BAJO PRESIÓN

2098 Words
  LUNA CÁRTER    Hace una semana estoy en Atlanta, cuando llegamos a casa no pude seguir ocultando  ausencia de mi padre, en el buzón del correo estaban los papeles del divorcio, mi madre se niega rotundamente a firmarlos, ¡es tan obtusa! Como es posible que quiera seguir atada a un hombre que no la valoro jamás, esta situación me tiene al borde del colapso.      Mi hermano requiere cuidados especiales por lo que tuve que endeudarme para costear el personal necesario que vigilara la recuperación de Adrien, no es el ambiente apropiado para una recuperación, porque mi madre no quiere comprender que en este momento debemos enfocarnos en la recuperación de mi hermano, ¡incluso la he encontrado borracha! Es tan irresponsable.      La enfermera que atiende a mi hermano se llama Lucia, ella me explico que mi madre, está en negación y no afronta la realidad que estamos viviendo, he llamado al Dr. Petrov y él recomendó que la interne en un retiro, donde podrán tratar sus trastornos mentales, que lo haga a la brevedad posible, porque que si no tomo las medidas adecuadas incluso atentar contra su propia vida.      Ya parezco un libro de matemáticas ¡lleno de problemas! Estoy en riesgo de colapsar también, Las cuentas no me cuadran, necesito dinero para afrontar todos estos gastos y la deuda que adquirí con Alex Smith aquella noche, pude recuperar mis exámenes en la universidad, pero pase casi arrastras, lo cual me afecto mi índice académico y por lo tanto las posibles recomendaciones que podría tener para trabajar en una empresa importante, estoy limpiando mi cartera, y cae al suelo una tarjeta negra, al recógela veo el nombre de Peter Adams, ¡No sé quien es!, pero recordé que me la dio el Dr. Petrov y este hombre me podría ayudar con un trabajo.  Marco el número de teléfono temblando, y al segundo repique responde un hombre con voz grave y profunda:  —Hola. —  —Buenas tardes señor Adams, soy Luna Carter. —  —¿Como obtuvo mi numero?, es privado — responde el hombre al otro lado de la línea desconcertado  —Su primo el Dr. Petrov me lo facilito, dijo que usted podría ayudarme. —  —¿De qué se trata, yo no lo autorice a que diera mi número — Dice aparentemente con ganas de colgar  —¡Espere por favor!, acabo de graduarme de administradora y necesito empleo. — Le explico de forma atropellada  —Eso ¿en qué me concierne?. — Dice muy odioso  —Por favor ayúdeme, es mi última esperanza — Le suplico sollozando  —Señorita la única vacante que tengo en este momento es de asistente, y debo ser sincero no me duran mucho. —  —Le prometo si me da la oportunidad, no tendrá quejas de mí. —  —Mi empresa principal queda en el centro de Atlanta, es el edificio huugu debe llegar a las 7:30 am. —  —Allí estaré. —  —Estará a prueba por dos semanas. —  —Está bien gracias por la oportunidad, hasta luego. — Me despido más calmada ¡no sé cuando me pagaran!, pero no puedo seguir perdiendo el tiempo, mi hermano camina con lentitud hacia mí, esta vestido con una pijama igual que yo, y mi madre no tenemos idea donde está, desde esta mañana.  —Hey campeón ¿cómo te sientes?. — Le pregunto curiosa cuando llega hasta mí y se sienta a mi lado en el sofá.  —Cansado. — Me responde ojeroso.  —Lo lamento. — Le digo abrazándolo  —¿Dónde está mi mamá?. — pregunta con los ojos llorosos  —No lo sé. — Le digo sincera  —¿Nos abandonara como papá? — Pregunta haciendo un puchero  —No ella nos ama, jamás haría algo así. — Le comunico viéndolo a los ojos  —Mi papá se fue por mi culpa. — Asegura él mientras comienza a sollozar  —Tranquilo, no puedes recibir emociones fuertes, te aseguro que lo que pasa entre mi mamá y mi papá no es de ninguna forma culpa de nosotros. — Le aclaro mientras lo abrazo.  —Mi padre, me dijo cuando estuve en la ambulancia que éramos una desgracia en su vida. — Me informa dolido  —Él es el problema ¡no nosotros!. — Le digo molesta con mi papá ¿Cómo pudo decirle esas cosas,? cuando Adrien luchaba por su vida.  —Escúchame bien, no importa si papá o mamá, están o yo te prometo que estaré para ti siempre, te amo. — Le digo besando sus regordetas mejillas  —Yo también te amo Lu. — Me dice el abrazándome y llorando  —No debe recibir emociones fuertes nos regaña Luci al vernos llorando, ella es joven y muy hermosa. —  —Lo siento. — Decimos al unisonó mi hermanito y yo.  —Es hora de tu merienda. — Le dice a mi hermano entregándole un plato de frutas picadas  —Tengo algo importante que decirte. — Le informo mientras lo veo comer con lentitud El me ve a la cara  —¿Es algo bueno o malo?. —  —Es bueno, ya tengo trabajo, y voy a tener un buen sueldo. — Aseguro sin saber en realidad si es cierto  —¿Me vas a dejar, también?, prometiste que no lo ibas a hacer. — Me dice dejando de comer.  —Tú eres lo mas importante en mi vida, pero debo sostenernos, Lucí estará contigo, puedes llamarme las veces que quieras. — Le notifico con convicción.  —De acuerdo, pero promete que me atenderás, me siento muy solo cuando no estás. — me ordena viéndome e ignorando olímpicamente a Lucí ¡la detesta! Y ella solo voltea los ojos, es muy despectivo con ella.  —Debes comer todos lo alimentos. — Le riñe Lucí frunciendo el ceño  —No quiero. — le responde cruzándose de brazos.  —Si no comes la recuperación es más lenta y entonces estaré mas tiempo aquí contigo — Le confiesa ella, eso lo hace reflexionar y comienza a comer de mala gana, me da risa, la forma en que ella lo convence.  —¿Podemos ver una película? Estoy muy aburrido. — Me invita ilusionado  —Por supuesto. — Respondo yo, tanto deberes con la universidad, y los pagos ¡casi no hay tiempo de calidad para nosotros! Y mi madre, es como si no tuviésemos. Vemos Avenger End Game, y al terminar Adrien está cansado, se va a su habitación acompañado con Luci, mi vida cambio radicalmente de la noche a la mañana, prácticamente soy madre con solo 22 años.      Estoy acomodando la ropa que me pondré mañana, para ir a trabajas y escojo una camisa blanca, un pantalón de vestir n***o holgado, zapatos de tacón de 7 centímetros, ropa interior blanca y de algodón, mientras coloco todo en un gancho entra mi madre de golpe a la habitación y me da una bofetada ¡que no me esperaba mientras me grita –Fuera de mi casa, prostituta — lanzándome a la cara unas 5 fotografías mías ¡desnuda!, son de la noche que baile, no puedo procesar esto me agacho a recogerlas y hay una nota. >     Alex ya averiguo donde vivo, pienso mientras cubro mi boca para evitar gritar de la desesperación, mi madre me toma del brazo sacándome de mi ensoñación, mientras continua gritando –Eres una zorra, te largas — me suelto con fuerza.  —Esta zorra que ves aquí madre, hizo lo que tenia que hacer para salvar a Adrien mientras tú, solo te echaste a morir y a dormir — le grito mientras la tomo por los brazos y la sacudo con violencia.  —Eso es mentira, tú eres una sucia. — Me continúa gritando  —¿Qué querías, que me echara a morir como tú, sin hacer nada?. —  —Cállate — intenta abofetearme nuevamente, sujeto si mano  —Es cierto lo que decía mi padre, eres una inútil. — Le grito molesta y me arrepiento de inmediato cuando la veo lanzarse a mis pies llorando.  —Es mejor morir, que vivir así — Asegura entre sollozos, entra en un estado de shock en el cual no responde a mis llamados mientras adopta una posición fetal y se balancea adelante y atrás, llamo al 911, –Por favor vengan, mi madre no reacciona — Le suelto, llorando.  —Desde hace cuanto esta así? — Me preguntan  —Un minuto. — gimoteo la respuesta  —Indique su dirección. — Me piden, le digo la dirección, con rapidez y a los 10 minutos ya estaban aquí, se la llevaron en una ambulancia.  —No sé que tuviste que hacer para salvarme, pero te lo agradezco. — me agradece, mi hermano llorando abrazado a mí. Y es que incluso él se entero de prácticamente todo, porque mi mamá llego gritando.  —Lo siento mucho, te apoyare en lo que pueda. —Promete Lucí dándome unas palmadas en la espalda.  —Gracias. — Le digo sorbiendo mis mocos  Mi madre fue internada de emergencia a un hospital psiquiátrico, fue otra pesadilla mas para mi  tan corto tiempo. Mi padre como su esposo fue notificado de la situación por las autoridades del hospital y escuche decir —Siempre supe que estaba loca, no tengo nada que ve con ella, nos estamos divorciando.— y corto -Debo cancelar, los gastos que genere en esa institución, mientras se recupera, -el médico me notifica que será lento ¡estoy desesperada!. Vuelvo a casa alrededor de las dos de la mañana, y no puedo pegar un ojo en lo que resta de la noche, me levanto temprano y me preparo para ir a trabajar, no quiero llamar la atención de forma negativa, por lo que me visto para pasar lo mas desapercibida posible, sin llamar la atención de nadie ¡ahora un loco me acosa!, me siento huérfana y solo rengo miles de responsabilidades y gastos que cubrir. No tengo opción más que seguir luchando ¡debo hacerlo por mi hermanito!. Salgo de mi casa y en el buzón están dejando la correspondencia, la tomo antes de irme al trabajo y hay otro sobre similar al de ayer eso me impacta. Sin remitente, ni estampillas, lo tomo temblorosa veo hacia los lados y no hay nada sospechoso, lo abro y hay un poema o algo así: >     Guardo el sobre con su contenido en mi cartera y comienzo a caminar apresurada ¡no quiero llegar tarde el primer día, me siento a esperar el transporte en una parada de autobuses por al menos 15 minutos, estoy nerviosa y ansiosa no solo por el trabajo, sospecho que esta nota y las fotos son el comienzo de muchas.     Me subo al autobús temblorosa, me bajo a dos cuadras del edificio, y voy a tiempo me apresuro cuando pasa un Audi 3 a toda velocidad ya en la entrada del imponente edificio, llenándome toda de suciedad, se baja del auto un hombre carente de expresión y yo me apresuro a descargarme con él  —¿No puedes fijarte que hay más gente a tu alrededor?. — Le grito limpiando mi cara del lodo  —Lo siento se disculpa, sin nada de culpa en su expresión —  —Acabas de arruinar aún mas mi vida — le acuso con los ojos brillantes de lágrimas  —No entiendo a que se refiere señorita. — responde mientras se quita las gafas mostrando un rostro perfecto y atractivo.  —No me van a contratar allí con estas fachas — Le explico ya llorando  —No debe preocuparse por eso — Me dice en voz baja grave y sensual.  —Usted no parecer tener deudas hasta el cuello — Le contesto rabiosa  —Señorita Luna no debe preocuparse, el puesto es suyo — Me dice con seguridad a lo que yo me quedo estática  —¿Cómo sabe mi nombre?.— Pregunto totalmente sorprendida  —Mucho gusto soy Peter Adams, su nuevo jefe, mi primo me hablo un poco de usted y su situación — Me explica extendiendo su mano — Yo limpio rápidamente mi mano sucia de mi pantalón y recibo el saludo que me ofrece mientras una corriente eléctrica me atraviesa el cuerpo en cuanto entro en contacto con él –Es un honor señor. — confieso temblando por su cercanía ¡mi jefe es magnético!.
Free reading for new users
Scan code to download app
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Writer
  • chap_listContents
  • likeADD