Socios

1164 Words
Atravesó la puerta de la sala y todos los presentes dirigieron su mirada a ella. Ahí estaba Jonás Roots, el hombre de 57 años, dueño de Grúas Industriales GI30; Louis Díaz, también de 57 años, socio porque le pertenecía Grúas Vehiculares GV60; a ellos los reconoció de inmediato. También se encontraba Gabriel; y los otros tres desconocidos, debían ser los pertenecientes al transporte público. -Buenos días, Ángela – saludó Díaz; – no sabía que ya estabas de vuelta – los dos castaños y el rubio, a los que no conocía, la miraron con asombro y perplejidad. -Buenos días a todos –Ángela se dirigió a la cabecera de la mesa, ignorando a Díaz, quien al darse cuenta se rió por la bajo, pero de molestia. –Disculpen que no los reconozca, pueden presentarnos por favor – dirigió su mirada a todos en la sala, especialmente a los tres desconocidos. -Soy Steve Green, de R205 – el castaño de 39 años le dijo de mala gana. El haberse inclinado en su asiento, fue la clara señal de que era sumamente engreído; porque a decir verdad, tenía pleno conocimiento de su área. Aun cuando le parecía atractiva Ángela, y sabía quién era, porque él si la recordaba de las pocas fiestas a las que alguna vez asistió, no le mostró ningún respeto. -Buenos días, yo soy Michael Thomson, de R206 – el otro castaño, también de 39 años, respondió con más educación, mostrándose reservado. -Y yo soy Kane Ward, de R207 – el rubio lucía sumamente consentido, y lo era, no tenía la menor idea del motivo de la reunión, lo único que sabía, era que debía secundar cualquier propuesta hacía el transporte público. -Gracias – Ángela fingió una sonrisa amable. –Parece que no estamos todos los socios - todos se giraron a verla, – falta Violeta Wright – su madre. -¡De qué demonios estás hablando, Ángela! –Roots habló con indignación. Violeta, tenía años sin participar de las juntas, se le consideraba retirada del negocio; contaba con el respeto y aprecio de la mayoría, al menos los que la conocían. -¡Llámala Gabriel! –Ordenó Ángela. Gabriel se levantó de su lugar, sumamente molesto y salió para marcarle a su madre. -No considero que sea necesario que ella este aquí – fue el turno de Díaz de oponerse; sin embargo, habló con más sutileza. -¡Es una necedad! –Roots volvió a escucharse indignado. -¿Cuál es el motivo de esta reunión? –Green fue directo, necesitaba saber a qué se debía la insistencia por la presencia de Violeta. -¡Es para hacer oficial la toma de la presidencia! Y necesito que todos los miembros estén presentes para la elección de la vicepresidencia – les reveló a todos. -No es necesario que esté aquí Violeta, todos sabemos que votará a favor de Gabriel – Thomson, intentó mantenerse mesurado con su comentario; pero Ángela, sabía que la presencia de su madre ejercería presión sobre Roots y Díaz, ya que ellos tenían cierta lealtad hacia ella. – Yo propongo a Green – postuló Thomson. -Estoy de acuerdo con que sea Green – secundó Ward, y con eso, Ángela se dio cuenta de cómo estaban acomodadas las piezas. -No me interesa lo que ustedes crean o consideren, la presencia de todos los socios es requerida para esa toma de decisión, así está estipulado. Esperaremos hasta que ella llegue, y al que no le guste, puede salir por esa puerta de una vez; obviamente dejarán de ser parte de la Junta Directiva, díganme si quieren retirar sus acciones del grupo, o si tengo que comprar su parte – dijo con suficiencia. -¡Pero si ayer Green aceptó públicamente que el grupo estaba en bancarrota! –Díaz dijo escandalizado. -Bien saben, que Wright Transportation es sumamente independiente al grupo, tengo la solvencia necesaria para comprar lo que se me pegue la gana; y las declaraciones que hizo Green ayer, ya lo resolveré con él. ¡Pero si tienen una sola duda de lo que les acabo de decir, podemos hacer los trámites para probarlo! –Todos titubearon. No sabían hasta qué punto estaba fingiendo su fortaleza. Gabriel entró de nuevo y sintió la tensión del ambiente. –En 30 minutos llega. – Ángela, se puso de pie para prepararse una taza de café; luego, tomó su teléfono para preguntar por sus hijos a través de mensajes. Después le marcó a Linda, para saber si tenía alguna novedad. Luego habló con Bella para pedir aperitivos. Nadie se le acercó durante todo el tiempo que estuvieron esperando. Violeta llegó, y sin disimular su enojo se dirigió a su hija. –Ángela, ¿podemos hablar un minuto? – -Nos disculpan caballeros –Ángela salió y atrás de ella, Gabriel. -¡¿Qué demonios significa esto?! –Gritó Violeta casi a medio pasillo. -Mamá, no grites – la jaló hacia su oficina. -¿Viste quienes estaban en la sala? -Cuestionó tan pronto estuvieron en la privacidad. -No me interesa Ángela, ¿sabes hace cuánto tiempo no piso la empresa? –Ángela suspiró y se tomó el tabique con su dedo índice y pulgar, cerrando los ojos para escucharla. –Ya estoy grande para esto, por eso les dejo el trabajo a ustedes. – -Me dejas hablar por favor – pidió, haciendo que Violeta guardara silencio. –¿Te diste cuenta que hay tres socios nuevos? –Su madre frunció el ceño. –Esto está mal mamá. Necesito que Gabriel esté en la vicepresidencia, pero sólo tú puedes hacer que Roots y Díaz voten por él – el tono con el que le habló, la hizo considerar las palabras. -Está bien, hagamos esto entonces – se dirigió de nuevo hacia la sala de juntas, y detrás de ella sus dos hijos. Tan pronto llegaron, tomaron sus respectivos asientos. -Caballeros, oficialmente soy la presidente de Grupo Vietz, y el puesto de vicepresidente debe ser elegido – sin preámbulos se proclamó. -Propongo a Green, se ha desempeñado bien hasta el momento –Thomson, reiteró sus anteriores palabras. -Gabriel era el vicepresidente, me parece justo que permanezca en el puesto – fue el turno de Violeta de proponer. -Obviamente voto por mí –Green dijo con obviedad y fastidio. -Voto por Green –Ward habló un poco más animado, casi sin sentir lo tenso del ambiente. -Me abstengo – fue el voto de Díaz. Al escucharlo, Violeta se giró a verlo con enfado, pero éste ni siquiera levantó la mirada. -Gabriel –Roots apoyó a Violeta, y con eso supo que mantenía la lealtad de él. Llegó el turno de Gabriel. -Voto por mí – -Creo que Gabriel se queda – sentenció Ángela, dando su voto y quedándose con la victoria. -¿Hay algo más que tenga que ser discutido? –Volvió a decir de mala gana Green. -La junta se ha terminado, pero me gustaría hablar contigo, ¿puedes quedarte? –Green se limitó a asentir.
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