No cierres los ojos

1900 Words
No cierres los ojos Ramses intentó llamar de nuevo a Mason pero esta vez el teléfono fue directo a buzón. Estaba por llamar de nuevo cuando uno de sus hombres se acercó a él. —Señor, revisamos las cámaras de video pero fueron borradas. —¿Eso quiere decir que no sabes quien lo hizo? El perro mas fiel de sus hombres, un hombre alto y delgado rapado a raya, negó con la cabeza bajando la mirada. El hombre gimió de dolor cuando Ramses le golpeó la espinilla y después le dió un puñetazo en el rostro, su anillo de casado le abrió el labio. En otra situación ese hombre claramente mas fuerte y grande que Ramses lo golpearía si pudiera, pero en este mundo de dinero Ramses podía darle ordenes a ese hombre claramente mas fuerte e incluso escupirle sin que este pudiera defenderse. —Eres un perfecto inútil. No comprendo como es que aún te tolero. El hombre ni siquiera se atrevió a limpiarse la sangre que le escurría por la barbilla. Ada estaba recuperándose apoyada contra Mason cuando este la levantó del buró y en un instante la recostó en la cama. —¿Qué haces?— le dijo ella cuando él se acomodó encima de ella mientras se desabrochaba el pantalón de vestir. —Quiero tomarte en la misma cama que tu esposo.— le dijo tirando de sus tobillos para acercarla al borde de la cama y acomodarse entre sus piernas. Entonces Ada se reincorporó. —Mason, creo que te di una impresión equivocada, esto no es buena idea. En respuesta el dejó caer su pantalón al suelo y se desabotonó la camisa con sorprendente rapidez. Ada no pudo evitar mirar detenidamente la forma de su increíblemente trabajado torso. No parecía un cuerpo producto de un gimnasio si no un cuerpo producto de una vida dura. La cicatriz que atravesaba su bíceps derecho lo confirmaba. Mason tenía un tatuaje de un dragon que pasaba justo por encima de esa cicatriz. Cuando ella se dió cuenta de lo obvia que estaba siendo al observarlo desvió la mirada con las mejillas sonrojadas. Dios. Parecía una maldita colegiala frente a ese hombre. ¿Qué le estaba pasando y cómo es que ya estaba dolorosamente húmeda de nuevo? Sintió como una mano fuerte y callosa le tomaba el rostro y se lo levantaba haciéndola mirar hacía arriba. —Puede mirar todo lo que quiera, señora Walk. Por favor hágalo. La mano de Mason dejó su rostro y bajo por su cuello, las yemas callosas de sus dedos rozaron su piel deliciosamente. Su mano se detuvo en el centro entre sus pechos. Su bata de dormir aún colgaba de sus brazos pero ya no cubría nada importante al estar completamente abierta y a merced de él. La mano de Mason se movió lentamente a su pecho izquierdo como si esperara a que ella lo detuviera. Y Ada quería hacerlo, quería hacerlo parar pero sus manos se negaron a moverse de sus costados y solo pudo aferrarse a la sabana cuando él comenzó a jugar ágilmente con su pezon. Entonces Mason volvió a empujarla con su cuerpo hasta que su cuerpo la aprisionó contra la cama pero de nuevo no tuvo esa sensación de pánico de estar siendo ahogada por Ramses, con Mason solo quería que su cuerpo la aprisionara contra la cama hasta fundirse con él. La boca de él se fue a su pezon desatendido y su otra mano fue entre sus piernas y no tardó en acariciar ese punto deliciosamente sensible e hinchado. Ada no pudo controlar el movimiento de sus caderas buscando la fricción de sus manos. —Nunca debes esperar menos, Ada.— le dijo Mason de pronto. El que la llamara por su nombre llamó la atención de ella.— ningún hombre debe penetrarte sin haberte hecho venir al menos un par de veces. La mano de él se agitó más rápidamente contra su c******s antes de que contrajera sin control en un maravilloso orgasmo. Ada no pudo evitar pensar en el sexo con Ramses, era como si Mason supiera la clase de mierda que era su esposo en la cama. Mason se deshizo de su pantalón y el resto de su ropa en algún momento que Ada desconocía. Ada no pudo evitar gimotear cuando Mason se acomodó entre sus piernas y usó su m*****o para juguetear con la entrada antes de finalmente penetrarla. Ada abrió la boca y los ojos con sorpresa. El era… Muy grande. Él parecía ser consciente de eso por que entró lentamente, la paredes de su v****a se fueron acoplando a la entrada de su pene. Cuando Ramses la penetraba era como ser taladrada por una lija en un espacio seco y tenso pero con Mason estaba tan húmeda, tan deliciosamente sensible que no pudo evitar gemir y apretarse contra el cuando comenzó a penetrarla. —No cierres los ojos— la oscura voz de Mason la llamó en medio de sus penetraciones.— mírame mientras te tomo, Ada. Ada se tuvo que obligar a abrir los ojos que no se dió cuenta que había cerrado. Era una costumbre que había adquirido a partir de su matrimonio con Ramses. Solo cerraba los ojos y esperaba a que todo terminara. Pero Mason le pidió que lo mirara y cuando lo hizo fue como entrar en una dimensión donde solamente ellos dos existían. Él la miraba con tanto deseo que no pudo evitar inclinarse hacía arriba para encontrase con sus labios besarlo mientras otro orgasmo la recorría completa, cuando Mason la apretó con fuerza contra él supo que también se había corrido. También supo que en algún punto se había puesto protección cuando se retiró de su interior y se retiró el preservativo. Mason lo tiró en el basurero junto a la cama pero Ada sabía que eso no podía quedarse ahí por mucho tiempo si no quería que Ramses lo viera. Mason volvió poco después a la cama donde Ada luchaba por recuperarse, la tomó en brazos como ya se estaba haciendo costumbre en él y la metió en la cama, ella se sentía demasiado agotada para discutir con él, pero no pudo evitar sorprenderse cuando se acomodó para recostarse a su lado. ¿Iba a dormir con ella? Si Ramses los encontraba sería el fin. Quizo discutir pero el cansancio invadió su cuerpo, solo quería recostarse y dormir profundamente. Mason se recostó a su lado y tiró de ella envolviéndola en su gran cuerpo. Mason ocupaba una gran parte de la cama, era tan grande y fuerte que podría dañarla fácilmente si quería pero cuando él la envolvió en sus brazos y la recostó en su pecho ella solo pudo pensar en lo segura que se sentía y en lo placentero que había sido todo. Ya tendría tiempo para arrepentirse por su estúpida decisión. Cuando la mañana llegó tubo que tomarse varios minutos para que la realidad de la situación anterior llegara a ella y pudiera recuperar los recuerdos. Bien, había llegado el momento de sentirse estúpida. El cuerpo de Mason la apretó contra su cuerpo dificultándole moverse e incluso respirar muy bien pero aún así su cuerpo y su mente seguían sintiendo que era el lugar más seguro del mundo. Dios, era tan patética. Y aquel ataque de calentura había sido una decisión tan tonta que quiso lanzarse desde la ventana de la habitación. Intentó alejarse de Mason pero él era fuerte incluso dormido y no logró mas que frotarse contra su cuerpo, su muslo rozó su m*****o y se dió cuenta que este se puso duro casi instantáneamente. —Quédese quieta señora Walk o no voy a responder por mis acciones. Ada se detuvo al escucharlo. —Mason tienes que irte ahora, si Ramses llega… —Quiero que nos atrape, quiero restregarle a Ramses que usted es toda mía. Ada se congeló al escucharlo. No podía estar hablando en serio. Ella volvió a agitarse contra él pero la envolvió con mas fuerza por su cintura y apretó su delgado cuerpo contra su trabajo pecho impidiéndole huir. —Solo tiene que dar la orden y lo llenaré de plomo, ya no será un problema para usted. A Ada se le dificultó contestar ya que Mason la tenía prisionera entre su pecho la cama pero se las arregló para decir: —No necesito que pelees mis batallas, lo único que puedes hacer por mi es no involucrarte. Mason pareció listo para discutirlo cuando una voz a la distancia los interrumpió. Ada reconoció las clásicas ordenes de madrugada de Ramses que claramente llegaba de mal humor. Ella empezó realmente a desesperarse y a luchar por empujar a Mason que no hizo ningún gesto por alejarse. Ramses parecía estar demasiado cerca de su habitación cuando Mason dijo. —Me desharé de él— se alejó solo un poco de Ada para alcanzar su teléfono.— Señor, encontramos el posible paradero de la mujer— dijo al teléfono y Ada escuchó como Ramses detenía sus pasos en el pasillo. Mason escuchó la respuesta de este antes de decir— si le enviaré la dirección ahora mismo. Los pasos de Ramses se alejaron. Ada dejó salir el aire que había contenido en sus pulmones. Mason finalmente la soltó y ella se obligó a ignorar el frío que la invadió. —Debo irme señora Walk— dijo haciendo una corta reverencia. Ada no pudo evitar admirar su cuerpo desnudo y la forma en que su m*****o la apuntaba con acusación por haberlo despertado sin tener intención de atenderlo. Mason recogió su ropa y se vistió ágilmente. Él estaba por salir por la puerta cuando la voz de Ada lo detuvo. —Mason… gracias. Mason se detuvo y Ada pudo percibir como su espalda se tensaba al escucharla. Parecía… Molesto. —No me agradezca señora Walk— Él se giró hacia ella y la miró furiosamente antes de decir— nunca. Dejando esas palabras tras de si salió de la habitación. En cuanto él dejó el cuarto Ada se abalanzó al teléfono que había conseguido para sustituir el que Ramses le había quitado. Puso marcación rápida y una voz femenina contestó poco después. —¿Y bien? Tienes lo que te pedí— dijo Ada con clara desesperación. —Claro que si— dijo la chica como si fuese una pregunta ofensiva para ella— pero probablemente no le va a gustar mi respuesta. —Solo dilo— le exigió a la detective, —Bueno, el Mason Hunter que usted me indicó investigar es… no se como decirlo… La chica parecía disfrutar de la expectativa pero Ada estaba empezando a impacientarse. —Esta muerto. La mano de Ada se congeló en el teléfono. —¿Qué? —Pero eso no es todo. Ada escuchó que la mujer tecleaba algo al otro lado de la llamada antes de agregar. —Es curioso que Mason Hunter junto con otros hombres son ex militares de guerra que murieron en la guerra de Vietnam que nunca fueron reclamados por sus familias. Parece que un grupo importante del tráfico de armas a estado utilizando sus nombres para entrar ilegalmente al país. Si el hombre que la acompañaba dice ser Mason Hunter tal vez tiene que ver con esta mafia y… —¿Y?— insistió Ada. —Y con el patriarca Derek Walk ya que este grupo esta bajo sus ordenes.
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