—Hola, ¿Srta. Wood? Usted... ¿Por qué está aquí? —Vincent estaba confundido. —¿Qué? ¿No quieres que esté aquí? —Lily sonrió encantadoramente, entrando sin permiso. Al entrar, se acercó mucho a Vincent e incluso se pegó a él. El perfume que se había puesto era demasiado fuerte. —Señorita Wood, ¿qué pasa? —Vincent no se atrevió a cerrar la puerta, considerando que era un inconveniente. —¡Oh, no me llame así! ¡Solo Lily! Soy un año más joven que tú, ¿sabes? —Lily puso los ojos en blanco hacia Vincent, luego se dio la vuelta y cerró la puerta voluntariamente. Después, tomó la mano de Vincent y tiró de él hacia el interior. —Espere, señorita. Wood —Vincent se apresuró a soltarse suavemente de la pequeña mano de Lily, que era muy suave. —¡Puff! ¡Mírate, criatura tímida! ¿Por qué? ¿Acaso L