Aidan.
Juego con la cuchara, moviéndola de un lado a otro sin probar bocado de mi almuerzo, a un lado de mí, está Liam diciéndome algo, creo que tiene que ver con la tarea de la clase que tuvimos hace un momento, pero, no le estoy prestando atención.
Si habla de la tarea, sería bueno que prestes atención, porque desde temprano andas distraído.
Siento que algo no está bien.
Será tu cabeza, Aidan, porque lo demás está todo en su lugar, te lo puedo asegurar.
Alan, eres todo un lobo odioso.
Gracias_inútil.
Responde con sarcasmo, omito el poner mis ojos en blanco, mi lado lobuno es… especial, pero, como ya me han explicado en la manada, es la parte salvaje y racional de mi persona al mismo tiempo, cosa que a veces logra confundirme, ¿cómo puede ser mi parte salvaje y al mismo tiempo, la parte racional? No es algo que se acostumbre a conocer.
— ¡Aidan!
Se exalta una voz al mismo tiempo que un ruido se escucha, elevo la mirada hacia mi prima Alaia, la hija de tía Adara y tío Sander. Alaia tiene las palmas de las manos extendidas sobre la mesa, lo que me da a entender que fue su forma de hacer ruido, elevo una de mis cejas esperando a que siga hablando.
— No me estabas escuchando, ¿cierto?
Dice haciendo una mueca de desagrado, miro de reojo a Liam, quien solo niega con la cabeza, mmm, no va a ayudarme, bufo antes de volver la mirada a mi prima.
— ¿Qué quieres?
Pregunto sacudiendo levemente la cabeza, ella pone sus ojos en blanco.
— Te estaba diciendo de la cena que planifiqué para mis padres.
— ¿Y…?
Pregunto queriendo más información, ella hace una mueca de “no me agradas” o al menos, yo lo interpreto así porque sus labios se curvan, pero, hacia abajo.
— Dijiste que ibas a ayudarme, Aidan.
Dice bajando la voz en cada palabra que pronuncia, abro los labios, vacilante.
— Eh, yo… no lo recuerdo.
Respondo pensando en el momento que le dije que iba a ayudarla, sinceramente, no lo recuerdo, ella me mira con decepción, suspira profundo antes de levantarse de la silla.
— No te preocupes, me haré cargo yo sola.
Dice colocándose mejor la mochila al hombro antes de dar media vuelta y alejarse, miro a Liam quien niega con la cabeza mirándome con leve enojo.
— ¿Y ahora qué hice?
— Aidan, ella te pidió ayuda hace dos semanas.
— Yo no recuerdo, ¿cuándo me lo dijo?
— Cuando nos alcanzó en el entrenamiento, te dijo que si podías ayudarla con la decoración de la cena romántica por el aniversario de sus padres.
— Oh…_mierda.
Digo cerrando los ojos, niego con la cabeza, es verdad, ella me pidió ayuda, pero yo… me levanto de la silla y avanzo en busca de mi prima sin importarme el dejar solo a Liam, solo que, al salir de la cafetería del instituto choco con una persona que termina cayendo.
— ¡Auch!
Se queja desde el suelo, extiendo mi mano hacia ella.
— Lo siento, venía apurado y no llegué a verte.
Digo ayudándola a levantarse, mi madre me ha educado bastante bien y si se entera que no ayudo a quien lo necesita, es capaz de castigarme.
En eso sí tienes razón.
Dice mi parte lobuna, Alan, me dedico a ver a quien tiré al suelo sin querer, es una chica de cabello marrón, no es tan alta, pero tampoco tan baja, cuando me mira con sus ojos marrones algo muy extraño sucede en mi interior, arrugo el entrecejo, no la conozco seguro es una alumna nueva, ella es la primera en reaccionar quitando su mano de la mía.
— Gracias.
Dice apenas, asiento con la cabeza pasando por un lado de ella, debo alcanzar a Alaia. Camino con rapidez hacia la biblioteca encontrándola en una de las mesas con varias hojas frente a ella.
— Alaia…
— No hace falta que estés aquí, no le diré nada a tía Arya.
Me interrumpe, tomo asiento a un lado de ella tomando una de las hojas que tiene en frente, puedo leer todo lo que tiene preparado, receta, bebida, cubiertos… arrugo el entrecejo, ¿cómo puede planear cosas así? Creí que una cena era tener los alimentos, una mesa, sillas y ya, pero, como dicen por ahí, las mujeres suelen planear cada pequeña cosa que tienen en mente.
— Dije que iba a ayudarte y…
— Lo olvidaste.
Dice enojada intentando quitarme la hoja que tengo en mano, elevo el brazo para evitarlo.
— Te ayudaré, porque ya me comprometí contigo Alaia. Lo siento, ¿sí? Lo olvidé, pero, quiero ayudarte.
Digo con sinceridad, ella se queda mirándome hasta que suspira y asiente con la cabeza, sonrío comenzando a preguntarle de los detalles que le faltan.
********** **********
Estoy en la última clase del día, Liam está a un lado de mí sacando el libro que utilizaremos en esta materia, copio la acción hasta que el profesor nos pide a todos que estemos en silencio, al verlo, puedo notar a la chica de hace rato, con la que choqué al salir de la cafetería.
— Jóvenes, tenemos una alumna de intercambio. Por favor, preséntate brevemente.
Dice el profesor mirándonos a todos antes de posar su mirada en ella, a quien noto tragar saliva antes de mirar al salón completo. Ahora que la miro con mayor atención puedo notar que es muy blanca, la falda que trae puesta permite ver sus piernas pálidas como el papel, su cabello llega un poco más abajo que sus hombros, su mirada se desvía de un lado a otro evitando contacto visual con todos lo que me hace deducir que es una chica tímida.
Se ve… misteriosa.
¿Misteriosa? Alan, ella solo es una chica tímida a la cual todos se la van a comer viva lo que reste del semestre.
No lo creo.
— Hola, me llamo Araceli Linares, me acabo de mudar de España y espero… que nos podamos llevar bien.
Dice ella en voz baja, entrecierro un poco los ojos en ella mientras noto que juega con los dedos de sus manos en forma nerviosa.
— Bueno, señorita Linares, puede ocupar un asiento libre.
Dice el profesor señalándole una silla cercana a Paty, esta la mira de arriba abajo antes de sonreír de lado para poner atención a la explicación del profesor. Segundos después mi teléfono vibra en mi bolsillo por lo que, disimuladamente lo saco encontrando un mensaje de Paty.
Paty: Aidan, guapo, ¿quedamos en mi casa después del instituto? (emoji seductor)
Suspiro, le lanzo una mirada que ella corresponde con una coqueta sonrisa.
Ay no, aquí vamos otra vez.
Dice Alan en tono de frustración, sonrío de lado, si bien, he sido educado para respetar a las mujeres… soy hombre y no me niego cuando puedo tener un buen… momento con una mujer, gracias a la diosa Luna, Paty es una chica que sabe divertirse sin problemas.
No deberías.
Alan, llevo casi una semana sin acción, estoy perdiendo el toque.
Con que siempre evites hacerlo sin protección…
Los lobos no embarazamos a las humanas, Alan.
Mejor evitar problemas, sabes lo loca que se pondría nuestra madre si se arma algún escándalo por nuestra causa.
Dice él cortando el link, hago una mueca dándole la razón, luego deslizo los dedos rápidamente por la pantalla del teléfono.
Aidan: Ok, a la salida espérame cerca de mi auto.
Envío el mensaje antes de guardarlo en mi bolsillo y prestar atención a la clase, no es bueno desconcentrarse en la materia de química.