Solo mía - El mundo de los lobos

Capitulo 4 – La mansión parte 2.

La mujer toma el rostro de Gina y hace que abra la boca dándole de beber del líquido rojo haciendo que mi prima empiece a gritar desesperada, el hombre que la sostenía, la deja caer al suelo mientras ella se retuerce del dolor gritando — ¡DUELE! ¡ME DUELE EL ESTÓMAGO! — Mina y yo la mirábamos muy asustadas, hasta que ella deja de gritar.

— ¡GINA! ¡GINAA! — Grito desesperada haciendo que el hombre que me sostenía me soltara, corro rápidamente hacia Gina arrodillándome y tomándola entre mis brazos — ¡Gina reacciona! ¡Gina! — Digo muy desesperada y entre lágrimas hasta que ella despierta y me mira confundida.

— ¿Qué sucedió? — Preguntó haciendo que la mirara muy aliviada, Gina se levanta mientras la mujer la queda mirando y le sonríe preguntando:

— ¿Cómo te sientes? ¿Mejor?

Gina asiente con la cabeza rápidamente haciendo que la mirara confundida, en eso Gina mira sus manos — ¿Qué era eso que bebí? — Preguntó Gina haciendo que la mujer le sonriera, luego le hace seña con su mano diciendo:

— Es un secreto…

La mujer le lanza la copa de plata haciendo que mi prima la trepe rápidamente, en eso ella se le acerca velozmente para atacarla, pero mi prima la esquiva con movimientos rápidos que ni yo pude mirar — ¡Sorprendente! ¿Cómo pude hacer eso? — Dijo mi prima muy emocionada mientras Mina y yo la mirábamos sin poder creer lo que había pasado en ese instante.

— Bienvenida, ahora eres una de nosotros — Dijo la mujer con una pequeña sonrisa — Richard, lleva a esta chica a su habitación y regresa lo más pronto posible — Ordenó la mujer a uno de los hombres, rápidamente él asintió y le dijo a mi prima que lo siguiera, seguidamente salieron del lugar.

Mina mirando todo esto le dice a la mujer que, si le puede dar de esa bebida que le dio a Gina, la mujer le sonríe y camina hacia la mesa llenando la copa de plata nuevamente de ese líquido rojo, luego se acerca a mi hermana entregándole la copa con una pequeña sonrisa, Mina toma el líquido y vuelve a suceder lo mismo, se desmaya y vuelve a recuperar el conocimiento, pero esta vez con poderes.

— Ahora es tu turno… — Dijo la mujer extendiendo la copa de plata hacia mí, mientras yo la miro un poco preocupada, luego miro la copa de plata detenidamente ¿Acaso lo debería hacer? Todo esto me daba mala espina, aun no sabía cuál era su propósito con todo esto, todo favor tiene un costo y muy caro.

— ¿Qué pasa? ¿No quieres tener poderes como los de tu prima y hermana? — Preguntó la mujer mientras yo miro detenidamente la copa, en mi interior había una lucha, mis pensamientos no podían ordenarse, tenía mucho miedo, suelto un pequeño suspiro para relajarme y le entrego la copa a la mujer.

— No quiero beber esa cosa, no quiero tener poderes ni nada por el estilo — Le digo a la mujer haciendo que se moleste al oír mis palabras, miro como ella coloca la copa en la mesa fuertemente haciendo que el líquido se derrame por los bordes.

— Querida, si no bebes este líquido, no podrás estar mucho tiempo en este lugar… es un requisito para vivir aquí tranquilamente — Mencionó la mujer con una pequeña sonrisa forzada, se notaba que estaba enojada, así que su sonrisa farsante no iba a convencerme así nada más.

— ¡Te dije que no quiero! ¡Además yo no pedí que me secuestraran y me trajeran a este lugar! — Digo muy enojada mientras me cruzo de brazos y miro a la mujer con mucha ira, mi hermana me quedaba mirando sorprendida.

— Blerd, piénsalo bien… — Dijo mi hermana acercándose a mí y tomándome de la mano — No te va a pasar nada, además… los únicos que pueden hacer que volvamos a casa son ellos — Continuó mientras yo la miro y agacho la mirada rápidamente pensando, Mina tenía razón, los únicos que nos pueden regresar a nuestra casa son ellos, pero ni siquiera sabía el porque nos estaban dando poderes.

— Necesito pensarlo bien… no tengo mente para responder si quiero o no, estoy algo confundida y asustada — Digo volteando a mirar hacia otro lado para no ver a la mujer y a mi hermana.

— Bien querida, no te obligaré… pero solo te daré tres días para que tomes una decisión — Mencionó la mujer haciendo que volteara a mirarla, se veía muy emocionada, como si en verdad le fuera a decir que si, solo quería salir de esa sala lo más rápido posible — Pero espero que cuando sea el momento, tomes la decisión correcta, que tengan linda noche mis niñas — Dijo la mujer con una enorme sonrisa, en eso un hombre se nos acerca y nos dice que nos va a guiar a nuestra habitación.

Salgo con Mina de la oficina de esa mujer y nos dirigimos a la supuesta habitación junto con el hombre, creo que se llamaba Richard por lo que escuche de esa mujer al darle la orden de llevar a Gina a su habitación — ¡Cierto! Gina ya debe estar en su habitación — Susurro al acordarme de Gina — Disculpé señor ¿Cuál es la habitación de Gina? — Pregunto, haciendo que el señor voltee a mirarme confundido.

— ¿Gina? — Preguntó haciendo que asienta varias veces con la cabeza, el hombre se detiene en frente de una puerta que tenía el número 143, luego nos mira detenidamente señalando hacia la habitación — Esta es la habitación que les corresponde y con respecto a su pregunta, también es la habitación de su compañera — Dijo el hombre haciendo que Mina lo quedara mirando confundida.

— Prima, querrás decir prima — Dijo Mina un poco incómoda, a ella le gusta corregir mucho, volteo a mirarla confundida mientras ella voltea a mirarme — ¿Qué? Es verdad, Gina es nuestra prima — Dijo al notar que la miraba.

Mina y yo entramos a la habitación, era muy grande y había tres camas, en una de ellas estaba Gina, tenía un conjunto deportivo de color rojo con líneas blancas a los lados, ella nos mira y corre hacia nosotras muy emocionada — ¡Mina! ¡Blerd! Llegaron... — Dijo muy emocionada abrazándonos a las dos.

— ¿Y esa ropa? — Preguntó Mina confundida.

— Estaba en la gaveta de mi armario, es raro porque toda la ropa que está allí es igual — Respondió Gina mientras miraba su ropa, Mina hace un gesto de disgusto al escucharla.

— ¿Y en las otras revisaste? — Preguntó.

— Si, pero como te dije… todas son iguales, conjunto deportivo color rojo y líneas blancas — Respondió Gina.

— Esos son sus uniformes, en este lugar los jóvenes están divididos por bandos y cada bando es representado por un color — Informó el hombre que estaba en la puerta.

— ¿Bandos? — Preguntó Mina confundida mientras el hombre la mira, luego asiente con la cabeza y sigue explicando:

— Cada Bando es representado por un color, Amarillo, rojo y verde, los del color amarillo son esos jóvenes que pueden dominar los poderes a la perfección y son escogidos para entrenar a los demás bandos, los del color rojo pueden controlar más su hambre y pueden dominar algunas técnicas y habilidades que poseen y por último los del bando verde, son los que no pueden dominar sus poderes aún y requieres más entrenamientos que los rojos.

— Sorprendente, ósea que nosotras sabemos dominar un poco nuestros poderes — Dijo mi hermana muy emocionada haciendo que volteara a mirarla con enojo, todo eso del líquido rojo y los poderes que da es muy extraño para mi.

— Bien señoritas, que pasen buenas noches — Se despidió el hombre mientras se voltea y sale de la habitación cerrando la puerta, Mina y Gina se miran y gritan de felicidad, camino hacia ellas y me coloca al frente mientras las miro seriamente, ellas voltean a mirarme confundidas al notar mi presencia.

— ¿Qué sucede Blerd? — Preguntó Mina haciendo que estalle:

— ¿Qué me sucede? ¿En serio vas a preguntar? ¿Qué les pasa? — Pregunto muy enojada mientras ellas me miran sin aun entender nada.

— No sé de qué hablas Blerd — Dijo Gina un poco nerviosa.

— ¡Que ustedes bebieron de esa cosa sin saber que les iba a pasar! ¡¿Cómo pudieron hacer una cosa como esa?! ¿¡Están locas!? — Grité muy enojada mientras caminaba en círculos, mis nervios hacían que perdiera el control y más las tonterías de mi prima y mi hermana.

— Ey, Ey, Ey… Si no lo recuerdas, a mi obligaron a beber de ese líquido — Dijo Gina cruzándose de brazos y mirándome con mucha seriedad, era verdad, a Gina se la dejo pasar ya que ella la obligaron a beber de ese líquido, pero Mina no tenía salvación.

— Yo lo hice porque como vi que ha Gina no le sucedió nada y le dieron poderes — Dijo mi hermana con una sonrisa nerviosa haciendo que la mirara con ironía, luego suelto un pequeño suspiro para relajarme de todo este estrés, camino hacia una de las camas y me siento, en eso escucho que tocan la puerta y volteo a mirar a Gina que se dirige hacia la puerta para abrirla.