Ada estaba hecha un ovillo en el suelo cuando Mason la vió. Esta sentada frente a la puerta más pálida de lo que nunca la había visto.
Ella saltó cuando el llegó hacía ella por que ni siquiera se había dado cuenta de su presencia hasta que él la tocó.
La levantó con cuidado sintiendo lo fría que esta su piel.
—¿Dónde esta?— preguntó Mason.
Ada se sorprendió ante su pregunta.
No “¿cómo pasó?, no “¿por qué lo hiciste?” O “¿En qué estabas pensando?” No había reproche ni regaño simplemente preocupación.
—Adentro— respondió ella.— no quise revisar su pulso pero… estoy segura de que esta muerto.— se las arregló para decir.
Mason llevó una mano a su cabello y le despejó el rostro poniendo un mechón tras su oreja con cuidado.
—Hiciste bien en no tocarlo. Vamos, tenemos que sacarte de aquí.
Ada quiso caminar pero sus piernas temblorosas no respondían. Sintió entonces que era levantada del suelo, Mason la tomó en brazos como una novia y caminó con ella al auto.
—Esta bien— le susurró al oído abrazándola como algo precioso que podría romperse en cualquier momento.—esta bien.
Para sorprenda de Ada la dejó en el asiento del conductor y luego sintió como el frió metal de las llaves del auto era puesto en sus manos.
—¿Mason?
—Debes irte.
Ada se apresuró a sostener su gruesa muñeca con fuerza evitando que se fuera. Sabía que Mason podría soltarse de ella sin problema pero no lo hizo.
—No, no sin ti.
Mason puso una mano sobre la que Ada sostenía y acarició su dorso con el pulgar.
—Estoy contigo, pero debo resolver esto, si dejamos la escena cómo está será fácil que la policía llegue a ti y no necesitamos darle a Derek Walk otra herramienta para manipularte.
—Entonces esperaré.
Mason suspiró como si sus propias palabras le dolieran.
—Ada, Jessica recibió el medicamento que me diste. Debe estar bajo sus efectos justo ahora.— Ada se tensó al entender lo que Mason quería decir. —Esto…— Mason tomó aire como si debatiera consigo mismo si decir las siguientes palabras o no.— Debes ir con ella, eres la única que puede ayudarla ahora.
Ada detuvo su temblor ante sus palabras.
Jessica.
En ese momento fue como si su mente volviera a girar en el tiempo correcto. Quitó la mano que sostenía a Mason y levantó la cabeza.
—¿Qué tengo que hacer?
Mason sonrió.
Esa era Ada. Su capacidad de resiliencia era imparable.
Jessica pensó que al recibir la inyección simplemente se dormiría al despertar o vería el infierno al que seguramente se iría o vería el rostro de Ada o Mason en caso de que todo saliera bien.
Pero lamentablemente para ella era perfectamente consciente de lo que pasaba a su alrededor. Era como estar atrapada en una horrible parálisis del sueño que no sabía cuando terminaría.
Sintió como era cargada de forma brusca y luego lanzada al suelo, alguien gritó algo y luego fue pateada en el estomago. Era consciente del movimiento a su alrededor pero no sentía dolor.
Afortunadamente.
Alguien le tocó el cuello un momento y después escuchó voces molestas y los quejidos de otro hombre siendo golpeado.
—Esta muerta.
—Lo siento mucho señor, no se qué pasó.
Este pidió disculpar repetidamente, luego Jessica escuchó una bala y después los quejidos y súplicas del hombre se detuvieron.
La tomaron del tobillo y la arrastraron por el suelo, por la forma en que estaba siendo tratada Jessica se dió cuenta de que no era considerada mas que un cadaver en ese momento.
Eso la asustó más de lo que la tranquilizó.
¿Por qué no escuchaba la voz de Mason a su alrededor?
Fue arrastrada mucho tiempo antes de sentir algo diferente.
Poco a poco fue consciente de que estaba rodeada de agua pero su cuerpo era un peso muerto y no pudo hacer nada al respecto ademas de hundirse.
Ada agradeció las clases de manejo de Caín cuando tuvo que hacer maniobras en medio de un piso rocoso e irregular en el bosque.
Su hermano había participado en carreras ilegales desde que alcanzó los pedales por lo que sus clases consistían básicamente en un manejo del alto riesgo que incluso le permitiría huir de la policía en una persecución si quisiera.
Ada temía que tendría que usar esas habilidades pronto si lo que le había hecho a Anton se llegaba a saber.
Llegó al lugar donde Mason le había indicado.
Tenía que llegar a adentró y tomar a Jessica antes de que se deshicieran de su cuerpo. Estaba por entrar al almacén cuando vió a un par de hombres saliendo, uno de ellos llevaba a Jessica arrastrando de una pierna.
Si Ada no lo supiera mejor realmente pensaría que Jessica estaba muerta.
Una punzada de ansiedad alcanzó su espalda y estomago mientras luchaba contra el impulso de acercarse y arrebatarles a Jessica en ese instante para verificar su estado.
Se bajó del auto que estaba camuflajeado por los árboles y la maleza.
Siguió a los hombres varios kilómetros hasta que escuchó el sonido del rió y luego vió como lanzaban el cuerpo de Jessica al agua.
Tuvo que hacer acopio de toda su fuerza de voluntad para no correr tras ella en ese instante.
En cuanto los hombres estuvieron fuera de su vista se quitó los zapatos de tacón alto y corrió en dirección al rió. Solo podía hacerse una idea de donde esta Jessica por que su cuerpo se había hundido y los rápidos se la llevaban.
Se lanzó al agua sin pensarlo más, el frió le atravesó los huesos como navajas pero se obligó a ignorarlo. Logró ver a Jessica. Ada había saltado un par de metros adelante así que el cuerpo de Jessica se acercaba a ella.
Ada sintió dolorosamente como una roca tras ella le desgarraba la espalda pero aprovechó para agarrarse de esta. Pero cuando el cuerpo de Jessica llegó hasta ella su pesó la jaló y el rió las arrastró a ambas. Ada vió el final del rió y el comienzo de una cascada.
Luchó por aferrarse a algo mientras tiraba del brazo de Jessica pero su peso era mucho para ella y la jalaba hasta la caída.
Ada solo cerró los ojos cuando la caída las arrastró.
Conforme el agua fue entrando en sus pulmones Jessica fue menos y menos consciente de lo que pasaba a su alrededor, la poca conciencia que logró mantener se fue esfumando. La luz del sol a travez del agua fue lo último que vió.
Una inmensa pero relajante oscuridad la rodeó.
¿Eso era todo, así era la muerte?
Entonces una dolorosa presión en el pecho la invadió, la presión era mas y más fuerte hasta que se volvió insoportable. Entonces algo regresó por su garganta y no pudo evitar toser y vomitar sin control.
Se dió cuenta que ya tenía control de su cuerpo y la oscuridad se fue difuminando cuando fue abriendo lentamente los ojos.
Un rostro familiar y preocupado apareció frente a ella.
—Jessica, ¡Dios, despertaste!
Jessica tardó un momento en comprender lo que había sucedido con ella entonces volvió su atención a Ada. Intentó sentarse y esta se apresuró a ayudarla.
Se miró a si misma y luego a Ada. Jessica ya era un desastre desde antes pero Ada con su costosa ropa y su elegante arregló ahora lucía tan extraña empapada de pies a cabeza, sin embargo seguía luciendo impresionantemente hermosa.
—¿Estamos vivas?
Ada rió ante su pregunta.
—Por poco.
Mason terminó del limpiar la escena del asesinato y metió el cuerpo de Anton en una bolsa impermeable.
No se lo dijo a Ada pero ese no era el primer asesinato que Mason encubría ni la primera escena del crimen que limpiaba. En realidad su verdadero trabajo era ese. Limpiar la basura de los ricos.
Arrastró el cuerpo muerto con facilidad y lo metió a la cajuela de otro de los autos que los Walk le permitían usar.
Esta por entrar al auto cuando un auto diferente se detuvo frente a la casa.
Un hombre bajó de este ayudado por su chofer. Parecía lesionado y herido. Tenía una mano inmovilizada y tenía la cabeza envuelta en una venda. Se apoyó con un bastón al caminar.
Mason apretó las llaves en su mano hasta enterrárselas y sentir la sangre en la palma de su mano mientras se inclinaba en modo de respeto ante la llegada de Ramses.
Nota de la autora: Personitas bellas is quieren saber en dónde están los otros libros de la saga síganme por mis r************* ig: anjiluz_z.b y por la pagina de f*******: Anjiluz Z. B | Escritora