Solo mía - El mundo de los lobos

Capitulo 5 – Bandos Parte 1

— ¡Hola! — Saludó Mich entrando a la habitación muy emocionada, luego corre hacia mí y me abraza fuertemente gritando mi nombre mientras mi hermana y mi prima la miran sorprendidas.

— ¿Mich? — Pregunto mientras ella se aleja de mí y me sonríe muy emocionada.

Me emocionaba que mi mejor amiga estuviera a salvo, le contamos todo lo que nos había sucedido y ella nos contó lo que le hicieron a ella, dijo que cuando la separaron de nosotras la llevaron a una habitación donde estaban muchos jóvenes, y a todos le dieron de beber un líquido rojo.

— Esa cosa sabía horrible y sin contar que hizo que me doliera el estómago horriblemente, sentía que me iba a explotar por dentro — Dijo Mich muy asqueada mientras la miraba.

— Así que también bebiste de ese líquido… — Dije agachando la mirada un poco pensativa mientras que Mich asentía con la cabeza haciendo una mueca de decepción.

— Eres del bando verde ¿eso quiere decir que no puedes dominar tus poderes aun? — Preguntó mi hermana haciendo que Mich volteara a mirarla confundida preguntando:

— ¿Bando qué?

— ¿No te explicaron nada de eso? — Preguntó Gina confundida mientras Mich niega con la cabeza rápidamente, luego ella mira hacia su ropa confundida.

— Lo que sí sé es que todo mi armario está lleno de este conjunto de color verde… — Confesó haciendo que mi prima ría por la expresión de desagrado de Mich.

En eso una pequeña corneta que estaba dentro de la habitación hace un pequeño sonido seguidamente se escucha la voz de un hombre decir — Por favor, todos los jóvenes que tomaron del líquido rojo bajen al sótano de la mansión y los que no lo hicieron quédense en sus habitaciones y no abran la puerta hasta que se le dé la orden — La corneta automáticamente se apaga, Gina rápidamente se levanta y camina hacia la pequeña corneta.

— ¿Alguien se había dado cuenta de que esta corneta estaba aquí? — Preguntó Gina volteando a mirarnos mientras señalaba hacia la corneta, nosotras rápidamente negamos con la cabeza, luego Mina y Mich se levanta de la cama y se acercan a Gina.

— Bueno, creo que tenemos que ir — Dijo Mich haciendo que Mina y Gina asientan con la cabeza muy emocionadas, luego ella voltea a mirarme confundida ya que no me había levantado aun — ¿Vamos a ir Blerd? — Preguntó.

— Dijeron que los que no habían bebido del líquido tenían que quedarse acá — Dije haciendo que Gina y Mich se sorprendieran preguntando al mismo tiempo:

— ¡¿No bebiste el líquido?!

— Creo que tengo razones muy obvias para no hacerlo — Dije con mucha molestia haciendo que Mich me mirara confundida por mis palabras, como siempre ella en la luna, nunca entiende lo que le digo, Mina me mira y se dirige a la puerta diciendo:

— Bueno, quédate aquí y no salgas… — Asentí rápidamente mientras tomaba una revista que estaba sobre la mesa de noche que estaba al lado de mi cama — No salgas de la habitación Blerd, te conozco perfectamente y sé que si te dicen que no hagas algo tú vas y lo haces — Dijo mi hermana muy preocupada mientras yo volteaba a mirarla y le hacía seña con mi mano para que se fueran.

— No tengo nada que hacer fuera de esta habitación, así que no te preocupes…— Dije volviendo a mirar hacia la revista, ellas salen de la habitación y cierran la puerta mientras yo seguía leyendo, miro hacia el reloj y noto que son las 12:30 de la madrugada ¿Por qué los habrán llamado a esa hora al sótano? Otro motivo para no beber de ese líquido, ni siquiera sé que van hacer con los que bebieron de esa cosa, volví a mirar la revista, hablaba de muchas cosas que tenía la mansión y por lo que vi del mapa es muy grande.

— No sabía que las mansiones tenían mapas — Susurré mientras seguía leyendo.

Pasan las horas y las chicas estaban tardando mucho, miro hacia el reloj nuevamente, ya eran las 2:20 de la madrugada, me levanto de la cama y camino hacia la puerta mientras pienso si salir o no, estaba aburrida y estar encerrada allí sin hacer nada me fastidiaba mucho.

— Creo que salir un momento no le hará daño a nadie… — Susurré mientras abría la puerta y salía de la habitación, miro a los alrededores todo estaba desolado, no había absolutamente nadie y también estaba muy silencioso, bueno todos estaban en el sótano.

Camino por los pasillos de la mansión mirando las pinturas que había en ella, eran muy lindas siempre me ha gustado el arte, pero estás pinturas tenían algo extraño, había unas criaturas gigantes parecidas a los lobos, pero con aspectos más bestiales, tenían mucho pelaje y sus garras enormes sin meter que sus colmillos se veían filosos — ¿Quién será el artista de esta obra de arte? Al parecer le gusta mucho la fantasía — Susurro con mucho miedo ya que eso era lo que transmitía la pintura, sigo observándolas detenidamente, todas eran parecidas hasta que me detengo rápidamente al mirar una que tenía dos personas, un hombre y una mujer tomados de las manos y alrededor de esa pareja muchas de esas bestias — ¿Qué es esto? — Pregunto confundida al mirarla, en eso escucho un ruido de unos pasos y voces que se acercaban al lugar donde estaba yo.

Corro rápidamente para esconderme porque se suponía que no debería estar afuera de la habitación, en eso choco con alguien haciendo que me detuviera y de dos pasos hacia atrás disculpándome con la cara agachada, no quería ni ver con quien había chocado — ¿Qué haces aquí? — Preguntó una voz masculina grave y oscura haciendo que alzara la mirada rápidamente hacia él.

— ¿Tú? — Pregunto sorprendida al mirar al chico con el que nos topamos en la entrada de la oficina de esa mujer, él me mira fríamente mientras yo me ponía nerviosa, mínimo que me iba a reprender por haber salido de la habitación.

— ¿Por qué no estás en el sótano? — Preguntó.

— Pues, es una larga historia yo… — Respondo un poco nerviosa mientras me río, él rápidamente se acerca hacia mí olfateándome como un perro, luego se aleja y me mira confundido.

— Hueles diferente — Dijo haciendo que lo mirara confundida, rápidamente olí mis brazos y mis manos, luego mi cabello, no olía mal ¿Por qué había dicho que olía diferente? Él seguía mirándome fríamente haciendo que me sintiera muy incómoda — ¿No vienes del sótano? — Preguntó.

— No, dijeron que los que no habían bebido del líquido no podían ir al sótano — Respondí un poco nerviosa, él rápidamente frunce el ceño ¡Carajo! No debí haber dicho eso ¿Por qué soy tan honesta?

— ¿Por qué saliste de la habitación? — Preguntó, pero esta vez su voz se escuchaba más tensa.

— Pues… estaba algo aburrida y quise caminar — Respondí un poco incómoda, su mirada petrificante hacia que me diera escalofríos, además sus ojos rojos daban mucho miedo, en eso escucho las voces y los pasos nuevamente acercándose — Bueno, yo me voy a la habitación — Digo mientras camino y le paso por su lado, pero él rápidamente toma mi brazo haciendo que me detenga, volteo hacia él rápidamente, pero él tenía la mirada al frente.

— ¿Drake? ¿Qué haces allí? — Preguntó un chico mientras se acercaba hacia nosotros, volteo a mirarlo rápidamente muy nerviosa, estaba él y otro más, creo que eran las voces y los pasos que escuchaba.

— ¿Y esa chica? — Pregunto el otro chico mientras se acercaba hacia mí para mirarme más de cerca, agacho la mirada rápidamente muy nerviosa mientras esos dos chicos me miraban confundidos.

— Su olor es extraño ¿Eres humana? — Dijo uno de los chicos acercándose a mí y olfateándome mientras que Drake me toma del hombre y me acerca hacia él diciendo fríamente:

— No, no lo es, así que aléjate de ella o te hago picadillos…

El chico rápidamente se aleja de mí muy nervioso agitando sus manos — Ey tranquilo, solo estaba jugando — Dijo mientras el otro chico lo quedaba mirando.

— Debió haber sido imaginación de nosotros ¿No? — Dijo el otro chico.

— Vamos a seguir adiós — Se despidieron los chicos alejándose de nosotros rápidamente mientras Drike o como se llame los quedaba mirando, luego se aleja de mi soltando mi hombro, quedo mirando a los chicos alejarse y me doy cuenta que su ropa es de color negra, no tenían los colores que nos había mencionado aquel hombre.

— ¿Cuál es el número de tu habitación? — Preguntó el chico haciendo que volteara a mirarlo.

— 143 ¿Por qué? — Pregunto confundida mientras él se voltea y camina diciendo:

— Te acompaño…

Lo sigo mientras él camina hacia las escaleras, mientras avanzábamos lo miraba detenidamente, era muy alto y robusto, su cabello n***o y largo, era muy apuesto, pero daba mucho miedo, nada mi estilo.

— ¿Qué bando perteneces? — Pregunto rápidamente mientras él subía las escaleras, no me respondió haciendo que me sintiera incómoda — Te llamas Drake ¿No? — Digo haciendo que él se detenga y voltee a mirarme un poco molesto.

— Haces muchas preguntas para el poco tiempo que nos conocemos — Dijo haciendo que me avergonzara mucho y agachara la cabeza rápidamente — No pertenezco a ningún bando y sí, mi nombre es Drake Bóxer — Respondió haciendo que me sorprendiera ¿Cómo que no era de ningún bando?

— ¿De ningún bando? ¿Y eso por qué? — Pregunto curiosamente pero rápidamente me di cuenta que mis preguntas lo incomodaban mucho — Lo siento, mejor me quedo callada — Dije agachando la mirada mientras él no dejaba de mirarme ¿Por qué no dejaba de mirarme? Detesto que me miren mucho.

— Si es mejor así… — Dijo volteándose y alejándose de mí.

Suelto un pequeño suspiro y corro atrás de él, miro hacia la habitación que estaba al frente, el número 141, ya estábamos cerca, él rápidamente se detiene y coloca el brazo frente a mi evitando que siguiera avanzando — ¿Qué pasa? Hacia allá esta mi habitación — Digo señalando hacia la habitación 143.

— ¿No cerraste la puerta cuando saliste? — Preguntó Drake mientras yo lo miraba confundida.

— No ¿Para qué? Si solo iba a salir un momento — Respondí sin mucha importancia.

— ¡¿Estás loca mujer?! — Gritó él muy enojado.

— ¿Por qué? — Pregunto muy asustada ya que verlo enojado hacía que me diera más miedo, luego él señala hacia la habitación y miro que la puerta está abierta, era imposible porque yo la había dejado entrejuntada, abro la boca sorprendida haciendo que él me mirara con decepción. Drake rápidamente coloca su mano arriba de su cabeza frotando su cabello un poco estresado.

— Ya vemos que eres una chica muy perpleja — Murmuró entre dientes haciendo que lo mirara un poco seria, para nada me agradaba este chico, aparte de odioso, grosero — Iré a ver… — Dijo acercándose hacia la puerta, lo sigo lentamente ya que todo este asunto ya me estaba dando miedo.

Drake se asoma en la habitación al igual que yo, rápidamente me sorprendo no podía creer lo que veía ¿Por eso no podía salir de la habitación ni dejar la puerta abierta? ¿Qué rayos había pasado?