Ocho años con ocho meses antes. Miro la prueba de embarazo con manos temblorosas. Positivo. —¿Annie puedes salir del baño ya?— me grita mi hermana. No, no puedo. Agarro una bola de papel y me limpio desesperadamente los ojos tratando de recomponer mi expresión. Esto no puede estar pasando. Víctor me dijo que por ser mi primera vez no quedaría embarazada. Que tonta fui. Mis padres jamás me perdonaran. Salgo del baño con la cabeza agachada para que Karen no mire mi rostro lloroso pero mi hermana apenas repara en mí entrando al baño casi empujándome en el proceso. Aprieto la prueba de embarazo con manos temblorosas. Me encierro en mi habitación, me dejó caer en el suelo y me abrazo a mi misma. ¿Qué voy a hacer ahora? Mis padres son en extremo conservadores y muy religiosos. Ya se