Cap_05 Por la nueva.

1577 Words
Aidan. Paty habla y habla acerca de unos vestidos mientras está sentada encima de mis piernas y yo estoy más concentrado en comer mi sándwich, lo cierto es que el tema de las compras no me gusta. — ¿Qué opinas de este vestido? Pregunta ella de repente, seguro quiere mostrarme otra foto de_i********:, ya me estoy cansando, pero, antes de responderle siento la necesidad de mirar hacia la entrada de la cafetería, al hacerlo, puedo ver a la chica nueva entrando tímidamente, camina hacia la barra para pedir su almuerzo. No me pierdo ninguno de sus movimientos, coincido con ella en varias clases y ciertamente no la he escuchado hablar más que solo cuando los profesores le hacen preguntas acerca de la materia, tiene algo que siento que debo descubrir, pero, hasta ahora, no hay nada. Tampoco es como si siguiéramos sus pasos. Tienes razón Alan, será que solo es una chica muy tímida. Puede ser, pero, la he notado viéndonos un par de veces. Responde mi lado lobuno, sonrío de lado, que las chicas se queden mirándome no es nada extraño, siempre lo hacen, soy muy guapo. — ¿Qué dices, guapo? La voz de Paty me devuelve a la realidad, giro levemente la cabeza mirándola, ella mueve la cabeza esperando mi respuesta, entonces noto la pantalla de su teléfono frente a mí, otro vestido con poca tela. — Paty, la verdad esos temas no me importan. Respondo con la verdad, ella pone sus ojos en blanco, vuelvo a darle otro mordisco a mi sándwich, vuelvo a buscar a la chica tímida con la mirada, la encuentro sentada sola en una de las mesas de la esquina. — Ya puedo notar el por qué no me estás prestando atención. Dice una medio enojada Paty, pongo mis ojos en blanco me muevo para que se levante de mis piernas, ella lo hace para sentarse encima de la mesa, a un lado de mí para poder darle la espalda a los demás. — Dime algo, ¿te gusta la nueva? Pregunta cruzándose de brazos, trago el último bocado de mi sándwich, arrugo el entrecejo mirándola, ella tiene elevada una de sus cejas, como si buscara intimidarme. Seguro quiere que le digamos que no hay otra chica más linda que ella. Eso no va a suceder, Paty es un buen polvo nada más. No es una forma adecuada de hablar de las chicas… Pero, tampoco dirás que es mentira, Alan. Concuerdo en esto. — No. Respondo cortante, ella no se cree nada de mis palabras, lo noto por el movimiento de sus labios. — No parece, porque llevo diciéndote algo hace minutos y tú no me escuchas. Responde moviendo insistentemente una de sus piernas como señal de nerviosismo, me paso el dedo pulgar por el labio quitando algún resto de pan de ellos, luego miro a Paty. — Te dejaré algo en claro, Paty, nosotros dos no somos nada y si me gustara la nueva, no es asunto tuyo. Digo levantándome de la silla, ella entreabre levemente los labios, indignada por mis palabras, porque según ella yo soy “su novio” o eso es lo que ella le ha dicho a todas las chicas del instituto, tampoco es que yo haya desmentido eso y casi siempre está conmigo, así que, ante los demás, Paty y yo “tenemos una relación”. — Aidan, yo… — Me voy, en breve comienza otra clase. La interrumpo, me alejo de ella yendo hacia la salida, pero, no puedo evitar mirar de reojo a la nueva que se ve muy concentrada en tomar de su jugo, sonrío de lado saliendo a los pasillos, ¿qué si la nueva me gusta? No… no lo sé. ********** ********** — ¡Dale el pase a Castillo! Grita el entrenador a un compañero para que me pase el balón, este lo hace y no tardo en correr rebasando al equipo contrario y anotar un gol que todos gritan festejándolo. Es hora de la materia de educación física, después de varios minutos haciendo ejercicios el profesor - entrenador nos formó en dos equipos masculinos para poder jugar, y para no pasar desapercibido, yo estoy dentro del equipo oficial de futbol del instituto, no es por nada, pero, se me da bastante bien el juego, aunque a veces debo regular la fuerza para no lastimar a los demás, cosas de lobos. — Se siente bien escuchar esos gritos de admiración. Dice Liam corriendo a mi lado, sonreímos escuchando los gritos de algunas compañeras que se quedan a ver el juego, les doy una mirada en la grada, algunas me lanzan besos. El juego continúa, Liam anota otro gol y ganamos. Todos los compañeros vamos a la sección de baños, después de una ducha fría ya nos alistamos para regresar a casa, como siempre, mi mejor amigo y futuro Beta, Liam, es quien siempre me acompaña. — Estuvo bien el juego, ¿no? Pregunta él a mi lado, suspiro antes de asentir levemente con la cabeza. — Sí, pero, a veces es agotador tener que regular la fuerza. — En eso sí, te doy la razón, aunque, el lado positivo es que podemos ejercitar nuestro cuerpo. — Nuestro entrenamiento en casa es más pesado que esto, Liam. Digo poniendo los ojos en blanco, él se encoge de hombros. — Sí, pero, esto es mejor que nada y… Escuchamos la voz de una chica que hace que Liam se quede a mitad de frase. — ¿¡Entendiste!? Nos detenemos para poder escuchar bien de dónde viene esa voz que creo es de Paty. — S… sí. Susurra otra voz un poco entrecortada, Liam me señala con la cabeza el lugar hacia dónde están esas chicas, por lo que caminamos hacia allí, cuando llegamos veo que Paty está acorralando a otra chica por los casilleros, además de estarle estirando el cabello. — Entonces, no te vuelvas a acercar, niña, porque él es mío. Amenaza Paty, Liam da un paso para hacer notar nuestra presencia, pero, lo detengo al ver que Paty empuja una vez más a la chica y esta cae al suelo llorando, arrugo el entrecejo y cuando Paty gira en el pasillo del lado contrario de donde estamos camino acercándome a la chica que ahora noto, es la nueva, me agacho para ponerme en cuclillas frente a ella. — ¿Estás bien? Pregunto mirándola, ella se seca rápidamente las mejillas y me mira unos segundos donde puedo notar que sus ojos parecen brillar un poco, arrugo el entrecejo, abro la boca para preguntarle de nuevo si está bien, pero, antes ella se pone de pie tan rápido como puede. — Sí, e-estoy… bien. Tartamudea, me levanto de mi posición alzando conmigo su mochila y extendiéndola hacia ella. — ¿Qué te pasó? Pregunto habiendo visto todo, pero, esperando a que ella me lo diga, ella traga saliva, me mira de nuevo, luego a un lado de mí, parece asustarse, porque solo niega con la cabeza un par de veces antes de tomar su mochila de mi mano. — No, nada. Dice girando para caminar rápidamente hacia la salida, lentamente mi brazo baja a un costado de mi cuerpo, ¿por qué no dijo lo que le pasó realmente? Me quedo mirándola hasta que desaparece por el pasillo de la salida. — ¿Por qué no nos dijo que Paty la golpeó? Pregunta Liam a un lado de mí, un poco confundido, yo lo miro de reojo, me encojo de hombros para caminar de nuevo. — No lo sé, la nueva parece rara. Respondo como si nada, aunque, por dentro no puedo dejar de recordar sus ojos marrones brillosos. — Creo que Paty se toma en serio eso de ser tu novia. — Paty no es mi novia. Respondo en forma cortante, nunca me pareció importante recalcar ese tema, de hecho, me daba igual que todos pensaran que Paty es mi novia, pero, ahora… no sé qué es lo que me pasa. — Pues no creo que ella… — Lo que ella piense o diga es su problema, Liam. Lo interrumpo arrugando el entrecejo, él deja escapar una risa llena de gracia, lo miro con mala cara, está comenzando a fastidiarme. No veo el motivo. Solo quiero llegar a la manada, tengo cosas que hacer. Sí, claro. — Ya va, ya va, Aidan, pero, no te enojes. Dice medio burlesco alzando las manos en señal de derrota. — No estoy enojado. Replico al instante, él solo sonríe de lado negando con la cabeza. — Como digas. — Mejor sube, que a nuestros padres no le harán mucha gracia que lleguemos tarde. Digo poniendo los ojos en blanco, Liam hace un gesto extraño con el rostro y asiente con la cabeza antes de subir a mi auto. Nuestros padres… al ser el Alpha y el Beta de la manada, son un poco más exigentes con nosotros a la hora de las disciplinas, entrenamientos y demás, claro que esto es siempre y cuando nuestras madres no interfieran alegando que aun somos jóvenes para tener un ritmo de vida muy… avanzada - madura. Por eso, como cada tres veces por semana, esta noche quedé de entrenar un poco con mi padre, creo que por primera vez, disfrutaré el hecho de correr por casi dos horas alrededor de la manada, tengo una horrible tensión en la espalda y no sé por qué. ¿Será por ella? No entiendo. Por la nueva.
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