Aranza. Lo miro sin parpadear, al parecer no es tan tonto como pensé, pero, no es tan inteligente como él cree, hago un movimiento con la cabeza dejando en claro “mi duda” acerca de su pregunta. — ¿Cómo que quién soy? Pregunto en voz baja, el_niño entrecierra sus ojos en mí. — Lo que escuchaste. — Pues bueno, soy Aranza Miller y eso es todo lo que debes saber. Respondo dejando de lado el vaso de agua que bebí para poder digerir bien el hecho de que este Alphita se estaba creyendo espía al escucharnos hablar, el pobre queriendo pasar de incognito cuando nosotros ya nos dimos cuenta de su presencia desde el momento que entró a la casa. Ah, eso no fue un “nosotros”, he sido yo. Y gracias por avisar de su cercanía, Aila. Cierro contacto con mi lado vampírico antes de que sea percep