Aurora salió rápidamente de la mansión, su mente y piernas se pusieron de acuerdo para salir de allí. Autora corría con todas sus fuerzas por la calle, mientras que William la seguía, no se le iba a escapar tan fácil. Mientras Aurora corría, repentinamente sintió un fuerte dolor en la parte baja de su abdomen, tuvo que detenerse porque el dolor la invadía. William finalmente había alcanzado a Aurora, la tomó del brazo bruscamente e hizo que caminara hacia la mansión. Sin mediar una sola palabra, William tiró a Aurora sobre la cama, estaba muy asombrado por lo que había sucedido. —¿Quieres escapar de mi?— Preguntó William enojado. —Estoy cansada de ser una prisionera, esta vida me tiene harta gracias a ti— Le respondió frustrada. —Jamás te vas a ir de mi lado, mientras vida yo tenga