olvides de las ventanas.

Juan—. Si pa, ya controle todo a penas llegué, te escribo cuando me vaya a la cama. —ahí recuerdo que tengo el número de Flor.

Juan—. Hola, soy Juan, cuando tengas tiempo escríbeme si quieres.

Flor—. Holis, ¿Cómo estas?.

Flor—. Y si, quiero escribirte sino, no te hubiera dado mi número.

Juan—. Toda la verdad.

Flor—. ¿Qué haces? yo recién llegando a mi casa.

Juan—. Yo igual, los jueves tengo clases tarde en la facu y llego a estas horas a mi casa, ¿vas a dormir?.

Flor—. No, estoy en la cama lista para dormir pero no tengo sueño, si quieres podemos conocernos un poco antes de tener una cita. —quedo viendo el celu porque eso me sonó a que no tiene idea de como hablar con un chico, menos que halla tenido una cita.

Juan—. Me parece perfecto.

Juan—. ¿Cuándo es tu cumple?.

Flor—. Aunque no lo creas hoy.

Juan—. Noooo, que mal que no lo sabia.

Flor—. ¿Tu cumple?.

Juan—. El doce de junio.

Flor—. Igual que Aye.

Juan—. Si, fue el día que nos encontraron, sé que sabes la historia.

Flor—. Algo sé, y no quiero preguntar de eso.

Juan—. En realidad no me molesta.

Flor—. Pero me gustaría que me cuentes cuando nos veamos y nos tengamos mas confianza asi como voy a contarte mi historia. —me atraganto porque no tiene idea de lo mucho que la quiero porque si, la quiero, la deseo, y me desespera.

Flor—. ¿Mañana puedes?.

Flor—. Me gustaría que nos veamos en alguna plaza a tomar unos mates, nunca salí con nadie, me da miedo salir con un chico aunque te conozco.

Juan—. Si, vamos a tu ritmo Flor, y vamos a ir a donde quieras y la hora que quieras, no es justamente necesario que nos veamos de noche o salir a bailar para comenzar a vernos,

Flor—. ¿Quieres ser mi novio?. —listo, me afirmó la total inexperiencia.

Juan—. Si, me encantaría. —manda caritas con corazones y yo la verdad que no sé si fue una pregunta de que lo que me espero o me lo estaba proponiendo, no entiendo y no me da para preguntar, si, me gusta y tengo sentimientos por ella, pero tampoco asi, capas que es una loca del catre.

Juan—. ¿Dónde vives?.

Flor—. Bueno, vivo con mis abuelos, me habia ido a vivir con mi papá y su novia pero después me tuve que venir de nuevo donde mis abuelos, aunque me voy a ir a un departamento en estos dias, ahí vamos a tener mas privacidad para vernos.

Juan—. Buenísimo, bueno, sabes que vivo solo, también nos podemos ver aca, si llego a ir a tu casa y llega tu papá o hermanas me matan.

Flor—. Jajaja.

Flor—. Bueno, mañana te escribo y quedamos en donde nos vemos.

Juan—. Dale, salgo del trabajo a las dos y no tengo escuela.

Flor—. Buenísimo, descansa.

—¿Qué fue eso?. —vuelvo a leer todos los mensajes a ver en donde la cosa cambió de una propuesta de salida a un noviazgo asi, de la nada—. Creo que tengo novia. —miro a la nada y la hamburguesa ya sin hambre—. Bueno, a ver que pasa, nada mas.

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Me visto después de bañarme y mirándome al espejo me pongo crema y me acomodo el pelo, mi papá se burla y me dice que me faltó desarrollarme en la evolución porque no tengo barba, ni pelos en el pecho ni ombligo como la mayoría de hombres, en los brazos tampoco tengo, y en las piernas de la rodilla hacia abajo si, pero en los muslos no, podría haber sido lampiño en mis partes pero ahí si tengo, pero al menos no paso por el sufrimiento de afeitarme, mi papá se afeita cada día prácticamente, es un oso, donde mires tiene pelos, yo, en su lugar, me haría la depilación definitiva, asi no me quedo ni loco, a menos que sea algo normal, pero en los hombros no es normal para mi.

Flor—. Ya llegué.

Juan—. Ya estoy llegando.

Corro hacia la plaza donde quedamos de vernos, me dijo que venia a una plaza que hay a unas calles de mi casa, se ve que buscó en el mapa para ver donde nos veíamos, y dijo que ella traía todo para sentarnos, tomar mates y comer algo, me pone incómodo, siempre en las citas que tuve la primera vez pagué yo, mi papá dice que es signo de ser caballero, nada que ver pero bueno, me quedé con eso.

—HOLAAAA. —estaba arrodillada acomodando unas cosas en medio de una manta.

—Hola. —me acerco trotando, me paro frente a ella sonriendo y le doy un beso en la mejilla que hace que deje de sonreír—. Que bueno que llegaste. —me siento frente a ella sin dejar de sonreír—. Vengo a esta plaza y es tranquilo.

—Si, Ki vive por aca por eso recordé que estaba esta plaza. —a bien, no es una psicópata que controla todo—. Bueno, no sé que te gusta, si salado o dulce, por eso traje dos cosas.

—Bueno, soy del salado, le entro a lo dulce como loco, pero mas del salado.

—Yo igual. —prepara el mate con seriedad.

—¿Estas bien?. ¿te sientes bien con esta cita?.

—Bueno, es que crei que... No, nada.

—¿Novios?. —me mira enseguida.

—Si, ayer te lo propuse y dijiste que si.

—Si, y digo que si, ¿Cuál es el problema?, ¿te arrepientes?.

—No, es que crei que me ibas a dar un beso. —quedo a medio camino del sanguchito de miga que trajo—. Bueno, no pasa nada igual.

—No, espera. —me sacudo las manos sintiéndome un poco incómodo—. Vamos a aclarar las cosas. —cuando me mira tiene los ojos lagrimosos y esta colorada—. ¿Quieres ser mi novia?.

—Si obvio, o no estaría aca.

—Bien, entonces vamos a poner los puntos de inmediato Flor, —me acerco mas asi hablamos mas normal y no alzar las voz—. Yo quiero ser tu novio, y tengo que ser claro, con la ultima chica que salí lo corté porque era medio controladora, y no es que me moleste que me preguntes donde estoy o a donde voy, no, sino que se habia asociado a mi gps del celu y asi veía todo lo que hacia, yo a eso no quiero llegar mas Flor, y sé que soy tu primer novio y vas a ir aprendiendo. —asiente mirándome fijo con esos ojazos que tiene—. Entonces, si aclaramos eso, y perdón si sientes que te comparo con ella o te estoy juzgando de ante mano, pero si quedamos claros que no vamos a ser ese tipo de novios le metemos, porque yo no voy a andar siguiéndote, ni revisándote el celular, porque lo tomo asi, si eliges estar conmigo estas conmigo, si te interesa otro la cortamos y ya, porque yo lo tomo asi, yo te elijo a ti y a nadie mas.

—Si, si obvio,

—Bien, —me arrodillo sonriendo porque me mira con los ojos de cachorrito, pongo una mano en su cara yendo a su nuca y me acerco—. ¿Haz besado?.

—No.

—¿No?.

—Después de lo que le pasó a mi hermana me daba mucho miedo los hombres. —frunzo las cejas diciéndome que me debo alejar—. Pero contigo es diferente, sé que pedirte ser novios sin siquiera vernos una vez fue demasiado, pero me haces sentir bien, —me acerco mas ya deseando besarla—. Perdón si fui una tonta y te presioné.

—No me sentí presionado, si sorprendido por la lanzada pero no presionado. —apoyo mis labios en los de ella y siento las famosas maripositas, cada vez que la veo las siento no es solo ahora, y al fin la estoy besando.

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