Cuando vuelvo a la casa encuentro a Annie en la mesa de la cocina con su madre sirviéndole comida. Si bien no me termina de gustar esa mujer me alegra que Annie este comiendo algo. Me acerco inmediatamente a ella dejando el maletín a medio camino y sentándome en la silla junto a ella. —¿Cómo te sientes? Ella levanta lentamente la mirada de la comida como si apenas se diera cuenta de mi presencia. —Terrible.— responde directamente. Sonrió levemente. —Al menos hablas ahora— digo y ella sonríe de medio lado con trabajo. Me esta matando verla así pero mantengo el control lo mejor que puedo. —Esta comiendo muy bien— dice su madre alegremente— siéntate te serviré— me dice. —No es necesario, comeré después— intentó decir pero ella me ignora y pone un surtido de platillos de comida itali