Inhalo con lentitud y me hundo en mi tina por completo, donde permanezco algunos segundos hasta el momento en que mis pulmones comienzan a picar por falta de oxígeno. Vuelvo a sentarme, sonriendo, a la vez de que paso ambas manos por mi rostro para alejar todas las gotas de agua que se han quedado ahí para luego pasarlas por mi cabello.
La música jazz de fondo me relaja, al igual a como lo hace el agua caliente del jacuzzy que he sido capaz de instalar en mi departamento gracias a las ganancias que conseguí al ser la imagen de la emisora. A un lado, mantengo una botella de Riunite Rosato y una copa, la cual tomo con pequeños sorbos para tratar de disfrutar de aquel delicioso sabor.
Mi teléfono vuelve a sonar, lo que me provoca poner los ojos en blanco, llevaba tres días de tratar de ig
